VALENCIA, (EP). El Síndic Major de Comptes, Vicent Cucarella, ha pedido este martes que el órgano fiscalizador tenga capacidad sancionadora porque en la actualidad cuando un organismo incumple el deber de colaboración o de rendir cuentas lo único que pueden hacer es "dar un tirón de orejas, nada más".
Así se ha pronunciado Cucarella durante su comparecencia en la Comisión de Coordinación, Organización y Régimen de las Instituciones de la Generalitat, donde ha acudido en el marco de la fase de participación ciudadana de la proposición de ley de modificación de la Ley de la Sindicatura de Comptes.
Entre otras cuestiones, ha señalado que sería "muy importante aumentar el ámbito de actuación" de la Sindicatura y "considerar dentro del sector público todo aquello que esté en la órbita de lo público, no solo por una financiación mayoritaria como hasta ahora, sino por participación o por dominio efectivo del sector público".
Además, ha abogado por reforzar el deber de colaboración de las entidades fiscalizadas pero "también de terceros que estén relacionados con contratos públicos" porque en la actualidad cuando se fiscaliza un órgano público en ocasiones se quedan "con ganas de cotejar información con un tercero privado" y no pueden hacerlo.
Cucarella también ha afirmado que sería interesante establecer una comunicación periódica con las Corts para informar sobre el cumplimiento de las recomendaciones y ha trasladado que la Sindicatura tiene la sensación de que "realmente lo que habría que debatir es la Cuenta General de la Generalitat, no en Informe de Fiscalización de la Sindicatura".
Tras reconocer que deben hacer un esfuerzo por "comunicar mejor" y ser más claros en sus informes y a la hora de explicar su labor y hasta dónde pueden o no llegar, se ha referido a la Agencia Antifraude y ha asegurado que pueden ser "complementarias" pero hay que procurar que haya buena coordinación entre estos dos órganos para evitar duplicidad en el trabajo.
Respecto a la proposición de ley, Cucarella ha comenzado su intervención destacado la "independencia funcional total" de la Sindicatura, tanto en presupuestos como en organización, personal y el programa anual de actuación, y aunque la norma actual está "bien redactada" cabe adaptarla a los nuevos tiempos, ha admitido, al tiempo que ha aseverado que no le gustaría que esa independencia se perdiera "por cómo están redactados algunos artículos".
También ha cuestionado que a la hora de designar a los síndics se exijan estudios superiores o conocimientos y experiencias en materia relacionada con la Sindicatura, cuando a su juicio la primera exigencia debería mantenerse y valorarse también, en su caso, la experiencia, y ha mostrado su sorpresa de que el secretario general "no pueda ser alguien de la casa", entre otras cuestiones, porque lo importante es que tenga los conocimientos adecuados.
Asimismo, ha pedido que se mantenga la elección de los síndics por mayoría cualificada porque "reducir esa exigencia sería dar un paso atrás" y que los auditores se mantengan como órganos de la Sindicatura porque se preserva así su capacidad de actuación.