Lo hace con más de 3.000 sicavs, 34 compañías en el segmento de empresas en expansión, 13 socimis, 11 sociedades de inversión libre y una entidad de capital riesgo cotizando en alguna de sus modalidades
MADRID (EP). El Mercado Alternativo Bursátil (MAB) ha cumplido diez años con más de 3.000 sicavs cotizando en él, 34 compañías en el segmento de empresas en expansión, 13 socimis, 11 sociedades de inversión libre y una entidad de capital riesgo.
Bolsas y Mercados Españoles (BME) constituyó formalmente el Mercado Alternativo Bursátil el 21 de febrero de 2006, con el nombramiento de Antonio Giralt como presidente y de Jesús González Nieto como vicepresidente-director gerente.
Su objetivo era dar respuesta a la necesidad de valores que, por sus especiales características, requerían un tratamiento singularizado. Su modelo de mercado ofrecía dos modalidades de negociación simultáneas: la contratación a través de un sistema de fijación de precios en subasta o 'fixing' y un valor de contratación al valor liquidativo.
En su primera etapa, el MAB facilitó la obligación de las sicavs de garantizar la liquidez de sus acciones a través de una plataforma electrónica de contratación y ofreció servicios de 'back office' y difusión de información.
Poco más de tres meses después de su constitución formal, el MAB comenzó su andadura con 28 sicavs, 20 solicitudes de ingreso y 17 gestoras que concentraban un total de 1.639 sicavs, representativas entonces del 53% de estas sociedades en España. A finales de 2006 ya sumaba un millar de sociedades cotizadas.
Precedido por el buen funcionamiento del mercado para sicavs, el MAB habilitó en 2007 el segmento de entidades de capital riesgo. Un año después, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dio 'luz verde' a la normativa del MAB para Empresas en Expansión con el que se pretendía poner a disposición de las compañías de reducida capitalización que buscaban expandirse un segmento con una regulación específica y unos costes adaptados a sus características.
Zinkia, productora española especializada en entretenimiento y creadora de Pocoyó, fue la primera en dar el salto al parqué. Con un precio de salida de 1,92 euros por acción, los títulos de la compañía se dispararon un 27,6% al cierre de la primera jornada de cotización. Después vendrían los debuts de Imaginarium, Gowex, Medcomtech, Bodaclick y Neuron Bio, entre otros, hasta alcanzar las 12 cotizadas en menos de un año.
La fama del MAB comenzó a crecer y en 2013 el volumen negociado por las empresas que en él cotizaban multiplicó por cinco al registrado el ejercicio precedente. Estos resultados mejoraron en el primer trimestre de 2014, cuando se negociaron 572 millones de euros, el doble que en todo el 2013. En este momento, Gowex y Carbures, que saltó al Mercado Alternativo en marzo de 2012, eran los valores más contratados.
Pero cuando el mercado estaba en su mejor momento estalló la crisis. El 1 de julio de 2014 la empresa de análisis económico y de inversión con sede en Nueva York Gotham City Research publicó un informe en el que depreciaba el valor de las acciones de Gowex hasta los 0,00 euros y afirmaba que el 90% de los ingresos reportados por el grupo no existían.
Esta información provocó que las acciones de la compañía, que se dedicaba a las comunicaciones basadas por WiFi, perdieran un 60% de su valor en dos días y arrastró al conjunto del MAB a 'números rojos'.
Después de defender durante días que las acusaciones eran "infundadas", Gowex presentó concurso de acreedores. Su presidente, Jenaro García, presentó la dimisión tras reconocer que las cuentas de al menos los últimos cuatro años "no reflejaban la imagen fiel" de la sociedad y se atribuyó la "autoría de la falsedad". El 6 de julio de 2014 García presentó un escrito de confesión ante la Audiencia Nacional y ahora está a la espera de juicio.
"La mayoría de inversores, conociendo los riesgos y las posibilidades de rentabilidad de este mercado, no supieron prever la caída de uno de sus principales estandartes del MAB como fue Gowex", recuerda el analista de XTB Daniel García, quien destaca, no obstante, que el Mercado Alternativo es "una gran fuente de financiación" para aquellas empresas de carácter mediano con planes de expansión.
El 'escándalo' de Gowex supuso un antes y un después en el MAB, que se vio obligado a modificar su reglamento y a endurecer sus normas para ofrecer confianza y seguridad al inversor.
Por ello, todas aquellas compañías que ahora coticen en el MAB y que tengan una capitalización superior a los 500 millones de euros durante seis meses deberán pasar a cotizar a la Bolsa en un plazo de nueve meses. También se ha obligado a las compañías a someter sus cuentas semestrales a una revisión limitada por el auditor.
En 2013, antes del sobresalto de Gowex, el MAB creó un nuevo segmento para las Sociedades Cotizadas de Inversión Inmobiliaria (socimi), que en la actualidad cuenta con 13 sociedades y que podría atraer más visibilidad al Mercado Alternativo con el despertar del sector inmobiliario.
Entrecampos Cuatro y Promorent fueron las primeras socimis que estrenaron el MAB, a las que siguió Mercal Inmuebles en 2014. El ejercicio 2015 ha disparado el debut de estas sociedades en el Alternativo, un mercado al que se incorporaron ocho compañías.
"Es cierto que en los últimos tiempos hemos asistido a un incremento del interés inversor por las socimis. No podemos negar que con unos precios del mercado inmobiliario en estos niveles resulta muy atractivo al inversor", señala a Europa Press García, quien apunta que, de notarse la mejoría del mercado inmobiliario las socimis "podrían copar gran parte del Mercado Alternativo Bursátil".
Merlin Properties, con una capitalización de 3.075 millones de euros, es la mayor socimi. De hecho, el pasado mes de diciembre se convirtió en la primera sociedad de este tipo en dar el salto al Ibex 35, índice en el que ingresó en sustitución de Abengoa.