VALÈNCIA. Desde el mes de agosto, los locales de ocio nocturno de El Perelló, al igual que los del resto de municipios de la provincia de València, han permanecido con la persiana bajada. Los decibelios estaban a cero y sus pistas de baile permanecían vacías, tras las restricciones aplicadas por la Conselleria de Sanitat. Ahora, los pubs y discotecas de esta entidad local menor de la Ribera, recuperan algo de oxígeno: podrán abrir temporalmente como cafeterías.
Ante la complicada situación económica que atraviesa el sector, el principal partido de la oposición, L'Alternativa El Perelló, trasladó al alcalde y al resto de partidos políticos la necesidad de "una solución y una actuación inmediata". "Aportamos toda la documentación de que disponíamos para intentar solucionar el problema", explican desde la formación. "Al final, gracias a nuestra iniciativa, a la colaboración del Ayuntamiento y a la de los técnicos, se ha logrado llegar a una fórmula legal para que los locales de ocio nocturno puedan abrir", añaden. La moción, finalmente, fue aprobada por unanimidad el pasado 16 de octubre.
De esta manera, los establecimientos podrán funcionar bajo la nueva nomenclatura hasta que el departamento de Sanidad dirigido por Ana Barceló levante las restricciones que pesan sobre toda la Comunitat Valenciana, las cuales prohíben terminantemente la actividad nocturna. "Cuando los establecimientos de ocio nocturno pueden abrir y actuar como tal, esta licencia temporal de cafetería se anulará", señala el alcalde de El Perelló, Juan Botella.
De esta manera, se abre un nuevo horizonte para los cinco locales de El Perelló que funcionan bajo la consideración de ocio nocturno. Así, para poder obtener esta nueva licencia comercial, primero deberán solicitarlo, hacer una declaración responsable, y pasar una inspección del técnico industrial del consistorio. En esta nueva modalidad, tampoco podrán servir comidas si no tienen la habilitación correspondiente para ello, estará prohibido el "ambiente musical" y se deberán respetar las normativas sanitarias vigentes.
Los horarios de apertura, sin embargo, serán iguales que los del resto de bares y cafeterías: de ocho de la mañana a una de la madrugada. En cuanto a las mesas, estas deberán mantener una distancia mínima de seguridad de metro y medio, mientras que no podrá haber más de diez personas en cada una. El primer edil popular ve con muy buenos ojos esta iniciativa: "Creo que esto afectará positivamente a estos locales, podrán pasar de estar completamente cerrados a poder abrir aunque sea para servir cafés, refrescos, cervezas… Así al menos estas personas se ganarán de alguna manera la vida", argumenta.
La iniciativa surge a raíz de la demanda de los propios establecimientos afectados de El Perelló, quienes trasladaron a la administración municipal la necesidad de alcanzar una solución. "Hasta que los técnicos del ayuntamiento han encontrado la mejor fórmula legal para poder hacerlo ha pasado un tiempo, pero queríamos hacerlo bien", confiesa el alcalde popular. De esta manera, el consistorio asegura que podrá apoyar a "uno de los sectores más afectados por las medidas sanitarias que impone la situación actual, además de dinamizar la economía local aumentando los servicios".
La decisión, sin embargo, no convence a todos. La Federación de Ocio, Turismo y Juego de la Comunitat Valenciana (Fotur) considera esta medida totalmente insuficiente y exige la apertura inmediata de los locales bajo su régimen habitual. "Si hacemos bien nuestro trabajo, no entiendo por qué tenemos que disfrazarnos de otras cosas", alude el presidente de la entidad, Víctor Pérez. En este sentido, recuerda que el sector del ocio nocturno ya propuso diversos cambios para poder funcionar con seguridad después del confinamiento: un aforo del 75% para las terrazas y otro del 50% para los interiores, así como un recorte de los horarios que implicaba el cierre a las 3 de la madrugada para los pubs y a las 5 para las discotecas.
