VALÈNCIA. La sesión de este miércoles del caso Erial ha contado con uno de los testimonios de los protagonistas del recorrido de los documentos que originaron la investigación. Se trata de los conocidos como los 'papeles del sirio'. Y precisamente el ciudadano sirio que los encontró en primer lugar ha explicado cómo fue.
Imad, que ha indicado que es empresario y lleva viviendo en España desde 1980, ha detallado que vivió en un piso de alquiler en la Plaza Legión Española de València desde aproximadamente 2008 hasta 2015. Allí residió previamente el expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana, aunque él no lo supo en ese momento. El propietario era un notario.
Al tiempo de entrar a la vivienda, sobre 2009, encontró unos documentos. "En la habitación principal había, en la parte baja de una esquina, una puerta pequeña donde había un hueco y dentro una caja fuerte. Los papeles estaban en ese hueco", ha comentado. Estaban doblados y, ha señalado, sólo recuerda que tuvieran tachaduras. Le llamaron la atención porque "hablaban de cosas del gobierno anterior que se refería a parques eólicos". Según los investigadores que los analizaron posteriormente, en ellos se dibujaba una perfecta hoja de ruta para lograr las adjudicaciones de los parques eólicos y las posteriores comisiones.
Al considerar que podían ser importantes, se los entregó al exgerente de Imelsa Marcos Benavent. Imad era un miembro destacado de la mezquita de Valencia y muy conocido dentro de la comunidad árabe, por lo que mantenía relaciones con la administración valenciana. Acudía, ha dicho, a muchos actos públicos de manera constante. De ahí conocía a Benavent. Le mencionó los documentos y se los dio. "Su reacción fue quitarle importancia al asunto y se quedó ahí la cosa. Unos años después me volvió a llamar porque me quería ver con urgencia y me pidió los originales. Le dije que lo que yo tenía eran aquellos documentos que le entregué", ha indicado.
El ciudadano sirio ha explicado que nunca pensó que los papeles pudieran pertenecer al propietario de la vivienda porque era un notario, y por ese motivo se los dio a Benavent. Tampoco sabe si eran originales o fotocopias.
Ya con la investigación de la Guardia Civil en marcha (aunque él se mantuvo ajeno a todo lo que ocurrió después), unos agentes se pusieron en contacto con él. "Recibí una visita de unos señores. Hablaron conmigo unos minutos y se marcharon. No me acuerdo si se identificaron como guardias civiles o Policía Nacional", ha dicho. Con el CNI, ha añadido, nunca tuvo relación.
La Audiencia de Valencia enjuicia una presunta trama liderada por el exministro Eduardo Zaplana para el cobro de comisiones derivadas de la concesión de las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV), realizadas en 1997 durante su gestión, y del Plan Eólico de la Comunidad Valenciana, puesto en marcha en 2003. El objetivo habría sido desviar esas cantidades al extranjero a través de numerosas sociedades para blanquearlas y, posteriormente, retornarlas a España. En total, ese desvío de dinero se cuantifica en 20,6 millones de euros. En el banquillo se sientan un total de 14 acusados.