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Análisis VP. IVÁN CASTAÑÓN se desmarca del voto a favor de joan ribó

El 'poli malo' de Oltra en el Puerto debuta con un voto "protesta" contra la terminal de pasajeros

21/01/2020 - 

VALÈNCIA. El desembarco de Mónica Oltra en el consejo de administración del Puerto de Valencia comienza a tener sus primeros efectos. El debut como consejero de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) de su mano derecha, Iván Castañón, dejó como nota más significativa su voto en contra de la futura terminal de cruceros del recinto portuario. El posicionamiento del político, contrario al voto a favor de su compañero de partido, Joan Ribó, es en realidad el primero de muchos votos en contra, ya que su elección como vocal responde a la estrategia de Compromís de llevar al corazón de la APV su frontal rechazo al proyecto de la ampliación norte.

Él mismo se encargó de dejarlo claro en su primera intervención ante sus colegas de consejo. En esencia, les vino a decir que venía a construir, pero que no esperasen de él nada más que rechazo a todo lo que tenga que ver con la nueva terminal de contenedores que aspira a construir y explotar MSC con una inversión prevista de 1.011 millones de euros. Incluso de lo que no tenga que ver, ya que los pliegos que se votaron este lunes, los de la terminal para cruceros y ferries, no están relacionados con los de la terminal de contenedores para la que Compromís exige una nueva declaración ambiental.

El entorno de la vicepresidenta lo explica como un voto "simbólico" o "protesta" para recordar –por si en la opinión pública no hubiera calado lo suficiente que para Oltra el crecimiento del Puerto compromete "el futuro de nuestros hijos"– que la coalición valencianista no quiere ni oír hablar de la ampliación norte.

Aunque cogido con pinzas, el primer no es no de Oltra también deja como detalle llamativo la disparidad con el otro representante de Compromís en el consejo del Puerto de Valencia, Joan Ribó. Frente a Castañón, el alcalde sí apoyó este lunes los pliegos para la futura terminal de pasajeros, que entre otras cosas prevé que los grandes cruceros atraquen más cerca de la ciudad que en la actualidad y tiene una capacidad máxima prevista de 2,8 millones de pasajeros, más del doble del 1,1 millones que ahora recibe la ciudad entre cruceristas y pasajeros de líneas regulares.

Mónica Oltra e Iván Castañón

Eso sí, Ribó trató de blanquear su postura en una comparecencia improvisada ante los medios previa y al margen de la rueda de prensa convocada por el presidente de la APV, Aurelio Martínez, para detallar el contenido de la reunión. Según detalló, su respaldo se explica por las mejoras medioambientales introducidas en los pliegos, unos logros fáciles de rentabilizar para el alcalde y cómodos de asumir por parte de la APV, ya que muchas ya estaban previstas.

Castañón se presentó ante el consejo avanzando que su voto sobre la ampliación siempre será negativo

Esta suerte de acercamiento a la dirección de la APV, unida a la llegada de Castañón para encarnar el ala dura del partido contra todo lo que tenga que ver –o no– con la ampliación norte introduce cierta distensión en la relación entre el alcalde y el puerto de la ciudad, pero también evidencia que el enfrentamiento político no cesará al menos hasta que el Gobierno central zanje el debate sobre si es procedente exigir a la APV una nueva evaluación ambiental para seguir adelante con la construcción de la nueva terminal de contenedores.

Como muestra de la tensión entre Compromís, encendidamente contrario al proyecto, y el PSPV, que se inclina por que en la decisión sobre la procedencia de la DIA impere el criterio técnico, basta recordar los problemas que han tenido en los últimos meses simplemente para pactar quién debía representar a la Generalitat en el consejo del Puerto.

El desenlace, como explicó este periódico, estuvo a la altura de la tensión que marcó la negociación, pues la entrada de Castañón –militante de Iniciativa– fue forzada la mañana del pasado viernes por Mónica Oltra a pesar de que el pacto con los socialistas era designar en su puesto a Inma Orozco, secretaria autonómica en la Conselleria de Obras Públicas i Mobilidad y militante del BLOC.

Las otras dos vocalías de la Generalitat que se aprobaron en el pleno del Consell del pasado viernes fueron para Inmaculada Rodríguez-Piñero, quien renovó su vocalía en la APV, y Diana Morant, alcaldesa de Gandia. Ambas nombradas a propuesta del PSPV y ambas votaron este lunes a favor de la futura terminal de pasajeros al delegar su voto en Aurelio Martínez, pues diferentes motivos les impidieron hacerlo en persona.

Ximo Puig y Salvador Navarro


Puig navega: "No hay conflicto"

Al mismo tiempo que Martínez explicaba los detalles de la nueva terminal de cruceros, en cuyo concurso los requisitos medioambientales pesarán un 20% frente al 4% inicial gracias a la propuesta de Joan Ribó, el presidente de la Generalitat almorzaba con la patronal de la Comunitat (CEV) para tratar asuntos comunes, con la ampliación del Puerto como uno de los más calientes.

La respuesta preparada por Ximo Puig a la inevitable pregunta, fue en la dirección de negar la existencia del "conflicto" y reconvertirlo en "una voluntad mayoritaria de connivencia". A partir de ahí, dijo estar "claramente convencido" de que finalmente confluirán el crecimiento económico y la sostenibilidad, y remarcó que el Puerto de València es el primero del Mediterráneo y "una pieza clave en el crecimiento valenciano".

Por su parte, el presidente de la organización empresarial reiteró su postura del pasado viernes, cuando instó a Oltra a abandonar la "demagogia" y dijo que los intereses de la patronal "no son los intereses en sí de la patronal, son del mundo económico de la Comunitat Valenciana".


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