El PSPV presiona a Bonig para que se desmarque del cardenal Cañizares

VALENCIA. El PSPV parece decidido a exprimir al máximo la posición protagonista que ha adoptado el arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, sobre la agenda política y otras cuestiones de actualidad. Las últimas declaraciones del cardenal han provocado reacciones diversas entre los distintos grupos parlamentarios, que han optado por introducir las manifestaciones estrella del prelado en el debate político.

Así, todo apunta a que se está produciendo una maniobra de aislamiento hacia la portavoz del PP en Les Corts y líder regional, Isabel Bonig, que es la única dirigente que se ha manifestado como defensora del arzobispo, llegando incluso a firmar en Change.org para una campaña por esta causa y difundirlo en Twitter.

En esta línea, uno de los ejes de la comparecencia de prensa de este martes tras la Junta de Síndics fue precisamente la figura del arzobispo. De una u otra manera, todos los grupos parlamentarios reprobaron las palabras de Cañizares del pasado domingo, dirigidas a desobedecer las leyes de "ideología de género, la ideología más insidiosa y destructora de la humanidad de toda la historia". Unas declaraciones que llegan después de otras que también causaron fuerte revuelo, las relacionadas con el llamado "imperio gay".

Así, tanto Antonio Montiel (Podemos), como Alexis Marí (C's) y Fran Ferri (Compromís), quien aseguró haber pedido una reunión con Cañizares sin haber obtenido respuesta, criticaron las posiciones del prelado. De esta manera, Montiel, quien consideró "especialmente grave, incluso irresponsable, llamar a la desobediencia civil", señaló que el arzobispo "confunde la moral con la ley". Marí, por su parte, subrayó que este tipo de pronunciamientos "dañan la convivencia pacífica entre todas las personas" e invitó al cardenal a "dedicarse a los feligreses y dejar de hacer política". En cuanto a Ferri, opinó que Cañizares se ha convertido "en el portavoz de la derecha más rancia" defendiendo un modelo "que ya ni siquiera el PP o algunos grupos de derecha se atreven a defender", para pedir a la formación de Bonig una posición "más clara" que defina "al lado de quién está".

Por otro lado, la líder de los populares valencianos rompió una lanza a favor de Cañizares, al defender la libertad de expresión y recalcar que España es "un país libre". "El cardenal expone una doctrina igual que otros colectivos defienden sus principios y valores", afirmó, para criticar la "campaña desproporcionada, impropia e inadecuada" contra el prelado. No obstante, coincidió en considerar "no afortunada" la invitación a la insumisión de leyes de género hecha por el Cañizares.

Posteriormente, el portavoz socialista, Manolo Mata, utilizó su turno para lamentar que el PP se vea "arrastrado a las posiciones políticas" del arzobispo", quien está realizando "un llamamiento permanente a la insumisión", primero "dirigiendo como títeres a algunas escuelas de la concertada", así como instando a no cumplir leyes relacionadas con la igualdad de género. Unas razones por las que anunció que su grupo presentará una propuesta de declaración institucional en el próximo pleno en la que se condenarán estas manifestaciones.

Una declaración que, probablemente, buscará una redacción que encontrará el consenso con el resto de fuerzas pero que, al mismo tiempo, tratará de poner en un brete al PP que lidera Isabel Bonig, para tratar de que se retrate desmarcándose de Cañizares o mostrando su respaldo al arzobispo.

Por su parte, el cardenal no se arredró ante las críticas e insistió en su posición en una conferencia en el colegio Sagrada Familia Patronato de la Juventud Obrera de Valencia: "Se ha querido destruir a la familia como en la URSS marxista", fue una de sus frases más destacadas.