El metal valenciano encara 2023 con incertidumbre tras perder más de 2.000 empleos el año pasado

VALÈNCIA. (EP) El sector del metal de la Comunitat Valenciana afronta este año con "un panorama lleno de incertidumbre" tras acabar 2022 con un moderado incremento del 4,6% de su actividad productiva, inferior al PIB cifrado en 5,2% y al aumento experimentado en 2021 del 11,2%.

A esta pérdida de dinamismo del sector se une un estancamiento en el empleo, que acusó una pérdida de 2.170 puestos durante el pasado ejercicio, según el informe de coyuntura del sector metalmecánico de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval).

El informe de la patronal del metal, correspondiente al cuarto trimestre del año pasado, destaca que las exportaciones recuperaron cifras anteriores a la pandemia al aumentar un 27,67%, frente a la ligera subida del 4,44% en 2021 y a la caída del 18,55% en 2020.

Para su presidente, Vicente Lafuente, son "datos con dientes de sierra que se traducen en claroscuros" porque, aunque hay indicadores con comportamientos positivos, "el clima de incertidumbre continúa siendo muy alto y no hay plena confianza en lograr una estabilidad económica en el sector".

A su juicio, ante esta situación se requieren reformas estructurales clave, pero ante el próximo contexto electoral que augura "lleno de ruido y de falta de consenso" ve altamente improbable que se adopten.

En concreto, de acuerdo al informe, el comportamiento de la actividad por subsectores del metal fue muy dispar. La maquinaria y equipo mecánico sufrió un retroceso del 11,5% en el acumulado del año, mientras el material eléctrico y electrónico creció una media del 25% y el automóvil y sus componentes aumentó su producción un 17,4% tras seis años adversos.

Respecto al número de personas ocupadas, el metal alcanzó un total de 191.217 en el cuarto trimestre de 2002, lo que supone una caída del 1,12% respecto a los tres meses anteriores. En cuanto a la media anual, sobresalió la sustancial la pérdida de 10.100 puestos de trabajo que acusó la industria (de 102.151 a 92.015) y en el comercio del metal de 675, mientras en las instalaciones el aumento fue de 2.625 y en la venta y reparación del automóvil de 7.600.

Por su parte, las exportaciones se confirmaron como el principal factor de crecimiento del metal al representar el 33% del total de las realizadas en la Comunitat Valenciana. El aumento fue generalizado en casi todas las actividades, con excepción de los vehículos y material ferroviario que cayeron hasta un 1.575%. Destacó la recuperación positiva del automóvil y sus componentes con un aumento del 36,42%.

La cifra de negocio del sector fue de 11.855 millones de euros en 2022, lo que en términos absolutos supone 2.569 millones más que el año anterior. Los productos metalmecánicos exportados a Reino Unido crecieron a buen ritmo, con un 61,68% de aumento frente al 32,34% de los vendidos a Estados Unidos; datos que para Femeval corroboran que se superaron los efectos negativos tanto del Brexit como los de las pasadas políticas proteccionistas norteamericanas.

Las empresas del metal valencianas otorgaron una nota media del 6,5 sobre 10 puntos a la situación económica actual, frente al 6,4 de 2021. Por subsectores, entre las valoraciones menos elevadas figuraron las de la industria (6,3), comercio del metal (6,6) e instalaciones (7), por encima del 5,9 de la venta y reparación de automóviles por las dudas que plantea el sistema de combustión a medio plazo.

En general, Femeval advierte que continúan los factores que distorsionan la actividad de las empresas, aunque durante 2022 disminuyeron los efectos negativos provocados por el aumento de los costes en materias primas y componentes, energía, transporte y por los problemas con el abastecimiento de suministro.

Sus expectativas de negocio se mantienen en un tono negativo o neutral, con un valor de 49,47 puntos sobre cien, dado que las empresas no tienen plena confianza en lograr un clima de estabilidad económica en el sector. La estimación en empleo también es neutra, con 51,12 puntos, y los niveles de futuras inversiones son negativos (43,28).