VALENCIA. La nueva etapa del Museo Príncipe Felipe, una de las patas de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, pasa por convertirse en un recinto de todos los valencianos. De todos es sabido la mala reputación de este complejo para gran parte del público local, que lo relaciona con el despilfarro, pero que al fin y al cabo la nueva dirección tiene que sacar adelante para hacerlo lo más rentable y atractivo posible.
Este museo, originariamente dedicado a la ciencia pero que ha acogido otras exposiciones como la de Pixar, ahora tratará de acercar al público valenciano, alicantino y castellonense con un contenido que les toca de cerca. El primer paso ha sido trasladar la Exposición del Ninot a este museo. "Se trata de un cambio importante porque supone abrirnos más a la ciudad de Valencia", explica Enrique Vidal, director general de Cacsa.
Vidal califica esta acción como importante "estratégicamente" y asegura que no se acabará ahí porque la intención es dotar de cierto contenido museístico a las Fallas, además de atraer al público local al recinto. El nuevo director general reconoce que hasta ahora no había una simbiosis entre las instituciones para potenciar Cacsa.
Para la otra parte de la historia, el Ayuntamiento de Valencia, esta unión les sirve para dotar a las Fallas de un mayor contenido cultural y actividades paralelas. "No se trata de limitarnos a almacenar ninots, sino programar actividades que remonten al origen de la fiesta, como debates y charlas", explica Pere Fuset, concejal de Cultura Festiva. "No queremos que esto sea a corto plazo, sino que la intención es iniciar un colaboración que dure en el tiempo".
Para el consistorio, el atractivo es, además de consolidar al público tradicional de la exposición, aprovechar que se está en uno de los lugares de Valencia más populares para el visitante extranjero para atraer la atención de los turistas que visitan la ciudad sobre las Fallas. Aunque reconoce que a muchas de las ideas propuestas no llegarán este año, la intención es seguir desarrollándolo para posteriores.
"La inauguración la haremos un viernes por la noche, con un espectáculo pirotécnico", explica Fuset. "La Ciudad de las Artes y las Ciencias es la postal de Valencia y uno de los sitios más fotografiados, por ejemplo, en Instagram. Se trata de juntar la fiesta con la postal de Valencia más conocida". Además, esto le permite a Cacsa ocupar un espacio inmenso que no llena solo con ciencia. La Sala Arquerías, donde se celebrará la Exposición del Ninot, se encuentra en la planta baja del Museo de las Ciencias y cuenta con 2.900 metros cuadrados de superficie diáfana.
El Museo Príncipe Felipe tiene 40.000 metros cuadrados y la voluntad es convertirlos en un eje transversal del resto de museos valencianos para que todas las administraciones tengan ilusión por este recinto. Aunque Vidal todavía no quiere hablar de proyectos concretos, la intención es aglutinar las manifestaciones museísticas de la Comunitat con el objetivo marcado por el consejo de administración de que haya transversalidad. Además, también mantendrán su esencia científica como un centro para divulgar lo que se gesta en las universidades valencianas.