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MANIFESTACIONES DE CARA AL 28-J 

El Orgullo contraataca con llamadas a la acción y arte en las calles

No ha sido un viaje inesperado. La derecha política vuelve a la carga contra la diversidad sexual tras una etapa de conciliación. La irrupción de posiciones radicalizadas contra símbolos, y el desenmascaramiento mediático de la homofobia y transfobia obligan al colectivo LGTB+ y a las personas defensoras de la diversidad a volver a las calles. La respuesta adoptará forma de manifestaciones alternativas que pretenden visibilizar valores por los que un día de junio de 1969 lucharon las mujeres negras trans en las primeras llamadas a la acción neoyorkinas

25/06/2020 - 

VALÈNCIA. “Lesbianas y gays: defendeos”. Así rezaba un titular de tabloide americano tras las primeras revueltas en las calles, en Stonewall. Allí la reivindicación adquirió el pedestal que la ha convertido en emblema de todas las manifestaciones por la diversidad sexual que se celebran en todo el mundo. Hasta ese momento el colectivo sufrió sin excepciones la desigualdad, abusos, agresiones y ostracismo social, y encaraba una etapa de esperanza bajo lemas de unión y una misma bandera, de muchos colores, que integra a todas las personas. En cinco décadas no han dejado de producirse avances legislativos. Aunque la amenaza de la extrema derecha pone en jaque derechos fundamentales, y su discurso pretende ocultar los símbolos. La oposición a la campaña de Correos ha sido el detonante. El recuerdo fija su mirada en Marsha P. Johnson, drag afroamericana, y Sylvia Rivera, mujer trans latina, que encabezaron las revueltas en el barrio de Greenwich y se jugaron la vida en defensa de la libertad.

Por eso, València se prepara para su primer 28-J sin manifestación. Aunque diferentes iniciativas se están adoptando a modo remoto, con la participación y la implicación de personas creativas y colectivos que pretenden hacer sonar sus reivindicaciones y sus lemas. Y es que las pancartas y las banderas ya pueden abandonar los balcones y recuperar las calles, como ocurrió durante la desescalada con convocatorias de grupos de extrema derecha. A raíz de aquello, las travestis aspiran a reapropiarse de la bandera para hacer una marcha bajo una atmósfera de respeto y tolerancia. La proponen sin saltarse ninguna norma, y haciendo cumplir las distancias de seguridad y el uso de mascarilla.

Las drags de Valencia invitan así a hacer un paseo unidas, a medio camino entre la reivindicación y la parodia de quienes les quieren anular con otra bandera; pretenden dar un golpe de reafirmación y mostrar la pluralidad de identidades patrióticas. “Queremos reapropiarnos de la bandera de España y demostrarles que si tan patriotas son, nos deben respetar”, una línea de continuidad a un meme que se hizo viral en redes sociales mediante el que se garabateaban valores de pluralidad sobre la bandera de España, como la tolerancia, la educación, la cultura y la diversidad sexual. “También somos España”, detallan en su mensaje de convocatoria. La llamada a la acción prevé un tránsito sin organización por las calles de la ciudad para el próximo domingo por la tarde para llenarlas de color, himnos, cacerolas y mucha producción creativa por parte de las travestis. Una forma de impactar “contra el odio impune, transversal y en ascenso de la ultraderecha fascista”, según la convocatoria que circula por whatsapp.

Otras iniciativas están fraguando en la ciudad de Valencia para que el próximo domingo el arte y el color hagan aflorar ese mismo espíritu reivindicativo por parte de un colectivo que no pretende excluir a nadie; y que pide que se sumen todas las personas heterosexuales que quieran defender la diversidad y la libertad. El diseñador gráfico Chavo Roldán ha creado una campaña que hace un guiño al acid de los 90, símbolo universal de alegría, pero ahora su sonrisa está llena de color. “Nunca me han gustado las banderas debido a cómo se han usado en este país, en un arma contra algo”, explica Roldán, que acaba de promover una campaña de cartelería por algunos de los enclaves más transitados de València, pegatinas, camisetas y animaciones para Instagram.

Chavo Roldán asegura que la clave de este Orgullo radica en que los símbolos sirven para expresarnos e identificar marcas, empresas y colectivos. Así, en su propuesta creativa para interferir en las calles, analiza la simbología que gira en torno a la bandera del arcoíris, y explica que “hay quien carga los símbolos de odio y los lanza contra su adversario para comprometerlo o simplemente atacarlo, e incluso ahí son útiles, porque ayudan a eso tan importante para lo que se crean, para identificar”. 

Tras la reciente polémica generada por el grupo político Vox en torno a la campaña de Correos (que viniló varios buzones, furgonetas y una sede para celebrar la semana del Orgullo), la propuesta creativa de Roldán redobla el interés. “Es hora de identificar a un colectivo que necesita más que nunca ser visibilizado, como herramienta para educar, hay que cargar nuestra bandera de positivismo, sonreír con orgullo y decirle a la gente que no somos nada raro a lo que temer, que somos personas como las demás; y la inclusión es positiva.

También hay cabida para el happening más conceptual. El artista y performer Joaquín Artime y su pareja, Manuel López, proponen darse un abrazo muy intenso y visible en la plaza del Mercado Central, punto neurálgico del recuerdo por parte del colectivo, ya que la primera mujer trans de la que se tiene documentación en València, Margarida Borrás, fue ajusticiada por la inquisición allí, a pocos metros de donde hoy permanece la placa honorífica en su recuerdo. Ante eso, el abrazo se presenta como gesto de afecto, pero en el contexto actual implica muchas acepciones más.

Según explica Artime, “se trata de una propuesta sin título, que va a consistir en un largo abrazo de ocho horas mediante el que queremos hablar de lo visible y lo invisible, es decir, un gesto cotidiano que en estos tiempos de distanciamiento social se convierte en algo híper visible por el hecho de que ya no se da”. La gente que pasee por el entorno el próximo domingo se sorprenderá con la imagen dos hombres abrazándose; y si vuelven a pasar al cabo de unas horas se encontrarán con la misma imagen. El abrazo, en este caso, “se presenta como un símbolo de una relación afectuosa o amorosa o sexual entre dos hombres”.

Ambos artistas tienen experiencia en performance. Artime presentó para la nueva galería The Blink Project su última iniciativa, J’en ai un de pas assez, poco antes del confinamiento; un trabajo que ahondaba en la concepción del hecho pictórico desde el propio lenguaje corporal y la memoria. Manuel López tiene más experiencia en performance de larga duración. “Vamos a intentar aguantar esas ocho horas, desde las diez de la mañana. Normalmente la performance significa acción, y aquí vamos a estar parados, pero desde nuestra perspectiva estaremos muy presentes para quien pasee por allí durante el domingo”.

En 2020, ser gay, lesbiana, bisexual o transexual es considerado delito en 70 países, y en ocho de ellos implica pena de muerte. En España, pese a la aprobación de leyes que modificaron el código civil para permitir el matrimonio igualitario y muchas iniciativas autonómicas actuales para luchar contra la homofobia en las aulas, ha llegado un nuevo obstáculo en forma de tendencia política de masas. El colectivo LGTB+ tiene la respuesta, y para el próximo domingo se preparan múltiples propuestas en torno a la fuerza del Orgullo, que aspira a enarbolar banderas; incluyendo la perspectiva de todas las personas que sienten la patria como algo definitorio. La situación de la pandemia actual y la reconstrucción sociopolítica nos acerca, mediante el arte, a propuestas que recuperan la memoria y a la vindicación de los símbolos.

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