El mejor fanzine de España nació en Benimaclet

VALENCIA. Gestado en un bar "muy cutre" del barrio de Benimaclet, el fanzine Nimio (Nuez Ediciones) se ha convertido en el mejor de España. La publicación ha sido galardonada en el 34 Salón Internacional del Cómic de Barcelona, que ha premiado la labor de los cinco ilustradores valencianos que participan en el proyecto con 1.500 euros. Generación del 93, Anabel Colazo, Pau Ferrando, Maria Ponce, Núria Tamarit y Luis Yang son los jóvenes protagonistas de un proyecto coral que ha llevado la autoedición valenciana a lo más alto.    

Lo del bar "cutre" lo cuenta Núria Tamarit, una quinta parte de los Power Rangers de la ilustración. Se conocieron en la Facultad de Bellas Artes de la Universitat Politècnica de València, donde tres de ellos continúan su preparación con el máster de diseño e ilustración. El proyecto nació en un pequeño bar, una "iniciativa simple", que en un primer momento se planteó para dar salida creativa a sus ideas y, con un poco de suerte, promocionarse como ilustradores y sumar apoyos ante el vértigo que provoca la salida al mundo profesional. 

"El fanzine es un motor de difusión. La autoedición no permite hacer lo que queramos sin tener que adaptarnos a lo que nos pida una editorial, ya sea temática, tamaño tipo de papel. Es libertad. La filosofía de Nimio se basa en poder realizar la historia que quieras. En el fondo es muy experimental, no hay limitaciones", explica Tamarit. De hecho, las únicas barreras radican en la apuesta del equipo por el blanco y negro y la división de historietas en páginas de tres filas y tres columnas.

Como en la Unión Europea, la presidencia del fanzine es rotacional. En cada número, y ya suman diez los publicados desde 2015, cada uno toma un rol diferente al del anterior, labores que van desde la maquetación a la coordinación del póster. Nadie manda más que nadie en un proyecto que nació de las aulas de la Politècnica para echarse un cable entre todos y sumar seguidores y, finalmente, se ha logrado afianzar en el circuito autonómico de la autoedición.

La libertad de la autoedición

A partir de esta estructura de trabajo: liberté. Cada uno de los autores, a los que depende del número se suman otros colaboradores, dispone de seis páginas en las que desarrollan una historia, sin una temática prefijada. Sin embargo, y "casualmente", el producto final goza de una armonía global. "Es casualidad, coincidimos en un estilo gráfico que, aunque diferente, tiene puntos en común. Está bien encajado, es un proyecto muy sólido. Además contamos con un dibujo central en el que participamos todos", explica la ilustradora. Todavía estudiantes pero con el premio a mejor fanzine nacional bajo el brazo, la eterna pregunta: ¿vive Valencia un buen momento en el sector? "Es un buen momento, la gente se anima, viene a los eventos... Además en la facultad se ha incorporado una signatura de cómic que antes no existía".

Pero Nimio no sólo se lee, también se mira en salas de exposiciones. La librería Bartleby (C/Cádiz, 50) inaugura este jueves una muestra con piezas originales, que se suma a la exposición que desde el cinco de abril acoge la Biblioteca Púbica de València (C/Hospital, 13). La publicación se puede adquirir en la misma librería Bartleby, en Futurama o de forma directa en las ferias de autoedición en las que participan, siendo la próxima la nueva edición de Tenderete. 

Los chicos de Nimio se suman al resto de premiados, que encabeza el dibujante catalán Josep Maria Blanco, ganador del Gran Premio del 34 Salón Internacional del Cómic de Barcelona, en reconocimiento a su trayectoria. El premio a mejor obra de autor español ha recaído en El Fantasma de Gaudí, de El Torres y Jesús Alonso; el de mejor obra extranjera en Una aventura de Spirou. El botones de verde caqui, de Yann y Olivier Schwartz y el de autor revelación en el leonés Javi Castro. Por votación popular, se ha reconocido como mejor cómic publicado en España en 2015 a Ekho. Mundo Espejo 3. Hollywood Boulevard, de Alessandro Barbucci y Christophe Arleston, y se han entregado dos premios honoríficos a los autores italianos Paolo Eleuteri Serpieri y Lele Vianello.