VALÈNCIA. La Feria Hábitat ha vuelto a recobrar la ilusión. Así se sentía en los pasillo de los pabellones de Feria Valencia durante estos cuatro días en los que se ha respirado el optimismo de los buenos tiempos, aunque todavía con mucho que hacer por el camino. La designación de València como Capital Mundial del Diseño para 2022 ha dado un tinte especial al certamen, que recuperaba para este año seis pabellones, un 45% más de superficie expositiva que el pasado año.
No solo se ha incrementando la presencia de firmas -que han aumentado en un 20%- sino que las compañías asistentes han decidido optar por un espacio más amplio, lo que denota la buena salud de la feria. "El balance es más que positivo", señala Amparo Bertomeu, presidenta de la Asociación Nacional de Industriales y Exportadores de Muebles de España (Anieme). Una percepción que también tienen las empresas asistentes, que en muchos casos encadenaban reuniones con posibles compradores.
Referentes como Actiu, Andreu World, Fama, Mariner o Point repetían en un certamen en el que los visitantes son muchos más de los que se esperaban, con un incremento del 25% respecto al pasado año. Más de 33.000 profesionales con una gran presencia internacional han hecho visibles los frutos de las misiones realizadas por el sector junto a Ivace Internacional. Bertomeu reconoce que la feria todavía no está consolidado, pero sí que se le ha dado la vuelta.
De hecho, las empresas han decidido poner más carne en el asador y hacer espacios más llamativos. "Parece que Hábitat se ha convertido en un mini Milán", apunta la presidenta de Anieme. Aunque València no pretende competir con ninguna otra feria, su misión es atraer más expositores internacionales y alcanzar en 2020 los ocho pabellones frente a los seis de este año.
Respecto al producto, destaca que las marcas se han acercado mucho más a lo que demanda el cliente. Por ejemplo, Vondom ha decidido fabricar una línea de muebles realizados con plástico reciclado del mar. "La sostenibilidad es un factor demandado por la sociedad y cada vez hay más países, como en el norte de Europa, donde solo se podrá acceder con este tipo de producto", señala Ignasi Trani, director comercial de la firma. Ahora su misión es ver cómo pueden realizar la producción en masa de este producto, mucho más complejo de tratar que el plástico al uso.
Pepe Juan Pons, de Point, también dejaba algunas de las claves del nuevo consumo y es que cada vez se consume menos mueble de larga duración entre los particulares y se opta por muebles baratos que acaban dejando incluso en las casas de alquiler. "La mayoría del negocio nos entra por el canal contract, de hoteles a restauración, porque ese tipo de estancias se están abriendo de forma constante y es necesario amueblarlas", señala. Mientras, todavía está la tarea pendiente de la venta por Internet, por lo que dentro de la feria también estuvo presente Amazon.
Entre los clientes asistentes destaca el visitante ruso, francés o americano, el primero de vital importancia para el mueble de alto diseño por la bajada de consumo de este tipo de producto en España. "Han quedado gratamente sorprendidos", asegura Bertomeu, quien apuntan al feedback positivo manifestado por las empresas que ya hablan de renovaciones de espacio, ampliación y posibles mejoras para la próxima edición. Entre las sorpresas, la llegada de tanto público americano. "Gusta la marca España y ver que está fabricado y diseñado aquí".