VALÈNCIA. Comienza el año nuevo pero se mantiene la preocupación de los sectores culturales ante un futuro inmediato que presenta más de una incógnita. La tensa relación entre los profesionales del sector y la Conselleria de Cultura, agravada por la Dana, dio como resultado un curso marcado por el goteo de críticas a la gestión del conseller José Antonio Rovira, entre ellas las del libro, que en noviembre denunciaba la falta de ayudas en el “peor año” de su historia. La incertidumbre se mantiene en un nuevo año en el que los principales representantes del sector han vuelto a alzar la voz, mostrando su "enorme preocupación" por la "posible cancelación, o la celebración en condiciones muy disminuidas, de los principales eventos anuales del mundo del libro”, entre las que se incluye la Fira del Llibre.
En un nuevo comunicado firmado por más de una decena de entidades, el sector editorial denuncia que la “no convocatoria en tiempo y forma de las ayudas ordinarias de concurrencia competitiva para el sector del libro por parte de la Generalitat Valenciana puede dejar al sector muy maltrecho”. Cabe recordar que, si bien desde Cultura publicaron a final de año una primera partida extraordinaria para paliar los efectos de la Dana, dotada con un millón de euros para la reimpresión de los libros perdidos, en este caso el sector apunta a las ayudas a la Difusión del Libro y la Lectura y a la participación en Ferias Internacionales de 2024, que no fueron convocadas.
Por su parte, la Generalitat acusó al anterior equipo de no haber iniciado la tramitación de las líneas y se comprometieron a estudiar “mecanismos para reorganizar las ayudas que no hayan salido este ejercicio” con la “previsión” de convocar las ayudas “lo antes posible”, un mensaje que de momento no se ha traducido en un nuevo modelo de ayudas o convocatoria de las mismas. “De momento, la Conselleria de Cultura no ofrece soluciones con garantías, a pesar de que la normativa vigente le obliga a dar apoyo y aplicar medidas de promoción del libro y la lectura [...] El año 2025 puede ser, pues, el año en el que se hable de la recuperación del mundo del libro y la cultura, después de los efectos devastadores de la dana, pero a la vez un desierto cultural y económico en lo que respecta a la celebración de los principales eventos que podrían servir de impulso al sector", lamentan.
Entre los eventos que, de acuerdo con las asociaciones firmantes, estarían “en peligro” destaca la Fira del Llibre de València, que este año tendría que celebrar la 60 edición. En este sentido, el presidente del Gremi de Llibrers de València, Juan Pedro Font de Mora, destaca a la Fira como el evento con mayor volumen de ventas del sector, que "podría ser clave en el año de recuperación de la dana" al poder acoger a librerías que aún no han podido abrir las puertas, "lo que significaría un impulso definitivo para su recuperación". Este portavoz acaba por preguntarse "cómo se puede hablar de recuperación de las librerías si no se celebra el principal evento anual donde se venden los libros". Además subraya el "daño a nivel de reputación de la cultural valenciana que representaría la no celebración de la segunda feria en importancia de España".
La Fira del Llibre de València no es el único evento que, explican, peligraría, un listado que también suma la de Castelló, las Plazas del Libro de la Fundació FULL, la Feria de la Edición que organiza la Associació d’Editorials del País Valencià (AEPV), los festivales València Negra y Vociferio, las Ferias del Libro Antiguo y de Ocasión organizadas por el Gremio de Librerías de Lance, el Festival y Feria de la Ilustración Baba Kamo propuesto por la Associació Valenciana de la Il·lustració (APIV), programas de fomento de la lectura como Llegir en Valencià, que gestiona la Fundació Bromera pel Foment de la Lectura, o los Premis Sambori que convoca la Fundació Sambori con Escola Valenciana.
Por su parte la presidenta de AEPV, Àfrica Ramírez, asegura que como consecuencia de "la incertidumbre generada por la no convocatoria de las ayudas" la entidad se ha visto obligada a "tomar una decisión drástica, como es la de detener la actividad prevista para el primer tercio de 2025". "Esto afecta la Fira de l'Edició, un evento que el año pasada tuvo lugar con gran éxito en la plaza de la Reina", recalca Ramírez, que denuncia que "se trata de una situación insostenible" e insta a las autoridades "a tomar medidas inmediatas para garantizar la continuidad de las ayudas, fundamentales para el desarrollo del sector editorial valenciano".
Desde la Fundació FULL su presidenta, Alicia Sellés, insiste en el "impacto negativo que puede tener la cancelación de las places del Llibre y recuerda que Plaça del Llibre es un proyecto singular de impulso y promoción de la lectura y el libro en valenciano además de un proyecto itinerante que vertebra territorio".
En la misma línea, el Festival València Negra, que se celebra desde hace 12 años en la ciudad de València con la presencia de destacados autores y autoras internacionales, puede ver reducidas drásticamente sus actividades. Su director, Jordi Llobregat, asegura: "Nos veremos obligados a reducir significativamente los actos del festival". Más aún, continua, "en realidad tendríamos que cancelar, lo que no hemos descartado del todo". "¿Cómo puede sobrevivir un festival que pierde 50.000 euros en una edición ante la falta del apoyo que lleva años recibiendo? Ya hemos tenido que rechazar la presencia de dos grandes autores internaciones porque no podemos asumir el gasto", desvela.
Desde la Fundació Bromera per al Foment de la Lectura, su directora, Rosa Mengual, explica que "la falta de financiación institucional ha afectado gravemente las finanzas de la Fundació, ya que a lo largo del 2024 sí que ha realizado todas las actividades que tenía programadas. Ante esta situación han decidido aplazar la edición de los Premios de la Fundació Bromera 2025, prevista para el próximo febrero. Además, "peligra la continuidad" de la campaña 'Llegir en valencià', esencial para dar apoyo a nuestra lengua y a los profesionales que hacen posible esta iniciativa.
De la misma manera, desde la Associació de Professionals de la Il·lustració Valenciana ven peligrar la celebración de sus principales actividades, como el Festival y Feria del Libro Ilustrado Baba Kamo, previsto para diciembre de 2025. Pero, en palabras de la gerente de APIV, Águeda Forés, "lo más preocupante es que la asociación ve peligrar su estructura, se pueden perder puestos de trabajo y, en consecuencia, la capacidad de cumplir con sus tareas".
Y el vicepresidente del Gremio de Librerías de Lance, Miguel Sanz, entidad que organiza ferias del libro antiguo y de ocasión en Alacant, Castelló de la Plana i València, destaca que en su caso "el encarecimiento de los costes compromete la asistencia de librerías de otras ciudades, lo que empobrece la oferta y la calidad de los eventos".
Para acabar, desde la Fundació Sambori la presidenta, Laura Font, enfatizan la necesidad de seguir fomentando la literatura "a través de proyectos como 'els contes del Sambori" en el que participan artistas orales y visuales que motivan a la lectura y la escritura en valenciano a través de los cuentos escritos por el alumnado". "Uno de los marcos más importantes para llevar a cabo esta actividad son las ferias y las plazas del libro y, por eso, es fundamental no perder el apoyo y las ayudas por parte de la Generalitat que ha de velar por la supervivencia de nuestra cultura", concluye.
La Conselleria de Cultura culpa del retraso en las ordinarias al anterior equipo y promete estudiar "mecanismos para reorganizar las ayudas que no hayan salido este ejercicio"