VALENCIA. La presidenta del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, anunció este lunes que antes de que finalice el año el grupo tendrá nueva sede en Valencia. Con una superficie útil de aproximadamente 600 metros cuadrados, el nuevo emplazamiento del partido se encuentra en la plaza de América y tendrá un menor coste de alquiler, concretamente 2.700 euros menos que el actual. Una sede, la de Quart, de la que cabe recordar que, al menos hasta 2015, Vicente Cuquerella -beneficiario del plan de inversiones de la empresa Imelsa para la renovación del césped artificial en instalaciones deportivas- poseía el 37,5%.
En la nueva ubicación no sólo se asentarán tanto la dirección regional como la provincial, como habían hecho hasta, sino que también tendrán su lugar el PP de Valencia y Nuevas Generaciones (esta última tenía un pequeño espacio también en la actual sede).
Cabe señalar que la lucha de la formación por ubicarse en un lugar óptimo sin que esto conllevara un alto desembolso económico, ha sido constante. Cinco años después de que los populares se asentaran en la sede de la calle Quart, el 16 de febrero de 2007, decidieron renegociar el precio de alquiler por el elevado coste que el partido pagaba. Una situación que derivó en que el precio de arrendamiento se redujera a más de la mitad y por lo que el PP se comprometió a permanecer en ella unos cuantos años más.
No obstante, desde agosto del verano pasado, el partido ha venido anunciando su interés por continuar reduciendo aún más los gastos de alquiler, que actualmente, según fuentes del partido, se encuentran alrededor de los 10.000 euros –lo que supondría que estuviesen pagando 120.000 euros anuales desde 2012–, e incluso su disposición por cambiar de ubicación para conseguir este objetivo, algo que estaba entre las tareas pendientes que el nuevo equipo gestor de la formación quería acometer. De hecho, la presidenta del PPCV aseguraba este lunes que, con esta mudanza, se cumplía con "el objetivo que nos habíamos marcado".
Otro de los objetivos según Bonig es que, con el paso de los años, la formación pueda adquirir una sede en propiedad. "No somos tan ricos para tener un mausoleo como tiene el partido socialista, pero a ver si en unos años ahorramos y podemos tener una sede en propiedad", manifestó.
Aunque el contrato de alquiler para el nuevo emplazamiento ya esté fijado por un período de tres años, la formación no podrá trasladarse hasta que se acometan unas reformas para habilitarlo. Un proyecto valorado entre 60.000 y 100.000 euros que el partido ha querido sacar a concurso público -a pesar de que la Ley de contratos no le obliga a ello por no tratarse de un ente público- para que todas las empresas interesadas puedan presentar su oferta en sobre cerrado y, posteriormente, la mesa de contratación formada por la secretaria General del partido, Eva Ortiz, el gerente, el tesorero, el asesor jurídico del partido y un arquitecto decidan cuál es la mejor en función del precio, calidad y tiempo de ejecución. Un gesto que podría enmarcarse dentro del proceso de renovación en el que Isabel Bonig lleva trabajando desde que se convirtiera en presidenta del partido.
Pero no solo alejarse de la clásica foto de la sede que ha acogido a miembros del partido que actualmente se encuentran implicados en procesos judiciales es indicativo de que la actual dirección está decidida a cambiar la forma y contenido, también lo es la manera de afrontar el inicio del curso político.
La portavoz del PPCV en Les Corts anunció tras la reunión del Comité de Dirección que el próximo viernes tendrá lugar en Denia la Junta Directiva Regional para hacer balance del año y marcar nuevos objetivos de la formación y el sábado se celebrarán dos mesas de trabajo: una sobre políticas sociales en las que se debatirá principalmente de educación y sanidad y que estará presidida por el presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, y la segunda sobre economía y empleo, que moderará el presidente provincial, Vicente Betoret.
Una agenda por la que Bonig aseguraba que "el formato ha cambiado" y que el deseo del partido era no comenzar "como se ha hecho hasta ahora, con grandes cenas", sino hacerlo con sesiones de trabajo que incluyan la participación "no sólo de políticos, también de profesionales para trasladar la acción política a las cortes, ayuntamientos y diputaciones".
Estas dos operaciones -nueva forma de afrontar inicio de curso político y cambio de sede a una más económica- se suman a las maniobras llevadas a cabo por la dirección regional para desmarcarse de acontecimientos negativos que han afectado la formación en las últimas semanas -la apertura del sumario de la operación Taula y la investigación del Tribunal Supremo a la ex alcaldesa de Valencia, Rita Barberá-. Unos ejercicios para afrontar la regeneración del PPCV y evitar, con ellos, que afecten a la remontada que ya experimentó la formación en las últimas elecciones del 26J.