El Palau dels Eixarchs podrá convertirse en un complejo hotelero tras años a la espera de la licencia

VALÈNCIA. Tras años de espera, la empresa promotora Lova Tres ha conseguido obtener la licencia de obra para construir el proyecto hotelero que se desarrollará en el conocido Palau dels Eixarchs, sito en las proximidades del Mercado Central, en pleno casco histórico de València. La concejalía de Urbanismo que dirige Juan Giner ha dado el visto bueno para que pueda convertirse en un complejo de lujo que abarcará tres edificios y contará con dos espacios diferenciados: dos de ellos se destinarán al hotel y el tercero a apartamentos turísticos. 

Según la licencia, a la que ha tenido acceso este diario, los promotores podrán construir dos edificios de nueva planta: uno en la calle Boatella, con 39 habitaciones, y otro en la calle Valeriola, con otras 25 estancias. Ambas se completarán con 41 habitaciones más que se situarán en el propio Palau de Eixarchs y contará con un total de 75 plazas de aparcamiento distribuidas en dos sótanos. En total, 105 habitaciones y 7.956 metros cuadrados de complejo.

Cabe recordar que hace ya 20 años, en 2001, una mercantil adquirió los palacios de la calle Eixarchs, en los números 3, 5, 7 del barrio de Velluters, pero no fue hasta 2005 cuando la familia propietaria decidió iniciar los trámites administrativos para ubicar en pleno centro de València, al lado de la iglesia de los Santos Juanes y el Mercado Central, un hotel de lujo.

Más de tres lustros después el aspecto de los palacios y el entorno era el mismo pero más degradado, pues los permisos municipales no llegaban y no se pudo iniciar lo primero y más urgente: el aparcamiento subterráneo al que obliga la normativa y del que dependía la urbanización posterior de las calles. De ahí que los promotores, pese a entender que era un proyecto "complejo", pidieran a la administración agilizar los trámites, al calcular las demoras injustificadas en ocho años, como publicó este diario.

El aparcamiento en dos sótanos

Según explicó la propiedad en su momento, en el planeamiento urbanístico de esta zona, recogido en el programa de actuación aislada (PAI), se incluyó "a iniciativa del Ayuntamiento" la creación de un aparcamiento en dos plantas sótano, así como la creación de unos pequeños espacios libres -plazoletas- para esponjar la zona.

La empresa promotora de este pequeño desarrollo es Lova Tres, que al ser la propietaria mayoritaria de los terrenos, adquirió por parte del Ayuntamiento la condición de agente urbanizador. En 2013 se suscribió un convenio en el que ambas partes se obligaban a la urbanización del sector y a la construcción del aparcamiento, un documento que, según ha estado recordando la propiedad a lo largo de los años, no tuvo ninguna alegación en contra.

De esta manera, además de las actuaciones en las parcelas privadas, los propietarios tienen la obligación de urbanizar las calles adyacentes. En este sentido no sólo se construye un hotel sino que "se pretende acabar con el deterioro del entorno de los palacios, que se encontraba muy degradado como consecuencia del abandono de los solares colindantes", en palabras del abogado de la propiedad.

No fue hasta 2016 cuando el Ayuntamiento dio luz verde al proyecto de reparcelación presentado en 2014 por la firma donde se recogen todas las modificaciones urbanísticas precisas. Todo esto ya supuso un considerable retraso, según los promotores, que podría cifrarse en seis años más de lo debido, "con el agravante de que en los años en que se gestionó la reparcelación, apenas se tramitaron otras debido a los efectos de la crisis", insisten en recordar.

Pero esto era sólo la primera parte del proyecto, pues posteriormente se debían ejecutar las obras. Así, en 2017, tras haber consumado los cambios urbanísticos, la empresa pidió la concesión para el subsuelo público y la licencia de construcción tanto del aparcamiento como de los dos nuevos edificios.

En total, los tres edificios -los dos nuevos y los palacios- ocuparán 7.956 metros cuadrados, y las dos plantas de aparcamiento, 3.886 metros cuadrados. El hotel proyectado tendrá la categoría de 5 estrellas, contando con suites y habitaciones adaptadas para personas de movilidad reducida. En el caso de los palacios, los clientes podrán dormir en estancias de alto valor patrimonial, siendo este uno de los atractivos más importantes de este proyecto.