VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad ha dado luz verde a un nuevo hotel medicalizado en la Comunitat Valenciana que, en los próximos días, empezará a recibir pacientes leves de coronavirus. Tras poner en marcha este sistema en el AC Valencia, ahora es el turno del SH Valencia Palace, ubicado en el Paseo de la Alameda de Valencia.
El establecimiento, de cinco estrellas, ha sido elegido por su localización y buenas conexiones, además de disponer del espacio suficiente para albergar pacientes respetando las órdenes establecidas para cumplir con un aislamiento adecuado. Un sistema que permite liberar las camas en los hospitales públicos con la misión de poder acoger los pacientes más graves.
Como ya explicaba Valencia Plaza, desde el departamento de Ana Barceló se han marcado un mínimo para que, en la medida de lo posible, todos los espacios destinados a esta función tengan al menos 20 habitaciones por planta. Una decisión motivada en ser todo lo eficientes posibles con el personal sanitario destinado a la atención de estos enfermos, que a priori se dividirán por plantas.
En el caso del Valencia Palace, propiedad de la cadena presidida por el empresario Andrés Ballester, el establecimiento tiene un total de 239 habitaciones repartidas en seis plantas. Cinco de estas plantas tienen alrededor de 50 habitaciones, lo que facilita la cobertura de un enfermera por planta, un TCAE por planta, dos celadores y un administrativo, además de dos médicos por hotel. Estos hoteles también cuentan con otros servicios generales personal de limpieza, lavandería, vigilante de seguridad y catering.
Estos hoteles medicalizados dependen de los departamentos de salud, en esta ocasión el más cercano es el Hospital Clínico. Son los propios departamentos los que derivan a pacientes y en principio se intenta ocupar un centro hotelero al completo antes de poner en marcha el siguiente. Además, los departamentos también podrán derivan a profesionales sanitarios que requieran descanso y no sea conveniente que acudan a sus casas.
Los pacientes que se derivan a esta fórmula son aquellos que requieren seguimiento y medidas de aislamiento con monitorización de su situación clínica, cuya prueba PCR siga siendo positiva. También para aquellos con síntomas leves que no tengan un cuidador adecuado, el domicilio no esté adoptado a sus necesidades o tuvieran que convivir con personas que supongan una vulnerabilidad.
Además, se contempla albergar a pacientes con criterios de hospitalización si la capacidad de los centros hospitalarios para atender la demanda de la población se ve superada por la situación. No obstante, no tendrán que necesitar oxígeno, medicación intravenosa ni exploraciones de imagen. También tienen que tener previsión de buena evolución y poder valerse de ellos mismos.