POR FAVOR, PERDÓN Y GRACIAS  / OPINIÓN

El Plan Oltra será la herencia más significativa del Botànic

22/04/2021 - 

"Si total, da igual a quien votes, son todos iguales, sean del partido que sean”.

Un mantra que se repite en todos los comicios electorales, en todos los ámbitos y de boca de todo tipo de personas. Y no les culpo. Se le ha hecho tanto daño al sistema democrático, se dicen tantas mentiras, se ha robado tanto y tantas personas no han encontrado el calor de su administración cuando más lo necesitaban, que una entiende esa desafección por el sistema. Una evidente antipatía por culpa de la irresponsabilidad de aquellos y aquellas que olvidaron a las personas en los momentos más vulnerables de sus vidas. Los mismos que hoy espetan a un diputado en el Congreso, “¡Vete al médico”, mientras se interviene sobre la salud mental. 

Pues vengo a decir que no, que no son todos iguales. Que en las instituciones del gobierno valenciano, en diputaciones, ayuntamientos y desde 2015, son muchas las personas que trabajan para devolver la dignidad al sistema público que cuida de todas las personas, y sobre todo, de las más vulnerables, de forma equitativa, en función de las necesidades de la gente y no del color de quienes gobiernan en los ayuntamientos. 

Quiero poner en valor que a muchas personas que ocupamos hoy las instituciones nos mueve construir esa sociedad que se preocupe por no dejar a nadie atrás, que nos motivan cuestiones que van más allá de la lógica del mercado y mucho más lejos de las próximas elecciones. 

Lo que está haciendo la Vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, con su manera de entender el estado de bienestar y la cobertura asistencial, obligación de la administración, con esa mirada social tan particular, será la herencia más significativa del Botànic. El Plan Oltra es seña de identidad del Botànic, es un plan de vida que pone a la misma en el centro de toda la acción política.  

Este es el mejor ejemplo de cómo entendemos la política al servicio de las personas. Cuestiones tan importantes como la atención de la infancia y adolescencia, las personas mayores, la diversidad funcional, la salud mental y la prevención de la violencia de género, se afianzan con el Plan Convivint de la conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, con la construcción de 190 centros de servicios sociales públicos en toda la Comunitat Valenciana y medio centenar solo en la provincia de Alicante. Residencias de mayores, centros de día, centros de inserción laboral y terapia ocupacional, centros para la atención de la diversidad funcional, para la salud mental y centros mujer 24 horas, son las nuevas infraestructuras que se construirán siguiendo criterios de equidad territorial, necesidades en función de la demanda y que permitirán cubrir las necesidades de comarcas enteras que se encuentran en muchos casos sin ningún centro de referencia. 

Un plan que creará 6.600 plazas públicas, 3.500 puestos de trabajo directos en toda la Comunitat y que otorga la importancia que merece a la economía de las 3C, curar, criar y cuidar, tan olvidada, tan poco valorada y tan imprescindible como nos ha demostrado este año de pandemia. 

Esta es la mejor herencia que nos puede dejar la gestión pública. Una herencia que dignifica y humaniza la prestación de estos servicios y derechos subjetivos de todas las personas. Porque en algún momento de nuestra vida necesitaremos esta asistencia social y tiene que ser pública para tener las máximas garantías. 

Ya conocemos las herencias que nos dejó el Partido Popular de sus 20 años en las instituciones valencianas. La visión de los populares en la prestación de estos servicios a la ciudadanía pasó por acumular en cajones expedientes de personas que murieron esperando la ayuda a la dependencia, regalar concesiones infinitas a amiguetes para la construcción y gestión de esta red asistencial de centros destinada a las personas más vulnerables, véanse los contratos de las residencias de mayores concertadas sin ninguna cláusula punible por incumplimientos o negligencias. Un legado terrible que Mónica Oltra trabaja para revertir desde que llegó a las instituciones y que fruto de ese esfuerzo ha llegado el Plan Convivint de Infraestructuras públicas, así como llegó la Ley valenciana de Servicios Sociales Inclusivos que en 2018 blindó estos derechos en una norma, para que nadie vuelva a relegarlos, ni hacer negocio con ellos. 

Esta herencia de Oltra es y será la más significativa del Botànic. 

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