El Petit Miramar renueva por completo sus instalaciones en vísperas de su centenario

El Hotel Miramar, uno de los más tradicionales negocios del Paseo de Neptuno, en la Playa de Las Arenas (Cabanyal), está acometiendo desde principios de año una reforma integral de sus instalaciones que va a suponer una renovación total, sostenible y sin perder la esencia original de este emblemático hotel.

Tras emprender, hace tan solo un año, la reforma de su restaurante, ahora denominado Sabbia, la familia Turanzo, que lleva 3 generaciones regentando el negocio, ha querido en esta ocasión renovar completamente el interiorismo de todas sus habitaciones y otros espacios clave como el lobby, la recepción y su azotea, un “rooftop bar” donde se disfruta de una de las mejores vistas de la playa y de la Marina. Para ello ha contado con la creatividad de la empresa valenciana Acierta Retail, con sedes en Valencia y Londres, que destaca por sus colaboraciones con empresas internacionales de renombre.

Este prestigioso estudio creado un estilo propio, fresco y vibrante para sus 22 habitaciones y sus dos nuevas Suites buscando una alianza entre la tradición y el diseño, el respeto a la esencia original del hotel, así como la identificación y el sentido de pertenencia al lugar. Además, en el proyecto han primado criterios de sostenibilidad, tanto en el diseño arquitectónico como en el uso eficiente de los recursos, el empleo de materiales naturales y la producción de proximidad para reducir la huella ambiental. 

Como destacada novedad el hotel contempla, a partir de este mismo año, ir renombrando sus habitaciones con el nombre de un huésped destacado que haya pasado por el establecimiento y que haya dejado su impronta en el mismo. De esta forma, se quiere rendir un homenaje especial a artistas que han convertido el hotel Miramar en un espacio ideal de la ciudad de Valencia donde conectarse, compartir, aportar, descansar y disfrutar de la playa.

Esta renovación total supone una nueva etapa para el hotel y viene además a celebrar que el Petit Miramar (histórico nombre que dieron los vecinos al establecimiento tras un temporal que destruyó parte de sus instalaciones, cuando estas eran de madera), el primero en alojar huéspedes en esta zona del Cabañal en la década de los años 50, está a solo un año de conmemorar el centenario de su fundación en 1924, o incluso antes como merendero El Pescado. Desde entonces este emblemático local no ha parado de acometer diversas actualizaciones que le permitieron crecer hasta alcanzar su actual categoría como Hotel.