Los analistas advierten que la evolución del proceso soberanista y la marcha de las participadas condicionarán la marcha de la entidad presidida por Isidre Fainé
MADRID (EP). La incertidumbre ligada al proceso soberanista catalán y la evolución de las compañías en las que tiene participación, especialmente Repsol, podrían pasar factura a Caixabank, según los analistas de HSBC, N+1 y Berenberg, que reducen sus estimaciones de margen de intereses y de beneficio por acción de la entidad.
"La participación en la petrolera Repsol es el principal problema", señala en un informe del 5 de enero N+1, que ve riesgo de pérdidas por deterioro. La caída de los precios del petróleo desde el verano de 2015 ha afectado al buen desempeño bursátil de la compañía presidida por Antonio Brufau, algo que repercute en Caixabank, dueña del 12,9% de su capital.
Según HSBC Global Research, el precio de la acción del banco catalán ha caído cerca de un 20% desde septiembre debido, en gran medida, al comportamiento que han tenido en el mercado sus participadas, a unas peores expectativas del margen de intereses y a la incertidumbre política en España.
Por ello, los analistas reducen sus estimaciones de margen de intereses al incluir el efecto de las cláusulas suelo y la reducción del tamaño de la cartera ALCO, aunque también entienden que el margen de intereses crecerá después de tener en cuenta estos dos factores. HSBC mantiene la recomendación de comprar títulos de la entidad, pero rebaja su precio objetivo de 4,25 euros a 3,73 euros.
Por su parte, los analistas de la alemana Berenberg opinan que el mercado está "sobrevalorando" las participaciones industriales que la compañía conserva en su cartera y ven unas "débiles expectativas" sobre la evolución del negocio.
Los expertos creen que la incertidumbre política en España añade presión al entorno, un hecho al que se suma el desafío soberanista, algo que podría derivar en un incremento del coste de capital para la entidad.
Ante esto, Berenberg reduce sus estimaciones de beneficio por acción un 15%, recorta el precio objetivo desde los 3 euros por acción hasta los 2,20 euros por título y mantiene su recomendación de venta.
"Las cotizaciones de todas aquellas entidades o compañías con intereses en Cataluña podrían verse penalizadas a medio plazo por la incertidumbre política y el flujo de noticias sobre la dirección que pueda tomar el tema de la independencia catalana", resume la analista de Renta 4 Nuria Álvarez en declaraciones a Europa Press.
Esta opinión es compartida por Rodrigo García, de XTB, que entiende que el inicio de un proceso hipotéticamente rupturista puede traer consecuencias "muy negativas" para la entidad, vinculadas todas ellas a la incertidumbre.
"Ante situaciones excepcionales y muy alejadas del 'status quo', los inversores reaccionan con cautela y son más prudentes a la hora de tomar posiciones en el mercado. Factores como regulación, aranceles, diversificación exterior y divisa son conceptos que añaden riesgo a valores de este tipo, ya que son variables que se desconocen por completo", afirma García.
El experto detalla que los inversores reaccionan "con prudencia" ante el desconocimiento que existe en entidades de este tipo si se inicia un proceso rupturista. "Ante el mayor riesgo existente, se exige más retorno, y un mayor retorno se exige a través del incremento del coste de capital exigido", ha destacado.