VALÈNCIA. (EP) El Govern del Rialto, el ejecutivo de València que forman Compromís y PSPV, y Cs, uno de los tres grupos de la oposición en la ciudad, han reclamado este miércoles "un nuevo consenso que permita la elaboración urgente" por parte del Gobierno "de un nuevo decreto ley que contemple" para los ayuntamientos "la eliminación de la regla de gasto, del concepto de déficit y estabilidad y la ampliación del plazo de las inversiones financieramente sostenibles al menos para 2020 y 2021".
Igualmente, han pedido que la "nueva negociación" se base "en los acuerdos aprobados por unanimidad en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP)" para reclamar al Gobierno ayudas a todos los ayuntamientos dirigidas a afrontar "las dificultades económicas derivadas de la crisis sanitaria".
En este punto, precisan que se ponga "especial atención al fondo aportado por el Estado de 5.000 millones y al de 1.000 millones que incluyen al transporte público" por ser "ayudas imprescindibles para poder continuar prestando los servicios públicos y ayudando a los que lo necesitan en la actual situación".
Así, solicitan la apertura "urgente" de un "diálogo" entre el Ministerio de Hacienda y las entidades locales para recuperar los 5.000 millones propuestos y el resto de aportaciones estatales incluidas en el real decreto que se rechazó recientemente en el Congreso.
Estas reivindicaciones se recogen en la moción aprobada esta jornada en el pleno extraordinario celebrado, a petición de PP y Cs, en el consistorio de la capital valenciana para tratar cuestiones relacionadas con los remanentes municipales y con medidas antiCovid-19.
Este texto ha sido una moción alternativa del gobierno local a la planteada por el PP y por Cs para que la corporación respaldara el comunicado suscrito el 1 de septiembre por el alcalde, Joan Ribó, y otros treinta municipios sobre los remanentes. Cs ha apoyado la alternativa del Govern del Rialto mientras que el PP, que ha agregado una "enmienda de adición" al documento original, se ha abstenido. El tercer grupo de la oposición, Vox, se ha abstenido también.
La portavoz del PP, María José Catalá, ha explicado la adición de su grupo pretendía incorporar al acuerdo el documento suscrito este martes por Ribó y los responsables de otras 28 ciudades sobre ayudas a ayuntamientos. Así, pedía adhesión al texto del 1 de septiembre y al de ayer e incluir que "el fondo estatal debe estar incondicionado" a la entrega de remanentes y que los consistorios dispongan "libremente" de estos, pero estas ideas no han sido aceptadas.
"Si lo pone, lo respaldo", ha dicho Catalá a Ribó, al que ha indicado que, "sin una coma", eso es "lo que firmó ayer", un documento "estupendo". Ha acusado al primer edil de enmendarse "a sí mismo" con el texto pactado con el PSPV y ha reclamado "ser más coherente".
El acuerdo alcanzado finalmente en el pleno entre Compromís, PSPV y Cs señala que los ayuntamientos necesitan "de forma imperiosa y urgente ayudas estatales y europeas para poder continuar prestado los servicios y medidas anti-Covid necesarias" y "colaborar desde el ámbito local en la imprescindible reactivación económica".
"El esfuerzo financiero en esta gestión de los ayuntamientos se está realizando hasta la fecha sin prácticamente ayudas de ningún tipo, con recursos propios en unas circunstancias excepcionales de duración desconocida que suponen una reducción de los ingresos y un aumento del gasto de forma muy importante", recoge la moción aprobada.
El portavoz de Cs, Fernando Giner, ha considerado que la posición de los socialistas en la ciudad es "complicada" porque están "entre defender su ministra", la titular de Hacienda María Jesús Montero, "y a València". Ha destacado que el objetivo es "defender los intereses de los valencianos" y ha apuntado que "es necesario buscar lo razonablemente posible" y "traer soluciones, no problemas".
Por su lado, el portavoz de Vox, Pepe Gosálbez, ha señalado que la FEMP "no es el foro más adecuado para debatir el uso de los remanentes, los ahorros" del ayuntamiento y ha apostado por "la libertad" para gastarlos, sin que lo diga el Gobierno central.
El alcalde, que ha defendido los documentos firmados con otras ciudades, los ha diferenciado de la moción alternativa impulsada por el Rialto, según ha dicho, "una moción de gobierno" de Compromís y PSPV, "aceptable" y "adecuada". Ha resaltado "la necesidad de conseguir unos objetivos muy claros", recogidos en ese documento, y "una salida", además de apelar al "consenso" entre todas las fuerzas políticas municipales para lograr un decreto que guste a todos.
La vicealcaldesa y portavoz socialista ha dicho que a pesar de sus "discrepancias" los socios de gobierno buscan "lo mejor para la ciudad" y ha justificado así la alternativa del Rialto al PP. Ha abogado por derogar la ley Montoro: "No se puede gastar el dinero que quieren los ayuntamientos por su ley", ha dicho a los 'populares' y ha defendido los acuerdos de la FEMP.
El pleno ha aprobado también, con el sí del gobierno local y la abstención de la oposición, otra alternativa del ejecutivo a otra moción del PP para "modificar las vigentes ordenanzas fiscales" para fijar "ayudas e incentivos" ante la Covid-19.
El acuerdo adoptado prevé "dar cumplimiento en los presupuestos" de 2021 "al acuerdo marco para la reconstrucción de València" tras la pandemia y establecer una política fiscal que conjugue mantener los ingresos municipales para gastos habituales y necesidades surgidas a partir del coronavirus. Además, contempla "continuar impulsando y ampliar las ayudas a pymes y autónomos con la vinculación al mantenimiento de la actividad y el impulso de la ocupación".
El PP ha instado al ejecutivo a cuidar los sectores productivos que lo necesitan y ha censurado "la subida de todos los impuestos"; Cs ha reclamado medidas "oportunas" para evitar el "desamparo de pymes y autónomos", y Vox ha solicitado medidas para 2020, "priorizar" y "salir al rescate de empresas, autónomos y familias". El edil de Hacienda, Borja Sanjuán (PSPV), ha defendido mantener los ingresos para evitar recortes y menos servicios y ha instado a abandonar el "fanatismo".