VALÈNCIA. El músico valenciano Néstor Mir publica su segunda novela, Un inmenso e infinito continente, donde aborda una encrucijada existencial. El libro, publicado por la editorial Che Books, actualiza un sueño acariciado por millones de españoles durante siglos, el de hacer fortuna en el Nuevo Mundo. Pero en pleno siglo XXI, la próspera, civilizada y multicultural Canadá es el país que se identifica con hacer las Américas.
Agobiado por una deriva política que empieza a convertirse en pesadilla; ninguneado en su trabajo, donde ya no vislumbra ningún horizonte; inmerso en una realidad familiar que hace aguas por todos los frentes y frustrado por una actividad creadora que no da los resultados esperados, el narrador de Un inmenso e infinito continente planea una fuga a Montreal.
Mir halla inspiración para sus escritos en las vivencias que experimenta en viajes. Así, si su ópera prima literaria, La conquista del Oeste (2013) nació tras un periplo por Argentina, Uruguay y EE.UU., su reválida se gestó tras visitar Canadá en 2018.
“Mis viajes nos son por así decirlo turísticos, sino de trabajo, son estancias en las que pienso que estoy viviendo y trabajando en el país que visito. Viajar de esta manera es como un subidón existencial del que tienes que aterrizar cuando vuelves a tu vida cotidiana. Es de esos altos y bajos de donde surge este libro”, revela el cantautor rock.
Tanto en su idea como en su realización, la novela complementa y acompaña un trabajo discográfico homónimo en valenciano publicado con Malatesta Records que ha tenido una versión teatral que ha contado con la dramaturgia y la dirección de la compañía La Teta Calva, Premio Max 2017 a mejor autoría revelación.
Néstor Mir es bibliotecario de profesión, pero siempre ha compatibilizado su oficio con una activa vida creativa. En los últimos años ha producido tres discos de música pop-rock ( La disolución doméstica, 2013; La batalla vital, 2017; Un inmens i infinit continent, 2020); y ha estrenado varias obras de teatro (Taxis, 2010; Pensión Morfini, 2011; El Ring, 2015; y La batalla vital, 2017).
Su situación laboral en enero de 2018 empezó a complicarse y esa situación lo empujó a buscar una escapatoria laboral mediante un viaje a Canadá. Esa decisión, que en principio tenía un fin profesional, se convirtió en disparador para su creatividad artística.
“Aquí aparece un problema y una bendición para cualquier creador: cuando de repente ves que tienes algo entre manos, sabes que por mucho que intentes eludirlo, por mucho esfuerzo, sacrificio o trabajo que suponga, no vas a poder parar hasta que veas que sale a la luz”, detalla el artista multidisciplinar.
La condición de músico y bibliotecario rezuma en la novela, con referencias continuas a grupos y solistas de nuestro tiempo, caso de Kurt Vile y The War on Drugs, y a deslumbramientos literarios, como por ejemplo, Middlesex, de Jeffrey Eugenides; y Saber matar, de Mr. Perfumme.
En el lector resonarán cuitas del presente como el acceso de la ultraderecha al Parlamento español, la preocupación por la emergencia climática y el auge del ocio belicoso de Fortnite. La crisis de la pareja tradicional, el afán de convertir a los propios hijos en estrellas del deporte profesional o el fuerte componente familiar en las pymes valencianas se cuelan en una trama que alterna el existencialismo con la ensoñación psicotrópica, en una especulación distópica sobre el futuro cercano con reminiscencias de Black Mirror y Years & Years.
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