VALÈNCIA. La pandemia ha marcado en buena medida la vida política a lo largo de 2021. Algunos políticos han sabido hacer de la necesidad virtud y salir reforzados de la situación, mientras que otros han pagado el desgaste de esta u otras situaciones que les han condenado a una situación de debilidad política. De la misma manera, hay dirigentes que han sabido navegar al margen de problemas de gestión o procesos orgánicos, cumpliendo así un ejercicio sin demasiados sobreasaltos.
Como cada año, la redacción de Valencia Plaza ha elaborado su particular termómetro en el que se mide la temperatura de 24 políticos destacados de la Comunitat. A los que mejor les ha ido el año se les considera 'on fire' y vienen marcados con el color rojo que se transforma en un tono más templado que va menguando hasta alcanzar la zona azul de frío, que termina en el gris propio de los que han dado un paso -voluntario u obligado- a un lado de la primera línea.
Para bien o para mal, estos son 24 de los protagonistas políticos del año para Valencia Plaza.
1. Carlos Mazón. El dirigente popular está de dulce: 2021 será el año que le puso de forma definitiva en la primerísima línea política con el reto y la responsabilidad de recuperar la Generalitat para su partido. Para ello, Génova le dio un respaldo sin fisuras con el que se convirtió en el nuevo presidente regional y él devolvió el favor con un deslumbrante mitin en la Plaza de Toros de València. Los sondeos -o al menos los que maneja su partido- le otorgan posibilidades de ganar las elecciones por lo que, este año, ha sido más que completo para el nuevo líder del PPCV.
2. Diana Morant. La exalcaldesa de Gandia recibió la llamada de Pedro Sánchez para convertirse en ministra de Ciencia e Innovación. Un nombramiento que, acompañado de ceses como el del valenciano José Luis Ábalos, la situó como referente valenciana en Madrid. Además de eso, la designación ha conllevado que se le empiece a situar entre las posibles sucesoras de Ximo Puig. Sin duda, un año que no olvidará.
3. Ximo Puig. El presidente de la Generalitat ha sabido surfear la pandemia. Empezó mal, muy mal, con la catástrofe sanitaria de enero tras no haber tomado las medidas restrictivas necesarias. No obstante, la vacunación masiva y, en general, sus decisiones sobre la pandemia y de cara a la recuperación económica posterior, y también su creciente protagonismo en la política nacional, le han conferido una imagen sólida. Todo ello acompañado de una buena relación con Pedro Sánchez y de su reelección como líder del PSPV, alejados ya los fantasmas de su oposición interna 'abalista'.
4. Héctor Illueca. Otro que no olvidará 2021 es el vicepresidente segundo del Consell. El adiós de Martínez Dalmau trajo de Madrid a un valenciano que ha llegado sin hacer demasiado ruido pero para quedarse. Illueca se perfila ya como futuro candidato de Podem a la Generalitat, pero también se le intuye un papel activo en la articulación de la plataforma que pretende impulsar Yolanda Díaz. En el Consell, pocos roces se le conocen hasta el momento, a la espera de que pueda desarrollar las políticas correspondientes en materia de Vivienda. Un buen año.
5. María José Català. La portavoz del PP en el Ayuntamiento de València se ha convertido en la principal lugarteniente de Mazón. Nombrada secretaria general y síndica en Les Corts, Català aspira a lograr la Alcaldía tras consolidarse en los procesos orgánicos y apuntalar sus relaciones con Génova. En 2023 tendrá su prueba de fuego en las elecciones locales pero, en el presente año, se ha situado en una posición inmejorable dentro de su partido para conseguir su objetivo final.
6. Rosa Pérez. La consellera de Participación y Transparencia ha logrado que en los Presupuestos de 2022 se reconociera la necesidad de un incremento importante en sus partidas. Además de sus avances en Memoria Democrática con la apertura de fosas de la guerra civil, ha logrado revalidar la confianza de los militantes de Esquerra Unida y reeditar su liderazgo en las primarias celebradas en diciembre. Buen balance.
7. Ana Barceló. La consellera de Sanidad sigue firme y estable ante viento y marea. Pese a que muchas de sus decisiones al frente de este complicado departamento puedan cuestionarse, la realidad objetiva es que la pandemia le ha proporcionado un grado de notoriedad que, además, se refleja como positivo en muchas encuestas. Tanto es así que, en el PSPV, ya se plantean embarcarla como candidata a la Alcaldía de Alicante. Más allá de si se produce algún cambio en el Consell que pueda afectarle, 2021 ha sido un año difícil para ella pero también positivo en su carrera política.
