CHINA, (EP). El Parlamento chino ha aprobado este domingo la histórica nueva política nacional de natalidad por la que se permitirá a todas las parejas que tengan dos hijos, según ha informado la agencia oficial de noticias Xinhua.
"El Estado acepta que una pareja pueda contar con el permiso para tener dos hijos", según la nueva Ley sobre Población y Planificación Familiar aprobada en la sesión del Comité del Congreso Nacional del Pueblo.
La nueva legislación entrará en vigor el próximo 1 de enero.
El Partido Comunista pactó el pasado mes de octubre la derogación de la llamada vulgarmente 'Política del Hijo Único' en una reunión concluida este jueves y que ha servido para elaborar la 'hoja de ruta' quinquenal con la que guiar el desarrollo social y económico del gigante asiático durante el periodo 2016-2020.
La eliminación de la política supone un paso más en los cambios introducidos en 2013, cuando las autoridades determinaron que las parejas en que alguno de los dos progenitores fuese hijo único podían tener más de un descendiente, en respuesta a un desequilibrio demográfico que amenazaba el futuro de China.
A raíz de estos cambios parciales, las autoridades ya detectaron un repunte en la tasa de aumento de la población. La Comisión Nacional de Planificación Familiar (CNPF) informó en julio de que en 2014 se registraron 16,78 millones de nacimientos, por encima de los 15,92 millones de 2010.
La primera regulación sobre planificación familiar se introdujo a finales de la década de los 70 para detener el crecimiento poblacional. Así, se prohibió a las parejas de zonas urbanas tener un hijo y se fijó un límite de dos para las parejas de áreas rurales, siempre y cuando del primer embarazo naciera una niña.
Como consecuencia de ello, las autoridades chinas lograron impedir unos 400 millones de nacimientos, provocando una fuerte caída de las tasas de natalidad con un descenso anual de 3,45 millones que podría alcanzar los 8 millones anuales después de 2023.
En términos generales, el plan anunciado este jueves por el Partido Comunista contempla un "crecimiento económico medio-alto" para los próximos cinco años, en los que el Gobierno prevé doblar --tomando como referencia los datos de 2010-- la renta per cápita tanto de toda la población, tanto la urbana como la rural.