El corto narra la monotonía de un joven que trabaja desde casa rodeado de un mundo en el que la pandemia ha acabado con toda expectativa vital
VALÈNCIA. “La persona de la que os quiero hablar se despierta quince minutos antes de que suene el despertador (...). Trabaja tan cerca que solo con despertarse ya está casi en su puesto de trabajo. Desea que la vida le lance un reto para levantarse de la cama”. Con este mensaje empieza el nuevo corto del director y guionista David Gaspar: Freelance.
La pandemia ha intensificado problemas que ya existían y que ahora se ven de una manera mucho más clara. Muestra de ello es la incerteza que las generaciones jóvenes sienten ante un mercado laboral cada vez más castigado por la precariedad. El teletrabajo, en muchos casos, maximiza esa desesperanza e incertidumbre. Provoca, como dice Gaspar, “que no te levantes de la cama hasta que alguien llama al telefonillo a media mañana”. Esta es la idea que ha querido narrar mediante Freelance, un corto casero que retrata esa sensación de desafección hacia un mundo pandémico en el que las expectativas vitales son cada vez menos halagüeñas. El cortometraje ha sido recientemente publicado en el Instagram del guionista.
El corto narra la historia de un joven al que la crisis actual ha sumido en la monotonía. Se despierta, trabaja un rato desde la cama porque su puesto se encuentra en un escritorio a tan solo dos metros de él, y solo se levanta cuando suena el telefonillo, con la esperanza de que se trate de alguien que rompa con su desgana. Es tan solo el cartero, así que el joven continúa con su día sumido en la apatía. Termina su jornada y le quedan menos de tres horas para el toque de queda, así que se dedica a dar vueltas sin saber exactamente qué hacer con su tiempo libre.
Freelance cuenta con la música de Dani Belenguer, el diseño de David Sandén y la colaboración de Carla Fuentes, Jara Van Herpt, David Sandén, Jorge Grau, Dani Belenguer y Sofía Pastor. El director explica a Culturplaza que ha sido “una pieza terapéutica con la que poner el foco en algo para no volverse loco”. La crisis ha hecho que se haya pasado de diciembre a febrero sin trabajo: “Con la primera ola muchos teníamos ayudas del Estado, pero ahora no. Así que los días se reducen a gastar lo justo y no parar de moverte sin encontrar proyectos”, sentencia. El director ganó el año pasado una de las ediciones del Notodo Film Fest con su cortometraje Casi, junto a Pau Rodilla.
Como se trata de una sensación que están viviendo miles de personas en nuestro país, David Gaspar ha querido hacer un corto participativo. A modo de collage, algunas de las imágenes que se suceden están grabadas desde distintos dispositivos por distintas personas. No hace exactamente una crítica a la situación de los freelance, puesto que, según dice, “mientras tienes trabajo es cuestión de dosificarte”. Sin embargo, “cuando no lo tienes, ni tienes dinero, ni sales, ni sigues un foco en el que centrarte, acabas tocando fondo. Mi corto no representa la rutina del freelance en general, sino la situación de los trabajadores a partir de la pandemia”.
Freelance surgió de escritos que su director hacía a diario. Le daba un poco de vergüenza ponerlo en marcha como algo que solo le afectase a él, así que decidió hablar con amigos suyos que estuviesen pasando por la misma situación. “Quería repartir la carga sin que pareciera algo solo mío, así que los amigos con quienes hablé se grabaron haciendo esto o lo otro, desde varios formatos; y al final fue ganando volumen”, relata.
Gaspar cuenta que es posible que intente moverlo en festivales de cortos con temática documental. Ahora mismo ya no se encuentra en aquella situación de angustia que plasma en los casi cuatro minutos de metraje, sino que está trabajando en otros proyectos, de entre los cuales destaca uno en concreto: “. El documental que tengo entre manos mezcla el mar y las emociones; y habla sobre todo de la crisis climática, de lo que hacemos o no hacemos por el mar y de las emociones que ello nos produce. Se llama Zona cero: Autorretrato de un maltratador de océanos”.