VALENCIA. Norges Bank, el brazo inversor del mega fondo soberano noruego, comunicó ayer por hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que había elevado su participación en Meliá Hotels desde el 2,851% hasta el 3,042%. La cotizada balear, que el próximo 27 de febrero presentará las cuentas correspondientes al pasado ejercicio, es una de sus inversiones en España.
Lo curioso de todo es que solo en lo poco que va de ejercicio, los noruegos han informado al organismo supervisor hasta en ocho ocasiones de que tan pronto aumentaba su participación por encima del 3% como descendía y, además, moviéndose prácticamente en ambos porcentajes. Sin ir más lejos el pasado 10 de enero comunicó un incremento en el capital de la cotizada balear desde el 2,859% hasta el 3,034%.
Unos movimientos propios de la operativa cortoplacista o de trading -aunque tratándose de los noruegos se antoja sorprendente por su política de inversión a largo plazo- en un momento donde Meliá Hotels (MEL) ha acentuado su tendencia alcista superando la barrera de los 12 euros. Cierto es que a lo largo de las tres últimas sesiones ha perdido terreno -cerrando en negativo- en lo que es un movimiento propio de consolidación de posiciones.
No hay que olvidar, tal y como lo refleja el gráfico superior, que a primeros de diciembre pasado cotizaba sobre la zona de los 10 euros. Como tampoco el análisis de Sergio Puente, de XTB, de este pasado martes advirtiendo que el gráfico ofrecía en el corto plazo "una estructura triangular de continuación cuya ruptura le daría una clara proyección alcista hasta la zona de 12,50 euros, coincidente con el retroceso 78,6 de Fibonacci del último gran impulso bajista".
Puente advertía que "a pesar de que en el medio plazo las acciones de Meliá podrían recuperar los máximos de hace dos años, en el entorno de los 13,65 euros, parece más sensato pensar que los 12,50 se convertirán en la siguiente zona objetivo en el corto plazo, vigilando los 11,50 como punto de salida". Lo cierto es que ayer cerraron en los 11,98 euros, todavía casi medio euro por debajo de dicha cota.
Todo ello mientras los bajistas han reducido su porcentaje hasta el 0,49% desde el 0,70% precedente -según la última actualización quincenal de la CNMV-, lo que equivale al nivel más bajo desde el 0,41% del pasado 16 de septiembre. El buen inicio de año, pese a los últimos tropiezos, ha llevado a la cotizada presidida por Gabriel Escarrer a presentar un avance anual del 8,1% -tomando el cierre de ayer-, con una capitalización próxima a los 2.800 millones de euros.