VALÈNCIA. (EP). El pilates ayuda a la madre a restablecerse después de un parto, a recuperar la silueta y a incrementar la energía, según se ha especificado desde HM Belén, en A Coruña, con motivo de la puesta en marcha de los cursos de la disciplina dirigidos a mujeres embarazadas y aquellas que han dado a luz recientemente.
Además, hacer pilates también revierte en beneficios en el control postural, protege el suelo pélvico, disminuye el cansancio y la depresión y promueve la interacción con el bebé si se realiza con su compañía. El entrenamiento resultará así más divertido para la madre y estimulará al bebé de manera adicional en los planos emocional, cognitivo y motor.
No obstante, la disciplina "debe estar adaptada en función de la edad del pequeño, de su estado de ánimo y su predisposición, así como al nivel y características de la madre", ha indicado la fisioterapeuta Nelly Álvarez. En este sentido, la mujer que quiera hacer pilates tras su parto ha de tener en cuenta qué tipo de parto ha tenido y debe seguir las indicaciones del médico para realizar los ejercicios.
Entre los beneficios para el bebé se cuentan la potenciación de su desarrollo física, el favorecimiento del crecimiento de los huesos, agilizar su movilidad, relajar su estado general, estimular su desarrollo neurológico, aumentar su concentración y reforzar los vínculos con la madre.
En cuanto al pilates preparto, ha de realizarse a partir de la decimotercera semana de gestación y las mujeres interesadas no pueden presentar patologías que impidan la práctica del ejercicio físico, contracciones, pérdidas o dolor asociado al movimiento.
El pilates durante el embarazo busca mejorar la conciencia corporal y promover una buena postura antes durante y tras el embarazo. También prepara el suele pélvico, mantiene la movilidad articular, mejora la circulación periférica y el estado anímico y la autoestima.