VALÈNCIA. (EFE). El sindicato STEPV ha planteado que el valenciano sea la lengua central del modelo plurilingüe, en el que se fije que un mínimo del 50 % de los contenidos curriculares sea en valenciano, porcentaje que alcanzaría el 90 % en la etapa de Infantil en los territorios de predominio lingüístico valenciano.
Así figura entre la treintena de propuestas que el portavoz del STEPV, Vicent Mauri, ha expuesto en la comisión de Educación de Les Corts, donde comparecen varios expertos para opinar sobre la proposición de ley presentada por el PSPV-PSOE, Compromís y Podem para regular el plurilingüismo en el sistema educativo valenciano.
Mauri ha insistido en la necesidad de una "ley de igualdad lingüística" que supere la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià (LUEV), y en que se tenga en cuenta que el valenciano es un lengua minorizada y por tanto hay que potenciarla para convertirla en un núcleo organizador del currículo, así como fomentar su uso social.
El STEPV propone asimismo que el programa se denomine de educación plurilingüe integrador; que su evaluación se haga cada dos años -y no cada cuatro, como fija la proposición de ley- para poder ser "más dinámicos" en las aplicación, y que se cree la figura de la persona coordinadora del plurilingüismo en todos los centros.
Mauri ha pedido además la derogación de los artículos 19 y 24 de la LUEV, para garantizar el derecho de alumnado de las comarcas castellanohablantes a ser competentes en valenciano "y acabar así con una situación de discriminación respecto del resto del alumnado valenciano".
El STEPV también considera que la acreditación del conocimiento de lenguas por parte del profesorado no debe estar en la ley, sino en normativas de rango inferior para poder adaptarlas en cada momento, y pide que se fije que la lengua de comunicación y relación en los centros docentes sea el valenciano.
Mauri ha considerado que las propuestas de este sindicato garantizan un modelo en el que todos los alumnos acaben dominando las dos lenguas oficiales de la Comunitat y una o dos extranjeras, y ha reclamado que la lengua minorizada tenga más tiempo en la escuela.
El representante del sindicato mayoritario en la enseñanza pública de la Comunitat Valenciana ha lamentado la "falta de negociación" con la comunidad educativa de esta norma, y ha indicado que apoyarán todas las acciones que supongan "un paso adelante" en la normalización lingüística, aunque discrepen de algunos puntos.
Por su parte, Joaquim Dolz, catedrático de Didáctica de las lenguas en la Universidad de Ginebra, ha calificado de "ambicioso" el modelo que plantea la proposición de ley, de la que ha destacado como innovación el que todas las lenguas estén consideradas como vehiculares, algo que facilita su aprendizaje.
Además, ha asegurado que la futura ley garantiza la igualdad para todos los ciudadanos, pero da un margen de organización a los centros en función de su entorno lingüístico, y ha insistido en que dominar el valenciano ayuda a entender el castellano y en que el bilingüismo no es una pérdida, sino "una ganancia".
Avel·lí Flors, doctor en Filología Catalana, ha opinado que la proposición recoge "el mejor modelo" al que se puede aspirar ahora, dada la falta de consenso político, aunque no ve "justificado" fijar un mínimo del 25 % de horas lectivas en castellano, que a su juicio es el "peaje" para evitar un recurso al Tribunal Constitucional.