VALENCIA, (EP). El portavoz del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Valencia, Eusebio Monzó, ha considerado este martes, durante su intervención en el Debate del Estado de la Ciudad celebrado en el consistorio, que el equipo de gobierno presidido por el alcalde Joan Ribó y conformado por Compromís, PSPV y València en Comú, está "dividido" aunque sus componentes "se empeñen" en defender su unidad.
Monzó ha señalado que muestra de ello es que en el debate no hayan participado "como un equipo de gobierno" único sino "como grupos", "como tres partidos" separados y con "tres voces diferentes", ya que después del alcalde, que ha iniciado la sesión, han intervenido por portavoces de las tres formaciones que integran el ejecutivo local.
El representante 'popular' ha pedido "unidad de criterio y de gestión" y ha criticado la "descoordinación y los tiempos diferentes" del llamado gobierno de La Nau. Asimismo, ha censurado que sus miembros hablen de la ciudad como si al comenzar a dirigirla hubieran encontrado "un desierto" sin nada y que se atribuyan "todo lo hecho" hasta el momento. Ha dicho que esta actitud "supera ya el Milagro de San Vicente".
El edil ha hablado de la modificación del IBI planteado por el equipo de Ribó y ha pedido no perjudicar a los comerciantes. Además, ha reprochado al edil de Movilidad, Giuseppe Grezzi, su "prisa por peatonalizar la ciudad" y le ha solicitado que "vaya despacio" y que garantice a los vecinos el acceso a sus casas.
Eusebio Monzó, que ha recordado que el PP fue "el partido más votado en las elecciones de 2015", ha sido increpado por un par de asistentes al debate desde los palcos del público, lo que ha hecho que la primera teniente de alcalde, Sandra Gómez, que presidía el pleno mientras el alcalde ocupaba su escaño para poder intervenir, llamara al orden.
Gómez ha pedido "respeto" al turno de palabra y ha defendido el derecho de todos los concejales a intervenir en el pleno como personas "elegidas democráticamente", además de decir que si seguían los insultos se vería obligada a ordenar la expulsión de las personas que los han emitido.
Eusebio Monzó ha señalado que el ejecutivo local "no respeta las tradiciones" y lo ha acusado de vivir "de la crítica del pasado más que del futuro", así como de tener "muchas promesas incumplidas" y de haber olvidado de "rescatar a las personas". Ha agregado que no ha reducido la deuda como dice, el aumento de asesores y de las quejas de limpieza.
El portavoz de Ciudadanos (C's), Fernando Giner, por su parte, ha estimado "decepcionante" el resultado de la gestión del ejecutivo local y ha dicho que tras "mercadear con las concejalías", en lugar ser un "gobierno del cambio" es "un grupo de abutacados subordinados a su ideología radical" a quienes se les puede llamar "los chicos de Ribó".
Giner ha acusado al alcalde de "distraerse de su principal obligación", la de "hacer política, gestionar y administrar un ayuntamiento". Ha dicho que al repartir sus competencias el gobierno municipal trazó "una hoja de ruta que no iba a cumplir" y que no representa "el cambio" sino "un contrato mercantil" en el que se reparten "los cargos a capricho cuando no a cuchillo".
El representante de C's ha dicho al alcalde que la gestión no es lo suyo y ha criticado que no haya cumplido los presupuestos al no ejecutar lo previsto, así como que haya rescatado empresas públicas --ha citado la EMT, el Palacio de Congresos y Turismo Valencia-- "a costa de disminuir servicios básicos". Además, ha asegurado que el equipo de Ribó "ha fallado en las partidas destinadas a los más desfavorecidos".
Por otra parte, Fernando Giner ha manifestado que los procedimientos del gobierno local "trampean y prescinden de los mecanismos legalmente establecidos" y que haga cosas que criticó del anterior ejecutivo. Ha reclamado medidas en materia de transparencia, ha censurado que no se haya impulsado la actividad económica --ha censurado los aumentos de IBI previstos-- y que no haya capacidad de gestión en lo social, en cultura y en turismo, "de baja calidad". Además, ha lamentado los niveles de paro y, en especial, el juvenil y ha situado en "un intento fallido" lo pretendido en participación.