"Cada uno que haga lo que considere. Desde la patronal comprendemos que la situación es desesperante y que algunos necesitan agarrarse a este clavo ardiendo", manifiesta Pérez. Así, Fotur no se opone frontalmente a la iniciativa por respeto a los profesionales que llevan más de dos meses con la persiana cerrada, pero insiste en que la solución no es la más adecuada. Además, el presidente también alude a las carencias formales de la propuesta: "Por ejemplo, muchos locales de ocio nocturno no tienen licencia de hostelería y no podrán servir comida", lamenta, anticipando una clara desventaja frente a otras ofertas más completas.
En cuanto a la hora de cierre, prevista para la 1 de la madrugada, Víctor Pérez denuncia: "A esa hora la gente todavía está acabando de cenar en los bares, y si se tiene que tomar una copa se la toma allí. No le da tiempo a ir a otro sitio". Y añade: "Dicen que esta medida la han copiado de otros países europeos, pero en Francia las tiendas cierran a las 6 de la tarde y todo el mundo está cenando a las 8. La realidad de España es otra totalmente distinta, y por lo tanto no se pueden calcar horarios sin contexto", manifiesta
"Hay una inquina terrible con el sector del ocio nocturno que no se la deseo a nadie. Cumplimos como el que más, y no entendemos por qué otros negocios sí que pueden abrir mientras que nosotros no", alega. "Además, tampoco está claro que el cierre de nuestros locales frene los contagios. Llevamos dos meses sin abrir y sigue habiendo brotes. Aunque no haya pubs ni discotecas, la gente se junta igualmente para hacer botellón o fiestas privadas, y eso sí que no está controlado en absoluto", concluye.
La Federación Valenciana de Municipios y Provincias, por su parte, ha tendido la mano a Fotur para buscar soluciones ante la difícil situación que atraviesa el ocio nocturno. A lo largo de la semana que viene, ambas entidades organizarán una jornada conjunta para exponer el problema tanto a Emergencias como a las administraciones locales, que son quienes tienen la capacidad de otorgar y retirar licencias. Así, la FVMP busca alcanzar un consenso entre las partes implicadas y estandarizar de algún modo la manera de proceder. En este sentido, se muestra dispuesta a explorar "soluciones creativas" como las que propone El Perelló, en una actitud más flexible que la de la patronal.
La reconversión a cafetería, que permitirá a los locales de ocio nocturno de El Perelló abrir nuevamente sus puertas, es una práctica más habitual en la provincia de Alicante. De hecho, el municipio de Novelda fue pionero en esta cuestión. Hace prácticamente un mes el Ayuntamiento, tras reunirse con titulares y representantes de los pubs, karaokes y discotecas de la ciudad, autorizó que los establecimientos de ocio nocturno pudiesen retomar su actividad bajo esta nueva nomenclatura. La iniciativa tuvo una buena acogida entre los dueños de estos locales. No en vano, se sumaron 5 de los 8 existentes en la ciudad.
Elda, Calp o Elche han sido otras de las ciudades alicantinas que han decidido apostar por esta fórmula legal que permite a pubs, discotecas, bares de copas y salas de baile reabrir modificando su actividad. "Alrededor de 20 municipios de la provincia de Alicante han permitido esta iniciativa", concreta Francisco Javier Galdeano, presidente de la Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante (Alroa). Para Galdeano no se trata de una cuestión de población ni de partidos políticos: "Elche, por ejemplo, es la segunda ciudad más poblada de la provincia y cuenta con una alcaldía socialista, es decir, del mismo partido que la consellera de Sanitat. Eso es muy significativo porque muestra que estas iniciativas no van ligadas al partido político, sino al bienestar del municipio", sostiene.
El presidente de Alroa, además, asegura que esta fórmula continuará vigente hasta que finalice la prohibición de la Conselleria de Sanitat de cerrar los locales de ocio nocturno. "En el momento que estos locales puedan abrir conforme a su actividad habitual, aunque sea limitada en el horario y con unas ciertas condiciones, esa licencia provisional se eliminará y volverán a la de siempre", concluye. Pero, por el momento, algunos de los locales tendrán que reconvertirse para capear el temporal del coronavirus.