VALÈNCIA. Cuidar del medio ambiente mientras se hace ejercicio físico al aire libre ahora es posible gracias a una nueva modalidad de deporte que ha tomado impulso en todo el mundo y cada día son más las personas que se suman a esta iniciativa. Se trata del plogging, que pretende aprovechar cualquier actividad física al aire libre (correr, caminar, montar en bicicleta o incluso practicar deportes acuáticos) para recoger los desperdicios que se encuentran en las calles y parques de las ciudades, pero también de sus playas y montañas. Una manera de concienciar a la ciudadanía de la importancia de mantener limpio nuestro Planeta y de mantener un estilo de vida saludable.
Un término, plogging, que viene de la fusión de dos palabras: plocka upp (recoger en sueco) y jogging (correr en inglés) y cuyo precursor es Erik Ahlström, quien empezó a recoger residuos mientras salía a correr por Estocolmo. Luego, la magia de las redes sociales hizo que su acción se viralizara y popularizara. Tanto, que hoy es practicada en más de un centenar de países y más de 25.000 personas salen a correr a limpiar el planeta, según los datos de la página oficial de Plogging Tour España.
Precisamente, esa actividad también se está afianzado en España gracias a Plogging Tour y su circuito Nationale-Nederlanden Plogging Tour, que ya ha celebrado cuatro ediciones y en esta última han sido más de 22.000 personas y 200 entidades las que han optado por contribuir a esta comunidad. Una iniciativa con la que “vemos el potencial de impulsar a través del deporte un cambio a nivel ambiental y social, pero también vemos una fórmula de impulsar el deporte entre la población que cada vez es más sedentaria”, comenta Óscar Caro, fundador y CEO del Plogging Tour, proyecto promovido por Eleven y la Fundación Blue Life.
De esta manera, el Nationale-Nederlanden Plogging Tour tiene como fin unir deporte, medio ambiente y solidaridad, haciendo que los participantes tomen acción en distintas actividades deportivas. “Hemos dado una vuelta a ese concepto del plogging y aumentar las actividades, como senderismo, kayaking y toda modalidad deportiva que sea susceptible de ser combinada con la recogida de residuos”, comenta Óscar Caro, fundador y CEO del Plogging Tour, proyecto promovido por Eleven y la Fundación Blue Life.
Esa vuelta de tuerca que le quisieron dar se materializó en la confección de una jornada lúdica entorno a la sostenibilidad para todas las edades y con distintos circuitos: uno para familias, otro para personas que habitualmente no hacen deporte y otro para personas que practican ejercicio de forma regular. Y fue entonces y gracias al apoyo del Consejo Superior de Deporte cuando decidieron saltar de Ibiza —donde nació el proyecto— a la península. Lo malo es que fue en 2020, en medio de la crisis provocada por la covid-19 y eso ralentizó su expansión, aunque como explica Óscar Caro fue también positivo porque se terminó de estructurar el evento: “Debido a las restricciones creamos grupos de personas que estaban acompañados por un monitor deportivo que les guía y hace actividades en el transcurso de la carrera”. Esa forma de estructurar los circuitos se mantiene hoy en día y en ella es posible participar “con amigos, en familia, con tu empresa en un team building o con tu perro", comenta.
Un evento que permite también visibilizar una realidad: los plásticos llenan las ciudades, playas y montes. De hecho, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el plástico representa el 85% de los residuos que llegan a los océanos y advierte que, para 2040, se llegará a cifras de entre 23 y 37 millones de toneladas. Y esa realidad la ven los ploggers, que en el caso de València recogieron 1.500 kilos de basura y en la pasada edición del Nationale-Nederlanden Plogging Tour en España se recogieron 54.000 kilos de residuos. “Para nosotros es fundamental la cantidad de kilos que recogemos en los circuitos porque luego se cuantifica y clasifica, pero también es importante sensibilizar a las administraciones públicas y a la ciudadanía sobre la cantidad de basura que hay”, comenta Óscar. Y lo hace resaltando que “hemos contribuido enormemente a que el mundo del deporte y los eventos deportivos pongan el foco en hacer un evento lo más sostenible posible”. En su caso, por ejemplo, todos los materiales empleados son reciclados, tanto los uniformes de los monitores como las botellas.
Una pequeña semilla por mantener el planeta limpio y crear conciencia que va más allá del propio circuito pues también hay una aplicación gratuita (disponible para Android y para iOS) con la que se pueden hacer quedadas para practicar el plogging. “La herramienta permite registrar la actividad física, realizar circuitos, un ranking… y toda esa información nos permite cuantificar y conocer donde hay más residuos”, detalla.
Pero el plogging no solo se limita al terreno medioambiental, va más allá y tiene una parte de acción social y solidaria, pues toda la recaudación por la venta de los dorsales se destina a una causa local. Por ejemplo, en València los participantes podían aportar el dinero de la inscripción —cinco euros adultos y un euro menores— al Banco de Alimentos y a Acción Contra el Hambre. Además, la jornada lleva consigo actividades y talleres en la que se ahonda sobre la salud, el reciclaje, la reutilización, la movilidad sostenible, la alimentación saludable o la economía circular. "Queremos ir más allá y concienciar a la sociedad de la problemática".
Una vez asentado en España, el Nationale-Nederlanden Plogging Tour quiere pasar las fronteras y realizar circuitos en Latinoamérica, Holanda o Reino Unido. De hecho, Óscar Caro sostiene que el siguiente país en acoger el Nationale- Nederlanden Plogging Tour será Perú. “Es una tendencia que ha tenido buena aceptación y cada vez más personas lo realizan”, sostiene sobre esta moda que “ha venido para quedarse”.
Señala que firmas de 'retail' han lanzado sus servicios ‘pre-owned’ al constatar más demanda mientras que el sector del lujo y de la alta joyería y relojería también cuenta con grandes referentes.