Jorge Rodríguez, alcalde de Ontinyent, y David García, primer edil de Nules, sembrando, en octubre de 2023, la semilla de su proyecto.VALÈNCIA. ¿Hasta dónde llegarían los partidos locales si sumaran sus votos a escala provincial o autonómica? La pregunta a esta respuesta quizás pueda conocerse en las elecciones de 2027 si cuaja el proyecto de confederación municipalista que, a escala nacional, impulsa el alcalde de Nules, David García García.
Su formación, y, sobre todo, su figura, constituye la quintaesencia del municipalismo. Logró la alcaldía en 2015 con una sola acta de concejal, la suya. Y, tres mandatos después, en el actual, Centrats en Nules, el partido que abandera, gobierna con siete ediles sobre 17 y ha dejado al PP con cuatro y al PSPV, con tres.
Promotor de la Coalición de Centro Democrático (CCD) en 2011 a escala estatal y convencido del centrismo como movimiento o aglutinador de grupos políticos, preconiza un proyecto "transversal, sin etiquetas", y defiende "la necesidad de acometer en España una reforma de la administración local, pendiente ya casi 50 años. Hace falta más competencias y recursos económicos para la administración más cercana al ciudadano, que mejor conoce sus problemas".
En la provincia de Valencia empezó llamando a la puerta de Ens Uneix, el partido de la Vall d´Albaida -con tentáculos ya en la Safor y en El Comtat-, que preside el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez.
Esta formación, que cuenta con el único diputado provincial que no está integrado en la disciplina de alguno de los tres grandes partidos nacionales (PP, PSPV o Vox) ni de la principal coalición de escala autonómica (Compromís), ha logrado superar ese Rubicón simbólico de lograr un escaño en la Diputación de Valencia.
Precisamente el gran objetivo del proyecto confederal -todavía no tiene denominación específica- consiste en lograr escaños a escala provincial y, en segundo término, aspirar a Les Corts. Para ello quiere aunar al máximo número posible de agrupaciones locales independientes.
La segunda puerta a la que se ha dirigido David García es a la de Unión de Ciudadanos Independientes (Ucin), el partido que lidera el exconcejal de Alfafar Toni Milla y que dispone de dos alcaldesas (Eva Tejedor, de San Antonio de Benagéber; y Montse Cervera, de Loriguilla) y una dupla de concejales decisivos en los gobiernos de Alzira y Oliva como principales estandartes.
También participarían en el proyecto, al igual que el partido revelación en La Pobla de Vallbona en los últimos comicios, Centrats en La Pobla, que dirige Jaime Ruix y que cuenta con dos ediles. Estos tres partidos-Ens Uneix, Ucin y Centrats en La Pobla- se han integrado en el cogollo inicial.
No obstante, a los grupos de trabajo que están desarrollando, con reuniones telemáticas casi semanales, ya se ha adherido el partido que ganó holgura las elecciones en Oliva, Projecte Oliva, con su alcaldesa al frente, Yolanda Pastor; o Suma´t, el grupo de nueva creación que ha decantado la alcaldía de Canals. La Font de la Figuera, Sueca, Cortes de Pallás... serían otras localidades con representantes en el proyecto.
Al igual que la propia València. En la capital participan de pleno Benjamín Lafarga, presidente de RePo, la formación valencianista que configuró, junto a otros partidos y asociaciones, Unió-n, y Fermín Artagoitia, un histórico de la política valenciana que ha militado en CDS, UV y que concurrió, de manera casi testimonial, en la última candidatura a Les Corts de Ciudadanos que encabezó Mamen Peris.
"Hay gente de carácter independiente, que no milita en ningún partido, impulsando agrupaciones y candidaturas en poblaciones y grandes ciudades donde no las hay", señala David García para explicar la situación de Artagoitia, a lo que añade que "también están muy interesadas en el movimiento personas que estuvieron o están en Ciudadanos".
El proyecto nacional está comenzando a coger forma en la Comunidad Valenciana, y lo hará más tras el encuentro autonómico que piensan llevar a cabo sus principales referentes a finales de este mes de enero en Valencia.
Mientras tanto, andan puliendo los estatutos, debatiendo sobre posibles nombres, calibrando la amplitud de su espectro (por ejemplo, a partidos únicamente constitucionalistas) y reclutando más tropas con el fin de pasar de ser un proyecto a convertirse en algo más que todavía les falta definir con mayor detalle y que pueda competir con los grandes partidos.
A partir de entonces se sabrá si podrán responder a esa pregunta compitiendo en 2027 y si en política 2+2 son cuatro o no lo son, como suelen asegurar -que no lo son- algunos estrategas al hablar de coaliciones.
