VALÈNCIA. No podía ser otro que el Nuevo Fiat 500, símbolo del «Made in Italy» y la recuperación económica, el que abriera al tráfico el nuevo viaducto San Giorgio de Génova, obra del conocido arquitecto Renzo Piano.
El Nuevo 500, el coche totalmente eléctrico del Grupo FCA, ha cruzado los 1067 metros del recién inaugurado viaducto de Génova antes de que se abriera al tráfico.
La imagen del Nuevo 500 «la Prima» descapotable, enarbolando la bandera de Italia y del municipio de Génova, es el símbolo de una Italia que sabe cómo sobreponerse y levantarse de nuevo, y sirve como testimonio de cómo afrontar juntos el camino de la recuperación, combinando esfuerzos y habilidades.
Al igual que en esas fotos amarillentas del Fiat 500 que recorría los 760 kilómetros de la recién construida A1 Autostrada del Sole de norte a sur y viceversa, ahora el Fiat 500 es sinónimo de innovación y renovación: un vehículo capaz de impulsar la recuperación, inspirando positividad y llevando ese diseño y elegancia típicamente italianos más allá de las fronteras del país.
Si la última creación de Fiat representa el futuro de la movilidad individual, sostenible y tecnológica, el viaducto sobre el río Polcevera, construido en un tiempo récord, también representa para la capital de la región de Liguria, en el norte de Italia, un extraordinario trabajo de ingeniería, destinado a convertirse en el nuevo símbolo de la Génova del futuro.