VALENCIA, (EP). El Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana ha recomendado al Ayuntamiento de Valencia que adopte todas las medidas necesarias, entre ellas un plan de mejora de la calidad acústica de la Gran Vía Germanías para "reducir al máximo posible los elevados niveles de decibelios existentes en la misma".
Así se ha pronunciado el defensor del pueblo valenciano, José Cholbi, ante la queja planteada por un vecino de esta vía ante las "insoportables molestias" que aseguraba padece en su casa como consecuencia de la contaminación acústica generada por el tráfico en la Gran Vía Germanías.
"Los coches y motos entran y salen del túnel a toda velocidad, lo mismo ocurre con los vehículos que se dirigen por encima del túnel hacia la pista de Silla, por esta avenida pasan prácticamente todas las líneas de la EMT, el número de carriles de circulación es de nueve", exponía el autor de la queja, que planteaba como solución la colocación de pantallas acústicas o la creación de un seto central con palmeras como se ha hecho en Peris y Valero.
El Ayuntamiento de Valencia remitió un informe con los datos de las últimas mediciones sonométricas realizadas en 2015 frente al número 18 de esta avenida, con 73,8 dB, constatándose un ligero aumento de 0,8 respecto a las mediciones de 2012. Este aumento podría deberse, a una misma intensidad de tráfico, "al normal desgaste con el tiempo del pavimento fonoabsorbente mencionado", según el consistorio.
Asimismo, destaca que "tanto los niveles sonoros extraídos del mapa de ruido como los registrados mediante mediciones experimentales en la Gran Vía Germanías son habituales para vías con similares intensidades de tráfico en otros puntos de la ciudad, con predominio de vehículos ligeros y una cierta contribución de vehículos pesados (autobuses)".
En la fase de alegaciones al informe municipal, el autor de la queja insistió en que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el nivel sonoro aceptable es de 65 dB y que a partir de 75 dB "el nivel acústico es intolerable". Además, considera "una ironía que el Ayuntamiento diga que en otros puntos de la ciudad con una similar intensidad de tráfico el nivel acústico es similar".
"Es como si yo me quejara de que hay inseguridad en mi barrio y la administración me contestara que en otras zonas de Valencia similares hay un nivel de delincuencia más o menos igual, que no me queje", apunta, para recalcar que en esta vía hay nueve carriles "y una salida/entrada de un túnel que agrava el nivel sonoro inherente al tráfico rodado".
También recuerda que planteó una sugerencia para aliviar este problema de contaminación acústica intolerable: "Suprimir un carril de circulación y con ese ancho de calzada disponible hacer una mediana central con palmeras, análoga a la de Peris y Valero (que absorberían parte de los decibelios y le darían a la avenida un aspecto "más humano") y un carril-bici inexistente hasta la fecha".
El Síndic señala que, en virtud de los límites establecidos por la Ley valenciana de protección contra la contaminación acústica, los 73 decibelios medidas harían necesario adoptar un plan de mejora de la calidad acústica y recuerda que las molestias acústicas generan "perniciosas consecuencias para la salud de las personas", como ya ha afirmado en varias ocasiones el Tribunal Constitucional.