MADRID (EP). El Tesoro Público ha colocado 5.000 millones de euros en un bono a diez años indexado a la inflación europea, por el que ha recibido una demanda tres veces mayor, de 16.400 millones de euros. Se trata de la quinta referencia de valores indexados a la inflación europea lanzada por el Tesoro mediante sindicación bancaria en el marco del programa de títulos que inició en 2014 con el objetivo de diversificar sus fuentes de financiación y alargar la vida media de la cartera de Deuda del Estado.
La fecha de vencimiento es el 30 de noviembre de 2027, mientras que el cupón real del bono es del 0,65% y la rentabilidad real se sitúa en el 0,733%, 65 puntos por debajo del bono italiano de plazo equivalente, según ha informado el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad en un comunicado.
El Tesoro ha asignado la emisión a 163 cuentas inversoras y el 62,7% de la sindicación ha recaído entre inversores no residentes. De ellos, el 25,3% corresponde a Reino Unido, el 14% a Francia, el 4,4% a los Países Nórdicos y el 10,1% al resto de Europa. Por su parte, Estados Unidos y Canadá se han hecho con el 8,9%.
Por tipo de inversor, la mayor parte ha correspondido a gestoras de fondos y bancos, con un 30,9% cada uno. Los fondos de pensiones y las aseguradoras se han hecho con el 13,9%, los bancos centrales e instituciones oficiales con el 13,6% y los fondos apalancados con el 10,7%.
Con esta emisión, el Tesoro ha cumplido con el 43,8% de su programa de emisiones a medio y largo plazo de 2017 y, después de la misma, la vida media de la cartera de Deuda del Estado se situará en 7,06 años.
Como directores de la emisión han participado BNP Paribas, CaixaBank, Citi, HSBC, Morgan Stanley y Société Générale, mientras que el resto del grupo de Creadores de Mercado de Bonos y Obligaciones del Estado han actuado como codirectores.