VALENCIA. El duodécimo número de 'Esenciales', en el que trabajan la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), ha revelado que la formación de los emprendedores españoles ha experimentado un gran avance en los últimos años.
En España, a principios de este siglo el 23,4% de los emprendedores acreditaba estudios superiores. Sin embargo, en 2015 ese porcentaje casi se ha doblado y ha alcanzado el 40,9%. Los directivos son los mejor formados, ya que más del 80% cuenta con estudios superiores, a diferencia de los autónomos, entre los que solo el 35% posee esta formación.
A pesar de estos avances, en España el porcentaje de emprendedores que poseen, como máximo, formación obligatoria, se sitúa en el 36,9%, el doble que la media de la Unión Europea y muy alejado de Alemania, con un 5,6%, y de Francia, con un 10,2%. De este modo, el porcentaje de españoles que toma decisiones empresariales con niveles de formación escasos es todavía muy elevado.
Los datos del estudio reflejan que, los autónomos son los que menos formación acreditan, ya que el 42% posee como máximo enseñanzas obligatorias, y el 24,8% cuenta con estudios universitarios. Por su parte, el 37,5% de los empresarios tiene un nivel básico de estudios, y el 25,3% son universitarios. Frente a estos porcentajes, destaca la mayor formación que tienen los directivos, ya que el 74,2% cuenta con estudios universitarios.
Asimismo, el nivel formativo de los emprendedores está asociado al tipo de estructura empresarial a la que pertenecen. Por ello, en las empresas grandes y medianas, tecnológicamente más complejas, abiertas al exterior y más competitivas, más del 80% de los emprendedores tienen formación universitaria. Por otro lado, este porcentaje se reduce hasta el 29,2% en las microempresas, con escasa capacidad exportadora, menor nivel de productividad y más debilidades competitivas, tecnológicas y financieras.
Según la información de 'Esenciales', la formación de las mujeres emprendedoras en España ha experimentado una evolución más positiva que la de los hombres. De este modo, el 37% de ellas cuenta con estudios universitarios y el porcentaje de emprendedoras que solo disponen de formación básica es del 31,6%, frente al 39,2% de los hombres. Sin embargo, aunque dispongan de mejores credenciales educativas, las mujeres representan solo un tercio del total de emprendedores españoles.
En base a estos datos, las empresas tienen que adoptar medidas para mejorar los perfiles formativos de quienes toman las decisiones en ellas y fomentar el espíritu emprendedor entre los universitarios. Además, es necesario aumentar la participación de las mujeres emprendedoras, ya que en España solo representan el 32,9% de este colectivo.