Azuzado por las quejas de los centros, el consistorio asegura que presta su colaboración en la realización de las actividades, pero no dará soporte económico si la Generalitat no lo sufraga
VALENCIA. Hemos asistido al nacimiento de la idea, su pubertad como normativa a debate y la madurez al ponerse en marcha en las aulas. Desde que el decreto de jornada continua diera sus primeros pasos, no ha dejado de tropezar una y otra vez en la misma piedra: en ningún punto del texto se menciona a quién corresponde la financiación de las actividades extraescolares, que son de obligada oferta en los centros que se acojan a esta modalidad horaria. Ni los padres, ni la Generalitat, ni tampoco los consistorios están por la labor de financiarlas; solo que en este último caso, el Ayuntamiento de Valencia ya le está estallando en las manos por no contribuir a su realización.
La denuncia llega por parte de CSI·F, que acusa al consistorio de rechazar varias peticiones de centros escolares para ayudarles con las extraescolares, en concreto colegios que quieren implantar la jornada continua para el curso 2017-18. El sindicato señala, además, que no se están tramitando las solicitudes mediante el procedimiento que se debería. Afirman que la notificación negativa la realiza el Servicio de Educación local, “pero sin trasladar la propuesta al Consejo Escolar Municipal”, órgano que debe consultarse preceptivamente en materias de actividades extraescolares, atendiendo a las normas de funcionamiento.
El Ayuntamiento se defiende rechazando dicha competencia. Según la concejala de Educación, María Oliver, en el seno del Consell Escolar “sí que se abordó el asunto de las extraescolares” y lo que se acordó fue que el Ayuntamiento "colaboraría en todo lo que pudiera, y así lo ha hecho”. De hecho, recuerda, "se ha dado el visto bueno a todos los centros que han pedido la jornada continua, se han elaborado los informes pertinentes y se ha producido la tramitación administrativa que corresponde para que pudieran realizar esta jornada". No obstante, recuerdan que el decreto de la Generalitat habla de “colaboración”, pero no menciona “la obligación de aportación económica” en ningún momento.
El consistorio descarta hacerse cargo de los gastos de cualquier extraescolar si el Consell no destina una partida específica para ello
La duda reside en el concepto de ayuda, por tanto. “El Ayuntamiento de Valencia no es competente en materia de actividades extraescolares, y menos aún cuando estas se ofertan en horario escolar, salvo que dicha competencia fuera delegada por la Administración autonómica y acompañada de la provisión económica correspondiente, cosa que no ha sucedido”, remarca Oliver. Es por tanto que el consistorio descarta hacerse cargo de los gastos de cualquier extraescolar si el Consell no destina una partida específica para tal fin.
Por su parte, la Generalitat opta por mantenerse en un segundo plano. Fuentes oficiales de la conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, dirigida por Vicent Marzà, insisten en que la normativa respecto a la jornada escolar “es clara”, sin terminar de dirimir en a quién corresponde el pago de las extraescolares de obligada oferta. En ocasiones anteriores, incluso en mesa sectorial con los sindicatos, así como en reuniones con las Ampas, el Consell se ha mostrado contrario a sufragar dichas ayudas, acogiéndose al argumento de que en tal caso deberían dar ayudas también a los centros de jornada partida.
Ya avisó la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (Fvmp) de que el principal problema se daría en los grandes núcleos urbanos, como Valencia. En el proceso de elaboración de un informe detallado sobre la jornada continua, con el que se pretendía presionar a la Generalitat para que cubriera el coste de las extraescolares, detectaron que las dificultades fundamentales afectan a los municipios de más de 5.000 habitantes. Mientras los más pequeños podrían permitirse el pago (total o parcial) de las actividades, ciudades como Valencia, Alicante y Castellón estarían “en riesgo” por el volumen de peticiones.
“Son ciudades donde los problemas van a darse con más facilidad porque sus ayuntamientos tienen responsabilidad sobre un grueso mayor de centros”, explica Eugenio de Manuel, director de coordinación de Fvmp. Es por ello que desde la Federación siguen trabajando en la situación y mantienen encuentros con la Administración al respecto. De hecho, el director general de Política Eductiva, Jaume Fullana, comparecerá el próximo 13 de diciembre ante la Comisión de Trabajo de la Fvmp para dar una explicación y proponer soluciones.
Cabe recordar que la votación para aprobar la implantación de la jornada continua, que tuvo lugar el pasado mes de septiembre, resultó favorable en 302 de 315 centros escolares de la Comunitat. En otras palabras, en el 85'54% de los casos fue respaldada por parte de los padres y madres, pero muy especialmente en Alicante, donde 264 centros (de 257) votaron a favor, y en Castellón, donde absolutamente ningún centro refutó el cambio.
No conforme con la resolución, la Plataforma por la Jornada Partida, fundada durante los meses de verano en la provincia de Alicante e integrada por 70 Ampas, interpuso entonces varios recursos ante los tribunales. Fueron firmados a título personal por los padres y varios de ellos ya han sido desestimados por la Justicia. También hay una Plataforma a favor de la Jornada Continua, cuya trayectoria se remonta a dos años atrás, cuya función pasa por fomentar la implantación y la libertad de decisión familiar con respecto al horario.