VALÈNCIA. El alcalde de València, Joan Ribó, ha votado a favor del pliego de la futura terminal pública de pasajeros del puerto de Valencia tras aprobar el consejo de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) elevar desde el 4% inicial al 20% la valoración de los criterios medioambientales planteados por los licitantes.
Ribó ha explicado que, además de aumentar la ponderación de los criterios medioambientales, los pliegos incluyen otros "requisitos mínimos" medioambientales que "preocupaban" al Ayuntamiento como la instalación de placas fotovoltaicas en el techo, un plan de residuos, el consumo cero de los nuevos edificios o puntos de recarga para vehículos eléctricos en el parking.
"Hemos votado que sí porque consideramos que la propuesta para hacer la nueva terminal es positiva", ha manifestado el alcalde. El nuevo pliego ha salido adelante con el apoyo de todo el consejo de la APV y un único voto en contra emitido por Iván Castañón, recién nombrado vocal a propuesta de Compromís.
Este rechazo implica que la coalición valencianista, que desde ahora cuenta con dos representantes en este órgano, ha votado en sentido contrario sobre la nueva terminal de pasajeros.
El presidente de la APV, Aurelio Martínez, ha confirmado que se van a sobreponderar las mejoras ambientales porque "encaja bien con los deseos que teníamos con este pliego". "Siempre estamos abiertos a las sugerencias del alcalde. Se ha votado la modificación del pliego con estos criterios y solo ha habido un voto en contra", ha detallado.
Martínez ha explicado que el plazo previsto hasta la selección de la oferta es de ocho meses. El concesionario tendrá que construir dos diques y la propia terminal, pero la APV tendrá que hacer una obra previa cuyos plazos previsto son de dos años, de manera que la nueva terminal, para cruceros y líneas regulares, podría estar operativa en 2024.
El presupuesto total ronda los 20 millones de euros, de los cuales el reparto entre inversión pública y privada dependerá del proyecto. Los licitantes tendrán que ofrecer un mínimo de tráfico garantizado de 150.000 pasajeros, pero la capacidad máxima prevista de la terminal ronda los 2,8 millones de pasajeros anuales.
El Puerto, según ha explicado Martínez, recibe actualmente 1,1 millones de pasajeros entre cruceristas y pasajeros de líneas regulares.
Por otro lado, sobre la ampliación norte del Puerto, el alcalde de València ha insistido en que el primer problema de este proyecto es la movilidad. "No quiero parar nada, quiero que se hagan las cosas bien", ha manifestado el alcalde, quien ha asegurado que se podrían acercar posturas con un plan de movilidad.
Sobre el recientemente cerrado plazo de alegaciones, Aurelio Martínez ha manifestado su confianza en poder tener una primera valoración de las mismas en doce días. El secretario general de la APV, Francesc Martínez, ha concretado que la mayoría de las alegaciones "no se han centrado en el proyecto de TIL (MSC)" por lo que la APV contestará a las mismas "fuera de ese circuito".
"Vamos a ver qué cosas se pueden incorporar en el proyecto definitivo, las que sean técnicamente razonables. Queremos hacerlo muy rápido para poder decidir el proyecto constructivo definitivo", ha añadido Martínez.
Respecto a las declaraciones de la portavoz del Consell, Mónica Oltra, en las que decía que lo que está en juego con la ampliación norte del Puerto es el "futuro" de nuestros hijos, Martínez se ha preguntado si "alguien puede pensar que vamos a hacer algo en contra de nuestros hijos o nuestros nietos". "Todos queremos lo mejor para ellos, pero me resulta complicado pensar que lo que estamos haciendo va contra ellos y no a favor. Me gustaría que estas afirmaciones tan duras fueran acompañadas de información e informes que las avalen. Cuando no hay datos, lo que hay es ideología", ha manifestado.
Por el contrario, Martínez ha opinado que lo preocupante es que los jóvenes formados tengan que irse de la Comunitat porque no encuentran empleo o la existencia de parados de alta cualificación.