compromís y podem quieren abordarla en la comisión presupuestaria y los socialistas, contemporizan

El PSPV trata de aplazar la tasa turística al menos hasta 2023

16/10/2021 - 

VALÈNCIA. El conseller de Hacienda, el socialista Vicent Soler, presentó este viernes el anteproyecto de Ley de Medidas Fiscales, más conocido como 'Ley de Acompañamiento', en el que por el momento no figura uno de los asuntos de mayor discrepancia en el Botànic, la tasa turística. Un impuesto dirigido a los viajeros que se alojen en la Comunitat y en el que existe un desacuerdo de varios años entre el PSPV-PSOE, reacio a implantarlo, y Compromís y Unides Podem, favorables a activarlo.

De hecho, semanas atrás se evidenció la alianza entre la vicepresidenta primera del Consell, Mónica Oltra (Compromís), y el vicepresidente segundo del Ejecutivo, Héctor Illueca (Podem), en una comparecencia conjunta para reivindicar esta tasa, que sin embargo no cuenta con el beneplácito del sector hotelero. Es más, por primera vez desde el nacimiento del Botànic la negociación presupuestaria se está llevando a cabo por una comisión política con representantes de los distintos partidos que conforman el Consell para evitar los atascos o rifirrafes que se han dado todos los años por estas fechas a raíz de las cuentas.

No obstante, las posiciones sobre esta tasa siguen estando alejadas, tal y como evidenció Soler en su comparecencia para explicar la Ley de Acompañamiento, que no incluye la citada tasa por lo que deberá incorporarse -de llegar el acuerdo- a través de enmiendas. Así, el conseller de Hacienda opinó que el próximo año "no es el adecuado" para introducir esta medida, debido a que el sector turístico "ha sido el sector que peor lo ha pasado" durante este año y medio de pandemia. 

Una posición que, pese a mostrarse abiertos a la negociación, vienen manteniendo los socialistas desde el inicio de este debate, y que resulta similar aunque con un argumento nuevo -el coronavirus- a la postura histórica que mantienen fijada desde que se planteara esta cuestión por primera vez en 2016 en el seno del Botànic. Un planteamiento del que Oltra difiere con claridad, como ya subrayó semanas atrás en una rueda de prensa: "No era el momento en el 16, 17, 18 ni 19. Entonces no había pandemia y no era buen momento. Cuando ocurre que nunca lo es, es que el problema no es el momento", subrayó.

En este sentido, fuentes socialistas consultadas por este diario próximas a la comisión política de negociación de los presupuestos apuntan a que no descartan un acuerdo a futuro, pero insisten en su preferencia de no poner en marcha una tasa para el próximo año tal y como pretenden sus socios. Es decir, aplazar su aplicación hasta 2023 y, quien sabe si, para entonces, reanudar el debate o tratar de posponerlo por ser año electoral. Otra vía para esta ralentización, que también comentan algunas fuentes socialistas, es la de tramitar una ley específica para esta cuestión, lo que también postergaría su puesta en marcha.

En la orilla de Compromís, subrayan que su primer objetivo es debatir la cuestión en la comisión política del Consell y, de no existir acuerdo, presentar una enmienda en Les Corts que, posiblemente, será rechazada con los votos del PSPV, pero también de PP, Ciudadanos y Vox, que se muestran contrarias al impuesto. Respecto a la posibilidad de bloquear las cuentas si los socialistas rechazan la tasa, la coalición valencianista asegura no pretende transitar ese camino, si bien la propia Oltra, preguntada por si los presupuestos se presentarán antes del 1 de noviembre como marca la ley respondió: "Claro que deben cumplirse las leyes, aunque me parece más dramático cuando se incumplen las tienen que ver con los derechos de las personas. Es deseable y diría que probable que lleguen antes de que acabe el mes de octubre, pero no será el cataclismo de los mayas si llegan el día 2 de noviembre o el 5".



Una reflexión que invita a pensar que la vicepresidenta y, por ende, Compromís, quiere desmarcarse de la presión a través del calendario en relación a la negociación presupuestaria.

Soler reflexiona sobre la aplicación municipal de la tasa

Por su parte, Soler abogó en este asunto por la "prudencia", asegurando que no está en contra de implantar un impuesto de alojamiento que muchas ciudades turísticas tienen, pero "el problema aquí es que hay muchos modelos turísticos, no solo el de la gran ciudad" y "sería imprudente aplicar un trato uniforme" en todos ellos, advirtió.

En cuanto a la posibilidad de que sea una 'tasa municipal' en lugar de autonómica, el conseller Vicent Soler recordó que la tasa turística "no puede ser municipal" dado que debe ser implantada por el Gobierno autonómico, si bien aclaró que el impuesto podría"muncipalizarse en el sentido de aplicación, si es que se plantea", porque "los modelos turísticos son muy diversos y lo que es bueno para uno no es bueno para otros".

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