8. Arcadi España. El titular de Obras Públicas tampoco puede quejarse del año que deja. Incluido en la Ejecutiva Federal de Pedro Sánchez gracias a la petición de Ximo Puig, el conseller también gana enteros para una carrera a largo plazo en la primera línea política. Por si fuera poco, el Gobierno ha destinado 300 millones de euros para que gestione inversiones desde su cartera, lo que le deja, si no hay cambios, en una posición envidiable de gestión para el próximo ejercicio.
9. Vicent Marzà. El conseller de Educación ha visto este año como avanzaba su proyecto de refundación del Bloc -ahora Més Compromís- y ha logrado que la pandemia no haya trastocado demasiado la vida en las aulas. Sin embargo, también ha sufrido reveses de los tribunales en su gestión y los clásicos tiras y afloja que, en muchos casos, provienen de sindicatos de enseñanza con los que existe una coincidencia ideológica. Por todo ello, Marzà medita dejar la conselleria y convertirse en portavoz de Compromís en Les Corts. Sea cual sea su decisión, es evidente que debe dar un paso adelante en 2022 para ir cogiendo mayor protagonismo para el futuro. En cualquier caso, tampoco ha sido un mal año para el conseller.
10. Joan Baldoví. El portavoz de Compromís en el Congreso ha tenido un año similar a otros pero esto no deja de ser noticia. En un campo de batalla político tan complejo como la Cámara Baja, tiene mérito -siendo un único diputado y casi nunca numéricamente determinante- seguir encontrando ejercicio tras ejercicio motivos para ser visible. Se ha hecho un fijo en televisiones nacionales y continúa dando que hablar, aunque empiece a percibirse ya cierto desgaste de una de las figuras más destacadas de Compromís. En 2021, ha seguido ahí, que no es poco.
11. Gabriela Bravo. La consellera de Justicia ha tenido un año difícil en la gestión -teletrabajo, decreto lingüístico, bomberos...- con luces y sombras. Una de las cuestiones que más se fue complicando fue el papel de su departamento en el levantamamiento -y ahora desmontaje- de los hospitales de campaña. De la misma manera, también es comentario habitual dentro del PSPV las constantes entradas y salidas dentro de su conselleria. Al margen de estas cuestiones, Bravo sigue siendo una de las fijas del Gobierno valenciano.
12. Enric Morera. El presidente de Les Corts ha tenido un año relativamente cómodo al frente de la cámara más allá de la problemática organizativa relacionada con la covid. No obstante, el histórico dirigente nacionalista ha planeado jugar una vida extra lanzándose al ámbito local y postulándose para estar en la lista del Ayuntamiento de València. Una posibilidad que no ha sido mal acogida en su partido. En un puesto tranquilo pero siempre en movimiento, Morera ha utilizado 2021 para comenzar a posicionarse para los cambios futuros.
13. Sandra Gómez. La vicealcaldesa y portavoz socialista en el Ayuntamiento ha recibido buenas noticias este año especialmente en el ámbito orgánico. La caída de Ábalos ha desarbolado a su oposición interna en la ciudad y ha recibido la confianza de Puig con gestos como designarla presidenta del 14º Congreso Nacional del PSPV. No obstante, Gómez sigue teniendo el mismo problema desde hace tiempo: la dificultad para abrirse espacio electoral entre Compromís y el PP. Un reto para el que necesita seguir como líder del partido en la capital y de nuevo candidata a la Alcaldía: Puig parece confiar en ella, aunque en el entorno del presidente siguen las maniobras para cuestionarla. 2022 será clave.
14. Joan Ribó. El alcalde de València sigue viviendo su particular luna de miel al mando de la capital. Su veteranía y poso político le han permitido hasta ahora conservar la vara de mando: ahora bien, empiezan a notarse las ausencias y, en cierta medida, el cansancio. Repetirá como candidato si se lo pide Compromís pero 2021 ha tenido un año bastante gris en cuanto a visibilidad y a decisiones relevantes, a veces mal asesorado por grupo. Ribó es un alcalde con presencia pero la inercia no durará para siempre.
15. Toni Gaspar. El presidente de la Diputación ha tenido más problemas de los esperados durante este año. Los conflictos en Divalterra, con algunas decisiones difíciles de explicar, le llevaron a acometer la liquidación -con la absorción inminente de centenares de trabajadores- de una empresa pública que ha estado en el ojo del huracán desde hace años y que le ha costado el puesto a algunos de sus predecesores. Más allá de esto, Gaspar mantiene un perfil bajo en los procesos orgánicos aunque puede verse reforzado si triunfa su amigo y compañero de partido Carlos Fernández Bielsa en la lucha por el PSPV provincial.
