VALÈNCIA. Las relaciones entre el PSPV y Compromís en la Conselleria de Justicia que dirige Gabriela Bravo, designada por la formación socialista, no atraviesan su mejor momento. Ejemplo de que la vigilancia ha comenzado a extremarse a ocho meses de las elecciones es lo ocurrido este miércoles en una cuestión de agenda dentro del departamento.
Así, estaba programada la presencia de la consellera en un acto de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) sobre memoria histórica que tenía lugar en Vila-real. No obstante, la pasada semana se decidió en Les Corts que la sesión del control al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se celebraría el miércoles en vez del jueves como suele ser habitual, por lo que Bravo suspendió su presencia en el evento comprometido para estar en el hemiciclo.
Por otro lado, el director general de Reformas Democráticas y Acceso a la Justicia, José García Añón, tenía comprometida una conferencia también este mismo miércoles bajo el título "La ciudadanía y la promoción de derechos" organizada por la Universidad de Granada en la localidad andaluza. Así pues, ni Bravo ni su alto cargo responsable del área podían cubrir la presencia de la conselleria en la jornada comprometida por la FVMP.
Finalmente, fue Salva Broseta, asesor de Presidencia que se encuentra delegado en el departamento de Justicia para las cuestiones relacionadas sobre memoria histórica, el encargado de participar en nombre de la conselleria.
¿Y el secretario autonómico Ferran Puchades? Eso mismo se preguntaban en Compromís al comprobar que el alto cargo que representa a la coalición en la conselleria había sido saltado en la rueda y se había preferido el concurso de un asesor en el acto antes que del número dos de Justicia.
Una maniobra que, para algunos en la conselleria, empieza a adoptar tintes de costumbre tras otras decisiones que también han causado cierto malestar en la coalición. En este sentido, la modificación de la composición de dos comisiones técnicas relacionadas con vestigios relativos a la Guerra Civil en junio de este año por el que la presidencia de las mismas pasaba de Puchades al director general, García Añón, tampoco ha agradado en la coalición valencianista.