VALÈNCIA. El equipo redactor de la propuesta ganadora para reformar la Plaza del Ayuntamiento de València tendrá seis meses para elaborar un proyecto definitivo donde bajar al nivel de detalle todos los aspectos de la iniciativa, presentada bajo el lema 'Re-natura'. Una iniciativa que, aunque no cambiará mucho los viales ya existentes en la misma plaza, sí plantea ampliar a esta y su entorno el acceso restringido sólo para vehículos autorizados y vecinos, vetando el paso del resto del vehículo privado tanto a la plaza como a San Vicente y el Mercado Central, como ya ocurre en gran parte de Ciutat Vella.
Así lo explica la memoria técnica del proyecto, presentada al concurso público de ideas celebrado en el Ayuntamiento, en cuyos planos incluye una "propuesta de ampliación" de la actual Área de Prioridad Residencial (APR), implantada en el casco histórico de la ciudad desde diciembre de 2021, y que prohíbe la entrada a vehículos que no sean residentes, trabajadores de negocios, distribuidores, y otras excepciones recogidas en la norma.
Actualmente, el APR afecta a una zona comprendida, simplificando bastante, entre la Plaza del Mercado -en el Mercado Central- y el límite norte del distrito, en el cauce del río Túria, y limitando por el este con la calle San Vicente, la Plaza de la Reina y la Catedral. Pues bien, el planteamiento del proyecto de reforma de la Plaza del Ayuntamiento plantea dos fases para ampliarla, a la postre, incluyendo la misma plaza al completo y sus alrededores, tal como señala en color rosa el plano del proyecto.
Así, quedarían afectadas las vías comprendidas en el área delimitada por Poeta Querol al este, Colón y Xàtiva al sur, y la Avenida del Oeste y San Vicente en el límite oeste. Limitación que dificultaría más que en la actualidad el acceso a enclaves como el Mercado Central.
"La articulación de San Vicente y la Plaza del Mercado está garantizada como prolongación espacial del ámbito de peatones con tráfico de área 20 restringido a vehículos públicos de pequeño tamaño, residentes, suministros o taxis ocupados que descarguen en la plaza y salgan por Barcas, desde San Vicente hacia el sur, o hacia el norte hasta la calle perimetral del Mercado", explica la memoria técnica del proyecto 'Re-natura', que prevé paradas de taxis "próximas" a la plaza y 'hubs' para el reparto de mercancías a lo largo de la ronda interior.
Bien es cierto que no se prevén grandes cambios en los viales internos de la plaza existentes desde la peatonalización blanda acometida por el Ayuntamiento en 2020. De esta manera, taxis, la línea C1 de la EMT y vecinos podrán discurrir de norte a sur por la fachada oeste de la plaza. Marqués de Sotelo se quedará con un carril en cada sentido y se mantiene la entrada de Periodista Azzati y la salida por Roger de Lauria y la calle Barcas.
Cabe destacar que, según explican desde el Ayuntamiento, el concurso ha escogido el mejor "concepto" para la reforma de la céntrica plaza y que, en el proceso de redacción del proyecto definitivo, se podrán realizar "ajustes" para mejorar la propuesta y acabar adaptándola a las necesidades fijadas por el consistorio. También que lo recogido en esta iniciativa es una mera propuesta que podría tener o no desarrollo.
El Área de Prioridad Residencial es una medida dirigida desde la concejalía de Movilidad Sostenible para pacificar el tráfico en el casco histórico, y deberá verse cómo se conjuga con otra herramienta en la que ya trabaja la misma concejalía: la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), un sistema al que obliga la Ley de Transición Energética en las grandes ciudades, que debe estar en marcha antes de que finalice 2023, y cuyo fin es permitir el acceso sólo a los vehículos menos contaminantes a determinadas zonas preestablecidas. Una de ellas, el centro.
En ese sentido, para la Zona de Bajas Emisiones, la concejalía ha incluido toda la almendra central -incluida Plaza del Ayuntamiento y todas las calles englobadas en el distrito-. Y de hecho, el mismo proyecto de reforma de la plaza sí expone que la plaza que se va a reformar "se entiende parte principal" de esa ZBE.
El concejal del PP, Carlos Mundina, criticó el planteamiento recogido en el proyecto ganador de ampliar la APR y recordó que el grupo municipal popular ha solicitado "ya en reiteradas ocasiones que se apaguen las cámaras de la APR actual de Ciutat Vella", tras recaudar 1,5 millones de euros en 115.000 multas a conductores. Cifras elevadas que Mundina achaca a que "no existió ni campaña informativa y de nada han servido el refuerzo de la señalización de Ribó".
Además, el concejal del PP consideró "fundamental" que la iniciativa de la plaza del ayuntamiento "garantice la correcta visualización tanto de los edificios monumentales como de las mascletàs (la Plaza del Ayuntamiento como “catedral de la pólvora”), la evacuación fluida de los asistentes al inicio y al término de la misma, así como el normal desarrollo del resto de actividades festivas que tienen lugar en la plaza" como el 9 d’Octubre, la Cabalgata de Reyes y la del Ninot.
Cabe recordar que el jurado del concurso ya recomendó a los autores del proyecto ganador “valorar correctamente el tratamiento de las masas vegetales, sobre todo, en el espacio delante del Ayuntamiento, para asegurar la conexión visual entre este edificio y los espacios abiertos de la plaza (zona de mascletàs y falla)”, así como “reconsiderar la densidad de las alineaciones del arbolado del lado oeste de la plaza con objeto de garantizar los flujos masivos peatonales y la celebración de algunos eventos como las cabalgatas y las procesiones”.
Por otro lado, sostiene que la línea C1 que atraviesa la Plaza del Ayuntamiento de norte a sur "es incompatible con una verdadera peatonalización de la misma" y, por eso, recordó que la propuesta hecha por el PP pasaba por eliminarla, y hacer un cambio del sentido de circulación de la Calle San Vicente, entre Plaza de San Agustín y la Avenida María Cristina (o, al menos, hasta Periodista Azzati), para mantener "debidamente conectado" en transporte público el entorno de la Plaza del Ayuntamiento y el Mercado Central.