16. Pilar Lima. La líder y síndica de Podem empezó fuerte al frente de la formación morada. No obstante, sus tensiones con Martínez Dalmau conllevaron el adiós de este y la llegada de Héctor Illueca, avalado desde Madrid. Además de esta incorporación, el adiós de uno de sus principales valedores, Pablo Iglesias, y el creciente peso de Yolanda Díaz, parecen haber dejado a Lima demasiado a la sombra del vicepresidente segundo del Consell.
17. Vicent Soler. El año del conseller de Hacienda es difícil de analizar. El Botànic aprobó sus séptimos presupuestos pero, en esta ocasión, el peso lo llevó una comisión política solicitada por Compromís y Unides Podem para, precisamente, evitar que Soler tuviera la última palabra. El prometido documento por el Ministerio de Hacienda sobre la financiación, aunque tarde, llegó, pero tampoco queda claro en qué lugar dejará a la Comunitat Valenciana. Algunos en el entorno de Puig abogan por relevar al histórico dirigente socialista aunque el presidente siempre ha apostado por él. No ha sido su mejor año, no ya por los resultados, sino por el sufrimiento transitado.
18. Mónica Oltra. La vicepresidenta primera del Consell ha tenido un ejercicio difícil. La condena de su exmarido por abusos sexuales sobre una menor fue un golpe para la líder de Compromís, más áun cuando las posibles consecuencias para su conselleria aún colean. La relación con Puig se percibe desgastada y su posición en la coalició valencianista, aunque sólida, ha perdido el brillo de otras etapas. No obstante, Oltra se destapó recientemente con su alianza con Yolanda Díaz, lo cual ha vuelto a generar cierta expectación a su alrededor. El año próximo será clave.
19. Fran Ferri. El todavía síndic de Compromís en Les Corts ocupa un puesto frío en el termómetro por su adiós, en este caso por voluntad propia y motivos profesionales, a la primera línea política. Así, Ferri vuelve a su empresa tras más de seis años como portavoz y deja su relevo abierto en la coalición valencianista. Pese a situarse en los puestos de 'enfriamiento', las circunstancias en esta caso hablan de una decisión personal tras un año que había sido más que aceptable para el síndic.
20. Gloria Calero. La delegada del Gobierno, en cambio, atraviesa una recta final del año difícil. La salida de Ábalos en verano ha puesto en entredicho su continuidad y, de hecho, a día de hoy, todavía existen dudas de que termine su mandato. Algunos de sus colaboradores ya han cambiado de aires y en el PSPV se comenta que su relevo podría producirse en cualquier momento.
21. Toni Cantó. El exlíder de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana se sitúa en un puesto casi 'helado' del termómetro en lo que se refiere a su papel autonómico. Su portazo a la formación naranja y su éxodo hacia Madrid junto a Isabel Díaz Ayuso, han provocado su desaparición del mapa en tierras valencianas. No se sabe si el PPCV tratará de repescarlo en un futuro para las elecciones autonómicas pero, a día de hoy, Cantó parece haber reconstruido su papel en Madrid.
22. Rubén Martínez Dalmau. El ex vicepresidente segundo del Consell decidió regresar a la docencia en el ecuador de la legislatura. También de manera voluntaria, como Ferri, pero tras no pocas tensiones con la líder de Podem, Pilar Lima. Desde entonces, el profesor de Derecho Constitucional ha desaparecido de la primera línea y no parece que la eche de menos, disfrutando así de su particular y voluntaria 'criogenización' política.
23. Isabel Bonig. La peleona exlíder del PPCV apuró sus opciones de repetir al frente de la formación popular en la Comunitat Valenciana. Sin embargo, dio finalmente un paso a un lado tras constatar que Génova había apostado definitivamente por Carlos Mazón. Pese a que sonaron diversos puestos, Bonig se marchó con elegancia a la zona de hibernación política tras un denodado esfuerzo, con sus aciertos y errores, en mantener vivas las siglas de la gaviota en el ámbito autonómico.
24. José Luis Ábalos. Cierra el termómetro el exministro de Transporte y ex secretario de Organización del PSOE. Aunque todavía en activo, pocas veces se observa una caída tan rápida y abrupta la de un dirigente que ostentaba tanto poder. En las filas del socialismo valenciano, muchos aún se preguntan qué ocurrió para que Pedro Sánchez decidiera prescindir de uno de los estrategas que le ayudó a ser líder del PSOE en dos ocasiones y a alcanzar La Moncloa. En cualquier caso, 2021 ha sido un año horrible para Ábalos.