VALÈNCIA, (EP). El 'Rainbow Warrior', mítico barco de Greenpeace, ha amarrado este miércoles en la Marina de Valencia para iniciar su campaña contra el plástico en el mar con talleres y actividades así como la posibilidad de visitar el barco el jueves y el viernes, de 16.00 a 19.00 horas, y el sábado, de 10.00 a 13.00 y de 16.00 a 19.00 horas, según ha informado la organización ecologista en un comunicado.
La ONG ha elegido Valencia como ciudad de inicio de su campaña medioambiental 'Menos plásticos, más Mediterráneo', contra la creciente contaminación de los mares a causa de residuos derivados del plástico, que continuará en Palma de Mallorca y Barcelona.
Los visitantes podrán conocer cómo se vive y cómo funciona el Rainbow Warrior. También podrán realizar talleres y experimentos relacionados con la contaminación de plástico en los mares, ver audiovisuales y, de este modo, conocer qué supone la presencia de residuos plásticos en océanos y tomar conciencia del problema medioambiental.
Cada año se vierten al mar ocho millones de toneladas de plástico, un problema que requiere de la implicación de las administraciones, las empresa y de "un cambio en los hábitos cotidianos que reduzcan al máximo la utilización del plástico de un solo uso, que acaba convirtiéndose en residuos en pocos segundos", según la ONG.
El modelo original era el buque insignia de la ONG internacional Greenpeace, construido en 1955. Primero fue utilizado como barco de investigación por el Ministerio de Agricultura británico y, posteriormente, como barco de pesca.
En 1978, Greenpeace lo adquirió para usarlo como embarcación soporte para sus manifestaciones de protesta contra actividades realizadas por diversos países contrarias a la protección del medio ambiente y de las especies marinas. Su nombre 'Guerrero del Arco Iris', proviene de una antigua profecía de los nativos de América del Norte.
El Rainbow Warrior II fue el siguiente buque de Greenpeace, que en 1985 fue hundido por agentes de la Dirección General de la Seguridad Exterior Francesa para evitar la incursión en sus aguas territoriales, que la ONG pensaba llevar a cabo para protestar contra las pruebas nucleares que iba a realizar Francia.
El Rainbow Warrior III fue el primer barco construido en 2011, exclusivamente para Greenpeace y para cumplir su misión medioambiental: defender a los océanos de la contaminación química y orgánica, realizar acciones por las energías renovables y para detener la deforestación, seguir la pista de traficantes ilegales; proteger a los mares, rastrear pesca pirata e ilegal e impulsar la creación de santuarios marinos, entre otros. Su coste aproximado es de unos 40 millones de euros, cifra que está siendo costeada a partir de las donaciones de socios y simpatizantes.
El Rainbow III tiene unos 58 metros de eslora, 11,30 de manga, una velocidad de hasta 15 nudos y desplaza 838 toneladas. Su material principal es el aluminio. Cuenta con 5 velas, con una superficie de 1290 metros cuadrados, mástiles de 54m, motor diesel eléctrico, cuatro embarcaciones inflables, una red de banda ancha y capacidad para 34 personas. Las velas se han construido en España, en la fábrica de la empresa North Sails en Cuntis (Pontevedra.