VALÈNCIA/MADRID (VP/EP). Pedro Sánchez tratará de gobernar en solitario. La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha asegurado este lunes que el PSOE intentará gobernar como en estos diez meses desde la moción de censura, sólo que ahora cuentan con un grupo parlamentario de 123 diputados frente a los 85 que tenía. "Pensamos que podemos seguir avanzando en esta fórmula que hemos iniciado", ha avanzado Calvo en una entrevista en la cadena Ser.
Desde antes de las elecciones de este domingo, en la cúpula del PSOE remarcaban que Unidas Podemos no estaría en condiciones de exigir entrar en el Ejecutivo si su fuerza se quedaba en el entorno de 40 escaños –se ha quedado en 42 contando a En Comú Podem–. Los socialistas sí están dispuestos, en cambio, a pactar un programa de gobierno con el partido de Pablo Iglesias.
Para gobernar en solitario con el apoyo externo de Podemos, el PSOE necesitaría la abstención de los independentistas catalanes para sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez, ya que, incluso contando con el eventual apoyo de PNV (6 diputados), Compromís (1), los regionalistas cántabros (PRC) de Miguel Angel Revilla (1) e incluso Coalición Canaria (2), se quedaría con 175 escaños, a uno de la mayoría absoluta.
Si busca evitar el pacto con los independentistas catalanes –los 15 escaños de ERC la convierten en una opción relevante–, las alternativas pasan por lograr las abstenciones suficientes para tener más votos a favor que en contra para alcanzar la investidura en una segunda vuelta, en la que solo precisaría de mayoría simple (más votos a favor que en contra). Los 15 escaños de ERC convierten a los de Oriol Junqueras en una fuerza de peso, tanto para apoyar en una primera vuelta como para una abstención en la segunda.
Aritméticamente, el PSOE podría sumar 180 escaños, una cómoda mayoría absoluta, si pacta con Ciudadanos (57) y también si opta por acordar con Podemos (42) y ERC. Podría sumar hasta dos escaños más si lograse acuerdos con Compromís y Partido Regionalista de Cantabria.
Sin embargo, este lunes, la portavoz de la Ejecutiva de Ciudadanos y diputada Inés Arrimadas ha reiterado el veto de su partido al PSOE y ha rechazado un posible acuerdo de gobierno o de investidura para que Pedro Sánchez siga en la Moncloa. Arrimadas, por el contrario, ve al PSOE gobernando gracias a Unidas Podemos y a partidos nacionalistas.
Tras la reunión de la Ejecutiva Permanente del partido naranja, Arrimadas ha dejado claro que por parte de la formación naranja "no va a haber ningún tipo de negociaciones para un Gobierno, ni para una investidura que facilite que Sánchez llegue otra vez a la Moncloa de la mano de Iglesias y los partidos nacionalistas", ha subrayado.
La diputada electa de Cs no contempla otra posibilidad más que ese Ejecutivo que, a su juicio, será "nefasto para España", por lo que el partido liderado por Albert Rivera no va a "marear la perdiz".
Desde su punto de vista, los buenos resultados de Cs –que ha pasado de 32 diputados en 216 a 57 ahora y se ha quedado a solo unos 200.000 votos del PP–, demuestran que la Ejecutiva de Cs hizo bien en rechazar un acuerdo postelectoral con el candidato del PSOE. Además, ha añadido que este lunes todos se han mostrado de acuerdo en mantener esta postura y por eso "no ha habido ningún debate".
Arrimadas ha dicho a todos los "agoreros" que se han equivocado, ya que al final los españoles "han reconocido" en las urnas la labor de Cs en la oposición y su trabajo parlamentario y lo han apoyado en las urnas sabiendo "que sus votos eran para sacar a Sánchez de la Moncloa".