VALÈNCIA. Detrás de un producto siempre hay una persona. Así lo quiere reivindicar Del Tros al Plat, un proyecto impulsado por las instituciones valencianas, desde donde están convencidos de que es posible hacer promoción del territorio desde un enfoque diferente y basado en la sostenibilidad alimentaria. Pero para ello hace falta la implicación de todos.
El patronato provincial de Turismo de la Diputación, la Agencia Valenciana de Turismo de la Generalitat y el propio Ayuntamiento de València se han unido para proclamarlo este jueves, en un multitudinario acto de presentación, que ha tenido lugar en la Marina Real y ha contado con la presencia del director de Guía Hedonista, Jesús Terrés.
El mensaje al que se pone altavoz es tan claro como el eslogan: El camino más corto a la felicidad. Los nuevos agentes turísticos de la Comunitat, y especialmente de la provincia de València, están convencidos de que se pueden acortar las distancias desde la agricultura hasta el plato, algo que mejorará toda experiencia gastronómica.
En la tierra de la horchata y de las naranjas, abierta al mar Mediterráneo y repleta de campos de arroz, no hay que recorrer grandes distancias para preparar los mejores platos. Una agricultura sostenible, así como la singularidad de las elaboraciones que se llevan a cabo en las cocinas, conducen a la calidad del resultado. Así lo defiente Del Tros al Plat, un proyecto que entra en relación con la capitalidad mundial de la Alimentación que ostenta València en 2017 y forma parte de su programación específica.
Como muestra de lo felices que podemos llegar a ser, el acto de presentación contó con un servicio gastronómico de excepción. Hubo degustación de distintos platos cocinados por La Sucursal, que ya está instalada en su nuevo enclave marítimo. En ellos se incluyeron los tres elementos protagonistas del proyecto: el arroz, el pez azul y la cereza. Como somos hedonistas redomados, todos ellos maridados con vinos Terres dels Alforins.