MADRID (EFECOM). El sector azulejero prevé cerrar el año con un crecimiento del 3 %, lo que supone reducir a la mitad el avance registrado de 2017, una desaceleración que la patronal Ascer atribuye a que la posible subida de impuestos lastrará el consumo nacional y a que el coste energético resta competitividad exterior.
En 2017, los fabricantes españoles facturaron 3.510 millones de euros, el 6 % más que un año antes, con repuntes del 10,5 % en el mercado nacional (824 millones) y del 4,5 % en el caso de las exportaciones (2.686 millones), según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer).
"España va creciendo desde hace 3 años, desde que se empezaron a aplicar medidas económicas, laborales y financieras para atajar la crisis. Este año se seguirá creciendo, pero no al mismo ritmo", ha advertido en una entrevista con Efe el presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu.
Según el directivo, actualmente ya se está frenando el mercado, sobre todo la subcontratación de producción entre empresas, porque el trabajo "va a ser más caro", subirán los tipos de interés, lo que encarecerá la financiación, y "está claro que los impuestos van a subir".
Ante circunstancias de este tipo, el consumo se va a retraer y las empresas van a ser menos competitivas, ha afirmado Nomdedeu, quien ha augurado que el Gobierno socialista subirá los impuestos y que afectará, sobre todo, a los que tienen una "nómina", pues es a los que más controlados tienen.
"Los que menos van a sufrir van a ser las grandes empresas, lo hemos vivido ya muchos años. Esto va a volver a frenar el consumo y la inversión y ante esa situación esperamos que el cuarto trimestre deje de ser de tendencia alcista", ha dicho. El freno del consumo tendrá especial repercusión en el sector de la construcción, uno de los más importantes para los fabricantes de azulejos.
Las exportaciones también se rebajarán a la mitad debido, fundamentalmente, a que los costes energéticos restan competitividad a las empresas españolas, una situación que podría empeorar si el Ejecutivo continúa con el plan de "cargarse" la cogeneración en favor de las grandes eléctricas.
"Contar con unos costes energéticos superiores al de los países competidores, así como con una mano de obra 'altita' y un capital que estará castigado por los intereses y los impuestos, no ayuda a vender más que nuestros competidores", ha lamentado el presidente de Ascer, quien ha reclamado que se mantenga las ayudas a la cogeneración.
En este sentido, ha explicado que mientras hace 20 años España e Italia concentraban el 90 % de la producción mundial de azulejos, hoy en día no llegan al 10 %. "Todos los días se abre una fábrica de azulejos en el mundo y se consume más, pero nosotros estamos estrangulados por costes logísticos, medioambientales, laborales y por un montón de factores que dificultan la competencia", ha advertido.
Por otra parte, ha subrayado que la industria española necesita que "se la vuelva a tomar en serio, porque un país sin industria es un país cojo" y ha reclamado el desarrollo de un plan industrial "serio" y que se cuente con las empresas en las mesas de trabajo "y no sólo para cobrar impuestos". También ha insistido en la necesidad de mejorar la formación de los actuales y futuros trabajadores.
"Si seguimos siendo competitivos y líderes en el mundo es porque sabemos más que los demás, tenemos que mantener ese conocimiento y eso sólo se hace con buenos planes de formación", ha subrayado.