MADRID (EFE). El PSOE quiere que el debate sobre el encaje de Cataluña en el Estado, y por extensión sobre el modelo de plurinacionalidad, se haga a escala nacional mediante la búsqueda de un "espacio productivo" en el Congreso que haga "difícil" que los partidos con representación parlamentaria rechacen participar.
Está por definir ese espacio, asegura el secretario de Organización de los socialistas, José Luis Ábalos, en una entrevista con Efe, en la que niega que precisamente la apuesta por la plurinacionalidad que defiende el líder de la organización, Pedro Sánchez, esté generando "un debate interno".
"No hay debate, sino provocación para encontrar contradicciones", señala el dirigente del PSOE, el número tres de la formación.
La Ejecutiva Federal de los socialistas se reunirá el próximo día 28 para presentar una batería de medidas destinadas a configurar un marco de diálogo institucional, con la Constitución como límite, que siente las bases de una salida negociada al desafío independentista de celebrar un referéndum en Cataluña el 1 de octubre.
Considera el PSOE que es posible aún, durante el mes de septiembre, encontrar una solución a pesar del "inmovilismo" del Gobierno de Mariano Rajoy y de la dinámica del Govern y de los partidos que lo apoyan.
Para Ábalos, la confrontación entre ambas posturas ha desembocado hoy en "el bloqueo" y en "la tensión permanente", lo que tanto al PP como a las formaciones independentistas interesa por "réditos electorales".
En este contexto quiere entrar el PSOE, pero a través de "un espacio de diálogo y de encuentro" que mitigue los conflictos territoriales.
Aunque evita concretar cuáles serán esas medidas del 28 de agosto, el responsable de Organización de los socialistas ubica dicho espacio de diálogo en el Congreso con todos los partidos con representación parlamentaria, pues es en las Cortes donde reside la soberanía del pueblo.
Es pronto para el PSOE determinar qué formato tendrá dicho espacio, pero Ábalos avanza que los socialistas buscarán que sea "productivo" y "el más difícil de rechazar" para cualquier formación política.
Aparte de este debate a escala nacional e institucional, el dirigente socialista deja claro que su partido promoverá el cumplimiento de los puntos de la Declaración de Barcelona acordada por el PSOE y el PSC a mediados de julio. Entre las propuestas del documento, la nulidad del juicio a Lluis Companys.
Descarta Ábalos que la iniciativa de Pedro Sánchez llegue tarde, sobre todo si se repara, dice, en que el Gobierno del PP "lleva cinco años sin tomar ninguna decisión que desbloquee" la tensión independentista.
El Partido Popular ocupa el centro de las críticas del diputado valenciano, y no sólo por esos cinco años sin iniciativa desde su campaña contra el Estatut, sino también por haber alimentado debates acerca de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, al que han renunciado los populares.
Ese precepto traza una vía para que el Gobierno ejerza su potestad en Cataluña debido a la ilegalidad en la que habrían incurrido las autoridades.
Sobre la plurinacionalidad del Estado, modelo que suscribió el PSOE en el último congreso federal, Ábalos aclara que su secretario general, con dicha posición, lo que hace es abogar por "el perfeccionamiento" de algo que se recoge en la Constitución: el reconocimiento de que hay nacionalidades y regiones. Es una cuestión que requiere "un debate nacional".
A su juicio, en este ámbito se debe encuadrar la apuesta plurinacional, y no en un "debate interno" que, asegura, no existe y "no se ve en la organización" a pesar de que algunas federaciones, como la andaluza, han mostrado ciertas discrepancias.
Además de Cataluña, el otro gran reto al que se enfrenta el PSOE de Sánchez en esta segunda etapa como secretario general es ocupar "la hegemonía" de la izquierda, algo sobre lo que se muestra optimista con el último CIS en la mano.
El barómetro certifica que el PSOE "está ahí, ahí" con el PP, en pugna por ser "el número uno como más votado".
Aunque reconoce que la realidad política ha cambiado en España al consolidarse el multipartidismo, lo que obligará a integrar en futuras estrategias a formaciones como Podemos y Ciudadanos, Ábalos puntualiza que el PSOE, si tiene que tejer alianzas, "no estaría descubriendo nada nuevo".
"El PP está logrando ahora la mayoría parlamentaria con Ciudadanos y los nacionalistas del PNV", añade.
El secretario de Organización apuesta por una relación "sin ansiedad" con Podemos y sin pensar en mociones de censura. "Nuestra estrategia la marcamos nosotros, no las necesidades ni los temores de otros", dice.
Con todo, los socialistas anticipan que "la agenda de la corrupción" del PP "no se va a detener".
Internamente, el PSOE afrontará el nuevo curso sin "guerras", aunque con un mensaje claro dirigido a todos los cuadros cara a futuros procesos de primarias: "Si nos da miedo aplicar la democracia interna por temor a que se interprete como conflicto, habrá que asumir esos costes porque la participación y la democracia son un bien superior".