El PP levanta el 'cordón sanitario' valenciano ante la presión de las elecciones

VALENCIA.  El presidente del Gobierno y del Partido Popular, Mariano Rajoy, viajará a Valencia este sábado para clausurar unas jornadas de esta formación sobre regeneración y calidad democrática, principios y valores y proyecto de partido. A esta presencia del líder, hay que unirle la visita de este martes por parte del vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo, y la que tendrá lugar el día 6 de octubre por parte de la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, que presentará a la presidenta regional, Isabel Bonig, en el Fórum Europa.

Un desembarco de Génova inédito en los últimos tiempos, dado que desde Madrid se instauró el llamado 'cordón sanitario' sobre la Comunitat a consecuencia de los numerosos casos de presunta corrupción relacionados con el PP valenciano que se agolpaban -y aún se agolpan- en los tribunales. Aquella situación, unida al poco feeling que existía entre el núcleo de poder del PP nacional y el entonces presidente regional, Alberto Fabra, propició que las visitas al territorio valenciano de los altos cargos del partido se produjeran con cuentagotas.

Sin embargo, tras el cambio realizado en la cúpula del PPCV a instancias de Madrid y, más importante aún, bajo la presión de las inminentes y decisivas elecciones generales, desde Génova se han puesto manos a la obra para buscar los necesarios votos valencianos.

Como ya informó este diario, las elecciones catalanas han dejado a la formación 'popular' en una situación complicada de cara a los comicios nacionales. El plan trazado en esta cita no ha funcionado: la pérdida de ocho escaños y el ascenso vertiginoso de Ciudadanos (C's) preocupa en Madrid. Precisamente la Comunitat Valenciana es otro de los territorios donde el partido que lidera Albert Rivera ya consiguió una representación importante en las autonómicas -13 escaños-. Esta situación, unida a la caída que sufrió el PPCV -24 diputados- en esas elecciones, dejan a los populares en una posición delicada en la que no se pueden cometer errores.

En este sentido, cabe recordar que Mariano Rajoy se benefició de los casi 1,4 millones de votos en las generales de 2011 procedentes de la Comunitat Valenciana que se tradujeron en 20 diputados. El afamado en aquellos días granero de votos que esgrimían con orgullo desde el PPCV no se ha traducido en esta legislatura en decisiones desde La Moncloa que hayan favorecido especialmente al gobierno autonómico que también ostentaban los populares. El pasado mes de mayo los populares valencianos se quedaron en 658.612 votos.

Ejemplo de ello ha sido la ignorada reivindicación sobre la reforma del sistema de financiación exigida del PPCV y que, este mismo martes, Maíllo se encargaba de prometer de cara a la próxima legislatura. Tras una legislatura fallida entre Madrid, ahora, a menos de tres meses de las elecciones, sigue sin llegar dinero pero parece que sí habrá cariño en forma de visitas de Génova.