VALENCIA. El acuerdo alcanzado entre Mariano Rajoy y Albert Rivera para que Ciudadanos respalde a la candidata del PP, Ana Pastor, como presidenta del Congreso dejó este lunes muy tocadas las posibilidades de A la Valenciana (confluencia conformada por Compromís, Podemos y EU) de conseguir el grupo propio en la Cámara Baja.
Así, la falta de entendimiento entre PSOE y Podemos, salvo cambio de rumbo a última hora, dejaría la Mesa del Congreso en manos de una mayoría conformada por PP y C's (cinco miembros) por los cuatro que se repartirían los de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Cabe recordar que ya tras el 20D se rechazó la petición de grupo propio por parte de los parlamentarios de Compromís, con lo que todo apunta a que las confluencias de Podemos no obtendrán la aceptación de la Mesa para obtener esta prerrogativa, que implica unos recursos económicos superiores y una importante visibilidad.
De esta manera, a primera hora de la tarde se dio a conocer entre PP y C's, mientras que a lo largo de la misma se confirmó que el resto de partidos no llegaba a un consenso sobre el candidato al que respaldar. Podemos trató de buscar un acuerdo con el PSOE para presentar a sus respectivos aspirantes (Xavi Domènech y Patxi López) con la condición de que obtuviera más votos fuera respaldado por el perdedor en la segunda vuelta. Un movimiento con el que Pablo Iglesias trataba de, recogiendo el apoyo de Convergència, ERC y Bildu, convertir a su candidato en presidente del Congreso con el apoyo del PSOE, lo que hubiera incrementado las posibilidades del citado grupo propio de Compromís.
Un ardid que fue rechazado con el PSOE, pero que tampoco fue bien acogido por las fuerzas catalanas. De hecho, Convergència señaló que presentaría candidato propio, Francesc Homs, aunque prefirió no desvelar lo que votaría en la previsible segunda vuelta. Con este escenario, desde la izquierda se da por hecho un acuerdo de esta fuerza catalana con el PP para que éstos utilicen su mayoría en la Mesa para concederles el grupo propio pese a que no cumplen con los requisitos establecidos en el Reglamento.
De esta manera, y a falta de los movimientos que puedan producirse a primera hora de la mañana que acercara la postura de PSOE y Podemos, por el momento la favorita para presidir el Congreso es la popular Ana Pastor, con una mayoría en la Mesa que dejaría casi sin opciones por segunda vez el objetivo del grupo propio anhelado por Compromís, que había amasado mejores expectativas en esta ocasión que durante las negociaciones del 20D.