Tanto la referencia europea Brent como la estadounidense West Texas está intensificando el rally alcista al calor de las decisiones de la Administración Trump sobre el llamado 'oro negro'
MADRID. El precio del barril de petróleo se está recuperando de nuevo después de que el Gobierno de Trump dijera que no renovará las exenciones que permitían a los países comprar crudo iraní sin tener que enfrentarse a las sanciones de Estados Unidos tras el plazo que expira este jueves 2 de mayo.
Irán ha iniciado intensas conversaciones con sus socios en Oriente Medio intentando mitigar las consecuencias de la decisión, amenazando con cerrar el Estrecho de Ormuz, un paso clave para el transporte de petróleo. Por su parte, Arabia Saudí ha dicho que intervendrá si las exportaciones de petróleo iraníes se desploman. Todo ello podría tener un impacto más allá de los mercados petroleros y ya está provocando que algunos hagan apuestas sobre un aumento inminente de la inflación, lo que está manteniendo al alza los precios del petróleo, tanto de la referencia europea Brent como de la americana West Texas.
El crudo se ha recuperado alrededor de un 40% este año, cuando la OPEP y sus socios se embarcaron en una misión para reducir la producción y evitar un exceso de producción mundial. A esta circunstancia se le han sumado las incertidumbres en Venezuela, Nigeria y Libia, que han reducido aún más el suministro. La decisión de la Casa Blanca de poner fin a las exenciones para la compra de petróleo del cuarto productor más grande del grupo apoya el caso alcista del petróleo y con esta decisión se prevé que provoque una pérdida de 700.000 a 800.000 barriles diarios de exportaciones iraníes.
Dicha circunstancia repercutirá -y ya lo está haciendo- directamente en los mercados emergentes que históricamente se han beneficiado de la subida de los precios del crudo. Los países que más se han beneficiado de ello han sido Colombia y Rusia. En el caso del rublo ruso se disparó un 21% durante el último gran rally petrolero entre febrero de 2016 y octubre de 2018.
El mayor productor de gas natural del mundo -Rusia- ha visto como los inversores han aumentado su deuda en moneda local en una serie de ventas de deuda récord en las diferentes emisiones que ha realizado el gobierno central, ya que la perspectiva de una política monetaria más flexible del banco central provocará unos intereses atractivos para el inversor. Por su parte, el peso colombiano también ha despertado interés, lo que nos lleva a valorarlo como una de las divisas más baratas de los mercados emergentes, siendo una de las mejores opciones de inversión.
Pero no todo son buenas noticias en gran parte de Asia, una zona que depende más de las importaciones de petróleo que cualquier otra región. La campaña de Estados Unidos para aislar a Irán, que una vez fue el segundo mayor productor de la OPEP, ha provocado el efecto contrario, es decir, reducción de barriles a un coste más elevado. Aunque podrán encontrar otros suministros se enfrentan a la posibilidad de tener que pagar más, lo que podría acelerar la inflación y ejercer presión sobre sus economías. Para esta región es posible encontrar alternativas, pero costarán más y afectarán potencialmente a las ganancias de la empresas que dependen en gran medida del precio de las materias primas. Las compañías están importando y probando otros suministros de áreas como África y Australia.
Ante esta situación, nos encontramos que la decisión unilateral estadounidense se provoca una insuficiencia de suministros que genera la utilización y búsqueda de otras fuentes como son Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y México para solventar el problema con el que se pueden encontrar algunas compañías de estas regiones, con el posible déficit energético. Todo ello repercutirá en mayores costes y un traslado de los mismos a los resultados de las empresas afectadas.
Jorge López es analista de XTB