El Salón del Cómic vuelve con más fuerza que nunca

VALÈNCIA. La línea 4 con dirección a Feria Valencia sufre varios retrasos, cuando logro subirme a un tranvía me encuentro con un gran grupo luciendo sus mejores vestimentas y cosplays, rumbo al Salón del Cómic. Una vez allí las largas colas son de esperar, las firmas de importantísimos autores como David Aja, Paco Roca y David Rubín se están llevando a cabo. Además hay una extensa oferta de talleres, charlas y unas ganas inmensas de volver a reunirse con todos los grandes creadores y lectores del noveno arte. Todo ello en un lugar en el que ser friki está completamente desfasado como insulto y donde los elogios por el arte resuenan entre los pasillos.

Por fin ha podido volver a celebrarse el Salón del Cómic en València, en la que es su edición pospandemia y que era una de las más esperadas. Todo un éxito tal y como lo contempla su director, Armando Unsúe, quien asegura que esta edición ya supera con creces a la del 2020, y que contará sin duda con más de 25.000 visitantes: “Esto es posible porque este año supera tanto el espacio por metros cuadrados como de expositores, Feria Valencia es un espacio muy seguro”. De cara al futuro solo tiene un deseo, seguir creciendo tal y como ya han hecho respecto a la edición anterior, y consolidarse como modelo en España.

Este año además hay doble motivo de celebración ya que destaca como evento clave del que es el primer Día del Cómic que se celebra en España. El sábado 5 de marzo del 2022 los pasillos del salón se agolpaban por miles de visitantes que lucían sus mejores galas para la ocasión, destaca en esta edición la falta de carteles con el signo “Abrazos gratis”, tan popular de la feria, pero llama la atención el original retoque que se le ha dado a las mascarillas, comprendiéndolas como parte del disfraz, a no ser que fueras directamente vestido con el caso de un Stormtrooper, claro.

Entre los stands destacan vendedores abrumados, librerías con estantes a rebosar y por supuesto colas larguísimas de aquellos que por fin tienen la oportunidad de poner cara a quien se encuentra detrás de las viñetas que les atrapan durante todo el año. Es inevitable ver lloros, aunque no tantos abrazos pero sí mucho cariño entre los asistentes. Los vendedores y autores coinciden en esta idea, esta edición se muestra como una mucho más humana. “Ya no se trata de una transacción”, comenta una vendedora desde el stand, “ahora se acercan y te dan mucha más conversación, parece que se ha humanizado”. Lo mismo sucede con las firmas, el aclamado David Aja se espera y mantiene conversación con aquellos que hacen cola para conocerle, viviendo un gran recibimiento por parte de todos.

Las reuniones se dan entre personas de toda España, que se congregan en València para la gran cita. Desconocidos se convierten en amigos entre las largas colas para obtener la firma de su autor favorito, y comentan por qué lo idolatran. También se reúnen de nuevo los grupos de juegos de mesa y rol, que bromean entre ellos de la falta de práctica: “Llevábamos mucho sin jugar con tanta compañía”, comenta una de las chicas que juega a Las Leyendas de Andor, mientras se sienta a contemplar a sus rivales con la mascarilla puesta. El Salón celebra el noveno arte, lo hace de una forma organizada, respetuosa y sobre todo calmando el ansia por este gran encuentro, por el que ha merecido la pena esperar, y en el que seguro volverán los abrazos.