La sangrante omisión de la concesión del Premio Nobel de Química al Dr. Francisco Martínez Mojica (Francis Mojica) recuerda mucho, por antagonista, a la concesión del Premio Nobel por el descubrimiento de la penicilina. Todo el mundo sabe que la penicilina fue descubierta por el Dr. Alexander Fleming y que este recibió el Premio Nobel por la misma. Lo que mucha gente, incluyendo médicos y científicos, no saben es que el Dr. Fleming descubrió la penicilina (y le dio el nombre de penicilina), pero no su aplicación como antibiótico. Esta fue descubierta por el Dr. Howard Florey y su colaborador, el Dr. Ernst Chain.
El Dr. Fleming descubrió la penicilina en Londres en 1928, pero el uso de penicilina como antibiótico lo descubrió Florey en la Universidad de Oxford en 1942. Es decir, en principio lo descubrió Fleming en el 28, pero el uso solamente ocurrió catorce años después, en plena guerra mundial gracias al trabajo del Dr. Florey y de su colaborador el Dr Chain. La Academia de Medicina sueca (el Instituto Karolinska) muy adecuadamente en 1945 concedió el Premio Nobel de Medicina a los tres, Fleming, Florey y Chain.
Algo muy similar ha ocurrido con el CRISPR que fue descubierto y fue nombrado por el Dr. Mojica en 1993. Casi veinte años después, en 2012, las Dras. Charpentier y Douzna descubren su utilidad para cortar fragmentos de DNA. Pero el Premio solamente se lo dan a las dos personas que descubren la aplicación y no a la persona que descubre el principio. Es como si el Premio Nobel se lo hubieron dado a Florey y Chain y no se lo hubieron dado a Fleming.
Según escribió mi maestro, el Prof. Hans Krebs (que recibió el Premio Nobel en 1953), "el gran prestigio de los Premios Nobel se deriva de la absoluta integridad de los comités Nobel para buscar a los mejores candidatos". Esto, que se hizo en el caso de la penicilina y en otros muchos casos, lamentablemente no se ha hecho en este. Se le ha concedido el Premio a las que aplicaron la técnica CRISPR, pero no al que la descubrió. Reitero, es como si se le hubiera dado el Premio a Florey y Chain, pero no a Fleming. Ha sido, uno de los mayores errores de la historia de la Fundación Nobel.
Dr. José Viña. Catedrático de Fisiología. Director de grupo de investigación FRESHAGE. Facultad de Medicina. Universitat de Valencia