MADRID (EFECOM). Los fabricantes de ventanas y fachadas ligeras prevén cerrar 2024 con un incremento de su facturación de entre el 3 y el 4 %, lo que supondría ingresar hasta 4.160 millones de euros, y piden una rebaja del IVA, desgravaciones fiscales y un plan "escoba" que atienda la sobredemanda de solicitudes a los fondos europeos.
Así lo ha señalado a EFE el director y vicepresidente de la Asociación Española de Fabricantes de Fachadas Ligeras y Ventanas (Asefave), Pablo Martín, un sector que ingresó 4.000 millones en 2023 y que está integrado por más de 10.000 compañías, en su mayoría microempresas de entre 1 y 10 trabajadores.
De estos 4.000 millones, cerca de 270 millones vinieron de las exportaciones, siendo los principales destinos Francia y Portugal y a más distancia Marruecos, Italia o el Reino Unido.
La patronal denuncia los problemas en la gestión de las administraciones de los fondos Next Generation dirigidos a la rehabilitación de edificios y viviendas.
Aunque reconoce que el programa ha sido un éxito rotundo a nivel de solicitudes, ya que en algunas comunidades se han llegado a triplicar respecto al volumen de fondos asignado, lamenta los problemas que se están registrando en la tramitación y las complejidades asociadas, provocando un colapso en algunas comunidades autónomas, que están tardando entre 15 y 14 meses en pagarlas.
También critica la falta de transparencia que existe a la hora de conocer cómo está siendo el grado de ejecución por parte de las autonomías.
El directivo considera que estos programas de ayudas a la rehabilitación, entre las que se incluye el cambio de ventanas, ha despertado un interés máximo que antes de que acaben los fondos europeos hay que trabajar por mantener.
En este contexto, Asefave pide que se baje el IVA de estos productos, actualmente en el 21 %, tal y como hizo Francia en su plan de choque para fomentar la rehabilitación y que redujo el tipo impositivo del 23 al 5,5 %.
Además, la asociación propone desgravaciones fiscales en el IRPF para este tipo de actuaciones de rehabilitación.
En paralelo, reclama un programa que atienda el exceso de solicitudes a las que no se les ha podido dar respuesta ya que han superado el importe de los fondos.
De acuerdo con los datos que maneja la patronal, entre 350.000 y 400.000 viviendas cambiaron sus ventanas en 2023 y una de cada tres lo hizo gracias a estos programas de ayudas. Una cifra que esperan que se repita este ejercicio.
El resto por una necesidad ante problemas de humedad, acústicos o por mejorar la eficiencia energética de sus viviendas.
El gasto medio de cambiar las ventanas en un piso de unos 100 m2 se mueve en el entorno de los 10.000 euros.
Tras el fuerte incremento que experimentó el precio de los materiales y la energía entre 2021 y 2022, Martín señala que los precios están controlados y en línea con el IPC.
Asefave calcula que del parque actual de 25 millones de viviendas en España, cerca del 80 % se construyeron antes de las normas de aislamiento térmico, por lo que unos 20 millones tendrían que cambiar ventanas.
Teniendo en cuenta que el ritmo actual es de unas 400.000 actuaciones al año, que se tardarían 50 años en rehabilitar 20 millones de viviendas y que la vida útil de una ventana es de unos 50 años, el sector pide un impulso y lamenta la falta de mano de obra que atraviesa al no existir un relevo generacional.
Por ello, pide una FP de calidad y atraer mujeres, jóvenes y extranjeros a un sector que, lamenta, se vio "demonizado" y "estigmatizado" durante la crisis de 2008.