Por otro lado, el portavoz del PP ha criticado al de Compromís, Pere Fuset, que ha pedido a los investigados por Taula que dejen el Ayuntamiento, por nombrar uno a uno a estos ediles. Ha comentado que él estuvo imputado por otro asunto y que no es un "sinvergüenza" ni se ha llevado dinero a sus casa, tras lo que ha apuntado que "lo mismo pasa" con sus compañeros de grupo para quienes ha reclamado "respeto". Igualmente, lo ha pedido para la exalcaldesa Rita Barberá.
Los tres portavoces de los grupos que conforman el gobierno local han defendido, como ha hecho el alcalde al inicio del Debate sobre el Estado de la ciudad la unidad de este ejecutivo y su funcionamiento. La del PSPV, Sandra Gómez, ha destacado medidas como la rehabilitación del Cabanyal y la recuperación de la Marina Real, así como actuaciones en barrios desde el punto de vista urbanístico y la recuperación de patrimonio. La edil ha pedido también a los concejales del PP investigados que dejen su acta.
El portavoz de València en Comú, Jordi Peris, ha asegurado que se ha cumplido con los compromisos adoptados por el gobierno local y que la ciudad es ahora mejor. Ha valorado las medidas llevadas a cabo por los representantes de esta agrupación en materia de vivienda, juventud, educación, participación, transparencia y cooperación, así como su forma de gobernar "siempre con la ciudadanía".
El portavoz de Compromís, Pere Fuset, por su lado, ha defendido un modo de gestionar "desde la apertura" y la "responsabilidad", con gente "sencilla" y "honrada". Asimismo, ha resaltado las actuaciones hechas para "rescatar Valencia", con "nuevos pilares" en favor del "bienestar y la calidad de vida".
Los comerciantes del centro histórico de Valencia han pedido este martes al alcalde de la ciudad, Joan Ribó, trabajo en favor de "un modelo de comercio reforzado", que lo haga "atractivo" y que lleve a "recuperar" su "potencial" para poder "mantener la vitalidad perdida".
Asimismo, la Federación de Asociaciones de Vecinos de la capital y diversas entidades vecinales de diferentes barrios han trasladado al gobierno local sus quejas por los cambios hechos en las líneas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y por la limpieza urbana, que han reclamado que se mejore.
Estas reivindicaciones al primer edil y a su equipo de gobierno se han planteado en el Debate del Estado de la Ciudad de Valencia que se ha celebrado esta jornada en el Ayuntamiento. En este pleno han intervenido, por primera vez, entidades ciudadanas, un total de 15, que durante tres minutos cada una de ellas han podido plantear a la corporación local sus inquietudes y reclamaciones.
La ronda la ha iniciado el presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, Rafael Torres, que ha indicado también que si se pretende hacer del centro de Valencia un "centro comercial urbano" de referencia en Europa se debe "conectar con toda la ciudad" y "señalizar con itinerarios" adecuados. Asimismo, ha exigido que se haga realidad la "estrategia turístico-comercial" reclamada "desde hace años" a éste y al anterior ejecutivo municipal.
Por otro lado, Torres ha pedido "seguridad", con "cámaras de seguridad" en los itinerarios comerciales, y "limpieza" en las calles y entornos comerciales, al tiempo que se ha mostrado en contra de "la clonación" del comercio con una "oferta repetitiva" que ofrece en todas partes lo mismo.
Además, ha demandado "apoyar y no asfixiar" a los comerciantes y "atraer inversiones" del comercio autóctono, al tiempo que ha solicitado al alcalde "no confundir" el tamaño y características de las empresas al hablar del IBI, por su facturación o número de trabajadores, y al aplicar los cambios previstos en este pago.
La presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos, María José Broseta, ha agradecido la "oportunidad" que ofrece poder hablar en el debate de este lunes pero ha censurado lo "precipitado de la convocatoria", que ha impedido "profundizar", y el "tiempo limitado" de "intervención". Ha criticado que la participación ciudadana del ejecutivo local sea de "Wikipedia" y ha dicho que ésta ha de ir "más allá de una definición".
