VALENCIA. Entusiasmo, ilusión y ambición. El Palau de la Música de Valencia tiene nuevo director, Vicent Ros, y llega con un proyecto debajo del brazo que ha recibido la puntuación más alta en el concurso para el puesto. 'Un Palau obert', el título del mismo, pretende crear el primer manual que clarifique la actividad para la Orquesta de València, rehacer los estatutos del auditorio que datan de 1993, motivar a un personal que convive "en un clima social muy viciado" y plantear evaluar cada uno de sus hitos.
Este lunes fue presentado ante los medios de la mano de la presidenta del Palau, la también delegada del Área de Cultura en el Ayuntamiento de Valencia, Glòria Tello. Ambos -tras un minuto de silencio en respeto a las víctimas de la masacre de Orlando- coincidieron en un discurso político, de iniciación a un cargo con el que no contaba este organismo autónomo del Consistorio, que espera convertir al Palau en un centro que necesita "regeneración", que ha de ser "vertebrador, plural y democrático". Un Palau cuyo objetivo final es "el público y hemos de abrirnos a la gente joven y a todas las tendencias", además de incluir a los más desfavorecidos y excluidos" y con una componente de base "pedagógica, educativa, formativa".
Trabajador del centro desde hace ocho años, su nombramiento e incluso su presentación por parte de Tello parece atender en primera instancia al desgobierno administrativo del centro. De hecho, Ros ha referencia a ello con la "regeneración" citada en distintas ocasiones para el auditorio. Una restitución a la que debería de contribuir la auditoría sobre funciones de su personal administrativo, iniciada en el mes de enero tal y como avanzó Valencia Plaza, y que concluirá en agosto de este año. Sin embargo, Ros no pierde de vista que su principal área de trabajo será la Orquesta de Valencia (OV): de ella espera "internacionalizar la marca" y convertirla en "embajadora de Valencia".
Su director dijo en septiembre de 2015 que la OV estaba condenada a desaparecer y, preguntado por este afirmación, Ros afirmó que no solo no compartía la máxima (que aseguró había sido "sacada de contexto"), sino que respondió con humor: "yo soy el salvador de la OV". Para ello, su intención es la de poder contar con "99 o 100 músicos", frente a los 81 actuales, "para poder llevar a cabo repertorios más complejos". En la actualidad, estos se nutren de contrataciones puntuales y, "si la Ley Montoro desaparece" -para que la Administración pueda volver a contratar personal- "tenemos presupuesto de sobra" para alcanzar el centenar de músicos durante su primer mandato, de tres años.
Ros cree que la OV es la que debe tener la mayor carga de inversión desde su presupuesto de programación. Actualmente, de los 2,5 millones de euros anuales que se destinan a la misma, 1,4 se van a parar a la producción de la llegada de las orquestas, directores y solistas internacionales, mientras que 1,1 millón de euros se dedican a la programación propia de la OV: "vamos a invertir esa tendencia", aunque seguirán acudiendo al Palau formaciones y solistas de prestigio mundial y "máxima excelencia", ha garantizado. La otra principal sensibilidad llegará de la mano de los recursos hacia "la producción propia" y también para las ya citadas "actividades educativas" y la inclusión social.
Al director también se le ha planteado qué pasará por el actual titular de la OV, Yaron Traub, que acaba contrato el año próximo y que recientemente mostró su ilusión por continuar con este proyecto y siempre que haya "colaboración". Cuando se le ha inquirido a Ros si él también tiene ilusión por la continuidad del maestro, ha contestado que su "proyecto es el Palau y la Orquesta" y ha agregado que ese es un tema que habrá que "abordar con serenidad" y la decisión será "consensuada y legitimada" por los miembros de la OV, el público y la dirección.
"Quien me conoce sabe que mis gustos musicales son amplios". Ros aseguró en su presentación que si el Palau es el auditorio "de todos", eso también incluye estilos populares y "las músicas poco usuales". Destacó su interés por la música contemporánea, el pop, el jazz o el rock. No obstante, ante esta idea, el nuevo director del Palau quiso tranquilizar "a los melómanos y al público fiel de la institución -"que esté todo el mundo tranquilo, aquí tienen cabida todos".
De lo expuesto, Ros propone una metodología de trabajo "de mejora continua y en círculo: planificar, hacer, verificar y evaluar", para la cual dispone de "presupuesto de sobra" para cumplir su programa.
Vicent Ros trabajaba desde hace ocho años en el Palau de la Música que ahora dirigirá. Ha sido secretario técnico del Grupo Instrumental de Valencia y de la Orquesta Sinfónica de la ciudad entre 1992 y 2005. Posteriormente, ha sido adjunto a la Gerencia del Departamento de Orquesta de la Orquesta de la Comunitat Valenciana entre 2005 y 2008, cuando trabajó con los maestros Lorin Maazel y Zubin Mehta. Además, desde 2008 ha sido el inspector de la Orquesta de Valencia.
En el ámbito formativo, posee el título de Profesor Superior de Música por el Conservatorio Superior de Música de Valencia y el máster en Estética y Creatividad Musical por la UV. Por otra parte, es profesor del máster de Gestión Cultural de las Artes Escénicas en la Universidad Politécnica de València (UPV) y miembro del comité organizador del Certamen Internacional de Bandas.