Broseta ha considerado que para llevar a cabo cambios en las líneas de la EMT "es necesario debatir más" con los afectados y hacer "un trabajo previo de información antes de iniciar las consultas", tras lo que ha pedido "no volver a un modelo de decisiones unilaterales". Igualmente, ha rechazado las "terrazas masificadas" y la "ocupación de aceras" por este motivo.
La representante vecinal ha advertido de que "si no se adoptan medidas Valencia", una ciudad en la que se practica "el microbotellón pasará a ser" un lugar de "macrobotellón". Además, ha pedido que no se autoricen apartamentos turísticos en zonas residenciales y ha reclamado medidas para mejorar la limpieza viaria.
Por otra parte, desde la Asociación de Vecinos de Polo y Peirolón se han rechazado los "insultos" y las "críticas" en el debate y que se hable "del Estado de la Ciudad del pasado". Los representantes de esta entidad han defendido el trabajo de sus miembros en favor del barrio y de los ciudadanos sin cobrar y ha criticado que "la limpieza de las calles" haya ido "a peor".
Además, se ha indicado que "los cambios en los autobuses" de la EMT "no han beneficiado a nadie" y que han perjudicado "a la gente más mayor", al tiempo que se han reclamado podas en los parques y jardines y que las juntas de distrito "sean como eran" y no "una jaula".
La Asociación de Vecinos de Nou Moles ha censurado también los cambios en las línea de la EMT, en concreto, que en esta zona se hayan quitado algunas y que no se recuperen otras. También se ha pedido mayor número de policías de barrio y la poda de árboles. Igualmente, desde Orriols Convive se ha advertido de la "superpoblación" que registra este barrio y de la "estigmatización de la población inmigrante".
Los representantes de esta entidad han reclamado un impulso para el comercio, adoptar medidas para hacer frente a "servicios públicos insuficientes" y para luchar contra la "ocupación de viviendas de las entidades bancarias", así como "un plan integral de renovación del barrio".
Por otro lado, los comerciantes de la calle Alboraya y adyacentes han lamentado que en esta zona se hayan dejado "calles sólo para bicicletas" y que se haya dificultado la entrada de taxis, de coches, de ambulancias y el acceso a los garajes. Este colectivo ha pedido la apertura de Genaro Lahuerta, actuar en los solares, presencia policial a la salida de los colegios y que el alcalde visite el barrio.
La Asociación de Vecinos de Nazaret ha reclamado la ejecución del parque de la desembocadura del Turia y ha criticado que esté "encallado" el proyecto para eliminar las vías del ferrocarril que separan el barrio de la ciudad. Además, ha solicitado medidas para combatir el analfabetismo y atender las rentas bajas y el envejecimiento de la población.
Salvem el Cabanyal y la Associació de Veïns i Veïnes del Cabanyal han pedido agilizar la redacción y aprobación el nuevo plan de rehabilitación del barrio y actuar contra la contaminación acústica en favor de la intimidad del domicilio, la salud y el descanso.
Por otro lado, las familias numerosas han demandado una modificación del IBI y ayudas, entre ellas, al transporte; Cocemfe, trabajar la accesibilidad de forma transversal y paradas de EMT accesibles; la Asociación Alana, servicios sociales públicos suficientes y adecuados a la demanda y empleo desde la economía social; los afectados por la hipoteca seguir trabajando para frenar los desahucios, y Movimiento contra la Intolerancia, campañas de sensibilización contra ésta y los delitos de odio.
Fapa Valencia ha pedido inversiones en infraestructuras escolares y acuerdos entre Ayuntamiento y Generalitat para lograrlas, mientras que Iniciativas Culturales Urbanas ha instado a trabajar en la cultura y el ocio. Al final del debate Ribó ha respondido a cada uno de estos colectivos, ha dicho que tomaba nota de sus reivindicaciones y ha defendido el trabajo llevado a cabo por su equipo en algunos temas planteados.